Cada vez creo en menos cosas Un foro para pensar en lo divino y en lo humano

De fruta madre

He visto que a Volkswagen le han sacado los colores en Miami por un anuncio que aseguraba que su nuevo Golf GTI es un coche con “turbo-cojones”. La empresa automovilística lo ha retirado ante las críticas de los hispanos, que se han sentido ofendidos. Los alemanes, al parecer, no supieron sopesar cuánto pesan los cojones en castellano.

La historia de la publicidad está plagada de errores de ese tipo, con leyendas e imágenes que bordean a veces el mal gusto, a veces la ofensa, y otras, la estupidez. En las escuelas de imagen ya se estudia como un clásico aquella campaña de una marca de zumos de fruta que decía, más o menos: “X (la marca, que ni recuerdo), la hija de la gran fruta”. Yo imagino aquella reunión donde se parió el lema publicitario, de creativos al borde del ataque de risa histérica, dándose palmadas cómplices entre sorbo y sorbo de güisqui, seguros de haber descubierto la frase más ingeniosa de la historia de la publicidad. Como la línea entre lo sublime y lo ridículo es muy tenue, sobre todo cuando se trata de vender, no supieron prever que una madre, aunque tuviera un humor de fruta madre, no estaba dispuesta a llevarle a su niño aquello que, más que un zumo, resultaba ser un insulto.

Cierto es que uno nunca sabe cómo acertar, porque el mensaje publicitario se asienta sobre normas difusas, es un campo en permanente exploración que diariamente obliga al profesional al más difícil todavía. Desde hace muchísimos años en el mercado navarro, y en los establecimientos de delicatessen de toda España, se han ganado justa fama y aprecio unos espárragos de unas dimensiones casi procaces, bajo la marca de “Cojonudos”. Y lo son, a fe mía. Y no parece que nadie se haya sentido ofendido, al menos hasta que llega a caja para pagar.

Las calles de Albacete, en las pasadas Navidades, fueron testigos de una campaña de vallas de una cadena de tiendas de electrodomésticos en la que se veía a un caballero (bueno, no sé si sería un caballero) agachado en la postura de hacer de vientre, bajo una gran leyenda que rezaba: “Precios que te cagas”. No tengo ni idea de si funcionó, o si, al contrario, le tapizaron a huevos la puerta del establecimiento al dueño de la ocurrencia.

El otro día, hojeando y ojeando una revista especializada en vinos, encontré esta fotografía que os adjunto. El vino se llama “De Puta Madre”, y es español de pura cepa. Me recordó inmediatamente la desdichada campaña publicitaria de los zumos, y, sobre todo, me extrañó que un bodeguero, alguien de un sector tradicionalmente tan conservador, se haya dejado convencer para bautizar a su vino, no ya con agua, sino con un exabrupto que a buen seguro le va a costar caro. Porque puedo imaginar perfectamente ese vino en una noche de botellón, o en una fiesta campera, pero dudo de que alguien los tenga lo suficientemente bien puestos como para regalárselo a la suegra el día de su cumpleaños.

De su querida madre ya ni hablamos.

———————————————————————————–

(Meditación para hoy: el Gobierno de Zapatero no quiere que comparezca en el Congreso el director del CNI para hablar sobre la negociación del gobierno de Aznar con ETA. Los socialistas sabrán por qué. Aducen que no es bueno andar destapando las trampas de gobiernos anteriores. Yo no sé para quién no es bueno, si no lo es para el PSOE, para el gobierno o para el partido de la oposición. Me trae sin cuidado. Lo que sí sé es que después de las mentiras de Aznar sobre esa negociación, los ciudadanos nos merecemos saber los detalles. Mientras los del PP buscan la mochila mágica que aparece y desaparece al antojo del mago Pedro Jota, a los demás no nos importaría hablar de Historia y saber, por ejemplo, en qué términos el patriota Aznar negoció con la banda terrorista. Que el PSOE y el PP estén de acuerdo en este asunto me suena a un cambio de cromos inaceptable)

4 comentarios

  1. Dice ser Javier

    Es grave Manolo que el PSOE diga que no. Es grave que diga que no a las comisiones de investigación, a las comparecencias, a la información.La democracia se sustenta sobre información y estos mequetrefes que tienen las riendas del poder que les damos nosotros tiran de ellas a su antojo y capricho, sin pensar en nada más que en su poltrona.¿No es bueno que se destapen…? Eso lo diremos nosotros. Es buenísimo que haya información, que sepamos todos los detalles. Si ellos negocian es porque tienen nuestro mandato para negociar y es a nosotros a quienes tienen que dar cuentas.En fin. Me ponen de tan mala hostia como los cojones del vino de la gran fruta madre.(No tiene nada que ver con nada de lo anterior. Me parece asqueroso utilizar puta como insulto y como exabrupto)Les tengo cariño a las putas. Nunca he utilizado sus servicios, porque no me ha venido bien. Igual que nunca he utilizado los servicios de un cardiólogo o de un abogado o que nunca he disfrutado con los patines. Putas, alegráis mis paseos por la Gran Vía y no entiendo por qué se usa vuestra profesión para insultar o lanzar exabruptos.(Yo también lo hago. Me cago en la puta cada vez que me da la gana. Será por joder. Porque me jode de verdad)

    22 marzo 2006 | 09:08

  2. Dice ser Goliat

    Meditación para hoy: tanto monta, monta tanto… ¿Pero se cree Ud. que este ha sido el primer ni el último intercambio de cromos de la historia? Los hay muy sonados, si no pregúntele a Urbaneja.

    22 marzo 2006 | 09:56

  3. Dice ser potato

    Bueno, Aznar tampoco quiso desclasificar los papeles del CSID por el asunto de los GAL una vez llego al poder. Se tapan las verguenzas mutuamente.Saludos

    22 marzo 2006 | 11:01

  4. Dice ser Rosen

    Primer comentario con relación con el tema:Dice la leyenda urbana (que no se si es cierta o no)que los espárragos cojonudos se llaman así porque es lo que exclamó el Rey al probarlos…

    22 marzo 2006 | 18:19

Los comentarios están cerrados.