La victoria en Silverstone ha cerrado un fin de semana muy complicado, marcado sobre todo por la condiciones meteorológicas. El frío, el viento y la lluvia han dificultado aún más nuestro trabajo, aunque el equipo ha demostrado una vez más su valía acertando en la elección de los neumáticos, que ha sido clave para el triunfo.
Ha sido una carrera bonita, con grandes momentos. Puro espectáculo en la carrera más difícil que he tenido en lo que va de año. He disfrutado mucho sobre la pista, sobre todo en el duelo con Stoner, en el que ambos nos hemos empleado a fondo sin malas artes. Pero aún queda mucho campeonato por delante. Los 25 puntos de ventaja no nos permiten siquiera respirar un poco. Todo está muy ajustado y no podemos relajarnos.
¡Un abrazo a todos!