Por Dani Mateo
Mala noche para los Sixers. O racha. O temporada. En su caso, perder no es la novedad. Pero sí lo es meter en cancha a un jugador más de lo permitido. Y es que, después de un tiempo muerto, los cinco, perdón, seis jugadores del equipo local salen a la pista… Todos se extrañan y, tras un breve recuento, los árbitros se dan cuenta de que hay uno más. Brett Brown, el entenador, se queda con cara de circunstancias y se lleva la técnica.
Una ‘estrategia’ que quizá tenga su explicación en lo meramente deportivo. El equipo volvió a caer la pasada en la última jornada ante los Pacers, que ganaron 85-112 gracias a que Paul George anotó 34 puntos y C.J. Miles agregó 20.
Los de Philadelphia (0-12), últimos en la División Atlántico, no conocen la victoria en la temporada y son el único equipo en la liga que no ha ganado ni un partido en inicio de competición.
Los Sixers están a cinco derrotas de empatar el peor inicio de temporada de la franquicia de la competición pasada, y a seis del registro de la NBA impuesto en el 2009 por los Nets de Brooklyn. Es la derrota número 22 seguida desde la temporada pasada y están a cuatro de la marca de liga en ese apartado.