Hace unos dias, el fabricante norteamericano de coches 100% eléctricos Tesla, anunció la puesta en marcha de su primera estación de cambio de baterías. En concreto de una estación situada a camino entre San Francisco y Los Ángeles, compartiendo espacio con una de las estaciones de supercargadores ya existente.

Batería de un Tesla Model S P-85. Tesla
Al parecer, este sistema de cambio de baterías que propone Tesla, es compatible con los modelos ya en circulación y tendrá un coste para el cliente, a diferencia de los servicios de supercargadores, que son gratuitos. Por lo visto, el coste será similar al de llenar un depósito de combustible (de 40 a 60 €), para un servicio de cambio de baterías que se estima tenga una duración de unos 3 minutos.
Una de las preguntas que yo me hago como usuario de coche eléctrico es: ¿Que tipo de baterías se montarán?, ¿Serán nuevas? o por el contrario serán unas baterías proveniente de otro cliente en un sistema digamos de “rotación”. De ser esto así, se podrían producir variaciones en el rendimiento y autonomía de los vehículos, ya que estas baterías pierden algo (poco en Tesla) de capacidad en función de los ciclos de carga y descarga realizados. Las diferencias podrían ser destacables entre un modelo nuevo y uno con tres años de servicio.
Video de la presentación del nuevo sistema de cambio de baterías Tesla.
Opino que con la autonomía y capacidad actual de los modelos Tesla (85 Kwh y 450 km de autonomía), y su extensa red de supercargadores gratuitos, el cambio de baterías es una propuesta a la que no le veo mucho sentido, menos cuando los tiempos de carga se reduzcan por debajo de los 10 minutos con la entrada en escena de nuevos sistemas de carga y baterías.