Todo transcurría tranquilamente para dos leones que paseaban en su recinto privado dentro de un zoológico.
Los visitantes grababan los majestuosos pasos de los felinos sin imaginar lo que estaban a punto de presenciar. Un error de proporciones cósmicas. Mejor exagerar un poco para crear intriga y dolor de barriga (por los nervios). Lee el resto de la entrada »