BecConsejo: Me parece bien que te guste escuchar tu música… pero el resto del vagón y yo preferimos no hacerlo

(corregido)

Lo que hoy os cuento es una buena noticia, pero algo extraña. Me explico. Digo que es una buena noticia porque Julia María Manihuari vuelve a hacer vida normal, después de pasar un tiempo encamada por culpa de un caso de gigantomastia extremo (tenía unos senos demasiado grandes).

El vídeo es de cuando ingresó, ya os podéis hacer a la idea de que no fue especialmente sencillo ni el trayecto, ni el aguantar con ese peso tanto tiempo. Aún así lo hizo y es encomiable.

A lo que vamos, la operación se produjo hace un tiempo, pero los medios internacionales la recogen ahora. Buceando mucho al final localicé una fuente peruana (Julia es de Perú), que explicaba lo que había pasado. A esto me refería con que todo era algo extraño: me ha resultado difícil localizar alguien que lo contara en Perú, pero en periódicos de medio mundo se habla de ello. Algo falla, sin duda.

Os resumo un poco la historia entonces: Julia tiene 29 años y la tuvieron que operar (durante seis horas) para reducir el tamaño de sus pechos, que se desarrollaron en sólo siete años, después de los nacimientos de su tercer y cuarto hijo.

El seno derecho pesaba siete kilos y el izquierdo, casi cinco (todo ello antes de la operación, obviamente). La situación la había provocado un tumor, que a la postre resultó benigno, y que tuvo a toda la familia en vilo.

Dicen los médicos que la paciente «tuvo problemas de mastitis, hongos debajo de los pliegues y dolor en la zona lumbar por el peso de los senos». Por si fuera poco corría riesgo de desangrarse durante la operación. Sin embargo, todo acabó bien. A veces ocurren estos pequeños milagros.

PD: Es martes, hay fútbol, y el viernes está ahí mismo. Cuando llegue os diré: «Ya os lo advertí».

Hoy hace un año…

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