Un anciano cava su propia tumba como entretenimiento

jimmy-kickhamgp

Jimmy Kickham, un anciano de casi 90 años residente en Souris West (Canadá), ha llevado a cabo una ‘curiosa iniciativa’ ante la incredulidad de muchos de sus vecinos: cavar su propia tumba. Un claro ejemplo de vitalidad.

«Me encanta excavar. Es algo a lo que ha dedicado casi toda su vida y así tiene mi familia una cosa menos de que preocuparse«, indicó en una entrevista a la CBC, este conductor de excavadoras jubilado.

«Un día estaba arreglando tumbas y simplemente pensé que cavaría también la mía si viviese hasta los 90 años. Ahora tengo casi esa edad, por eso lo he hecho«, añadió. Está claro que Kickham es un hombre de palabra y con una extraña obsesión por los agujeros.

Manejando su querida excavadora.

Manejando su querida excavadora.

Durante más de medio siglo, ‘Mr. Excavator’ ha sido el propietario de su propia compañía de construcción, y con nueve décadas a sus espaldas sigue manejando su inseparable Massey Ferguson, una máquina que compró hace 45 años.

De momento goza de una excelente salud y no tiene motivos por los que deba apresurarse a abandonar este mundo. Incluso insiste en que quiere su familia le recuerdo como un hombre con un gran sentido del humor.

«Mis nietos sabrán que su abuelo cavó su propia sepultura con su excavadora. Una historia curiosa que podrán contar a sus amigos«, finalizó Kickham entre risas. Sin miedo a la muerte. 😉

PD. De regalo, otro hombre que se tomó con ‘humor’ eso de irse al otro barrio.

Escribe su propio obituario donde confiesa sus fechorías

jimmy-kickhamgp

El estadounidense Val Patterson tenía 59 años, padecía una grave enfermedad y andaba haciendo repaso de todas las travesuras que había cometido a lo largo de su vida. Por eso, antes de que fuera demasiado tarde, decidió que sería una idea genial escribir su propio obituario para dar las gracias a su mujer Mary Jane y a su pandilla de siempre por toda una vida feliz… y ya de paso, confesar las fechorías que había cometido en este tiempo.

Entre palabras de ánimo a su esposa y lamentos por «sentirse invencible de joven mientras fumaba cigarrillos aunque sabía que era perjudicial para la salud», Val confiesa en su obituario, escrito en The Salt Lake Tribune, que fue él quien robó la caja fuerte del Motor View Drive Inn en junio de 1971, un tema que aún no se había resuelto y que aún hoy, 41 años después, retumbaba en su cabeza. Lee el resto de la entrada »

(Fotos: Pat Martel / CBC)

Los comentarios están cerrados.