Las redes sociales están llenas de brincos épicos. Saltos que por su naturaleza o por las consecuencias (planchazos piscineros antológicos, daños colaterales…), quedan grabados en la retina de los usuarios para siempre.
Este puede ser el caso de un adolescente estadounidense que no hizo un cálculo previo y acabó como nunca hubiera imaginado: perdiendo sus gafas y con su orgullo a la altura del betún.
Menos mal que parece tener unas piernas de acero y el que más sufrió fue el suelo de su clase. El salto de longitud sobre papeleras se transformó en una pequeña ‘prospección petrolífera’. ¡¡¡Menudo talegazo!!!
PD. De regalo os dejo otros botes dignos de enmarcar.
El perro que creyó que llegaba y falló estrepitosamente
Ni él mismo pensó que pudiera volar tan alto
Quiso volar sin alas… y se estrelló
(Foto: Alex Trambolino – YOUTUBE)