Sólo os voy a robar nueve segundos de vuestro preciado tiempo. Bueno, alguno más si leéis esta pequeña paja mental. No son necesarias muchas palabras para calificar una obra maestra del humor más macabro.
La acción transcurre en un edificio de oficinas, donde los guardias de seguridad se dedican más al noble arte de la realización que a la vigilancia. La verdad es que para lo primero son unos verdaderos cracks. En cuanto a lo segundo, no tengo datos suficientes. Eso sí, a tenor de cómo corre uno de los miembros del equipo, yo no estaría muy seguro de la actuación de este trío de ‘profesionales’ ante un incidente con rehenes.
Lo que queda demostrado, después de ver las imágenes, es que en vez de compañeros parecen enemigos de profesión. Menudo par de hijos de Satán (por no utilizar una palabra más malsonante).
PD. Como sigan por esa línea, espero que tengan un desfibrilador cerca para atender a su colega, porque un ataque al corazón no me parece una consecuencia muy exagerada. Aunque como todo en la vida, siempre puede ser peor.
PD1. Otro lugar muy recurrente para liarla parda son los ascensores. En el de este vídeo, mejor no subirse.
(Foto: Toni Delicado – YOUTUBE)