Una vez, cuando era un adolescente (yo también lo fui), un tipo se nos acercó a pedirnos dinero. Juan era conocido en todo el barrio, te pedía dinero y te instaba a dárselo. A veces funcionaba decirle que no llevabas nada, pero esta vez íbamos a coger un autobús para ir a un centro comercial y mi amigo Agustín llevaba el dinero en la mano. Mentí como un bellaco y le dije que el dinero era «para ver a un amigo al hospital» y coló. Nos dejó marchar sin problema.
Porque hay ladrones que razonan de una forma muy extraña, vosotros lo sabéis mejor que nadie. Cómo vamos a explicar si no lo que le pasó a un pobre muchacho que esperaba el autobús en Dayton, Ohio (Estados Unidos) cuando dos tipos se le acercaron y, pistola en mano, le pidieron que le dieran todo lo que llevaba en los bolsillos.
Nuestro protagonista, sorprendido por lo que le estaba pasando en una parada de autobús a las cinco de la tarde, vació sus bolsillos y les entregó el teléfono móvil y 40 dólares (algo más de 30 euros). El pobre se quedó con el culo torcío estupefacto y sin un chavo para coger el bus, que al fin y al cabo era lo que iba a hacer.
Entonces uno de los ladrones, que huían a pie como alma que lleva el diablo, seguramente pensó que no habían sido buenos con el pobre atracado, que una cosa es quedarse un móvil y otra dejar sin medio de transporte al muchacho, por lo que se dio la vuelta y le preguntó si tenía dinero suficiente para el autobús.
Atónito ante la pregunta (no os quejaréis, llevo escritos «estupefacto» y «atónito», trabajo para no perder ciertas palabras de nuestro lenguaje), atónito ante la pregunta, decía, la víctima respondió que no, que le habían dejado sin nada. Entonces el ladrón se acercó a él y le devolvió 2 dólares (algo más de un euro y medio) para que sacar el billete.
Decía la prensa estadounidense que están buscando a los atracadores, pero no han difundido ninguna descripción a los medios. Lo mismo el muchacho, viendo el gran corazón del ladrón, se ha arrepentido y ha preferido que se tomen algo a su salud.
PD: ¿Algún atraco curioso en la sala? Es el momento de confesar, da igual si habéis sido víctimas o verdugos.
A mi una vez me atracaron en mi barrio. Venía con mis primos de Juvenalia (qué tiempos…) y nos pillaron en un parque cercano a casa. Estábamos probando unos boomerangs que nos habían regalado cuando nos sorprendieron. A mi me pillaron por la espalda y no pude salir corriendo, mis primos si. Total que me quitaron unas 200 pesetas y una cartera que me había encontrado tirada en el suelo el verano anterior. Me amenazaron con darme «el golpe de la muerte» con unos nunchakus, pero les dije que no les iba a dar nada más que el dinero y la cartera (llevaba un plumas rock neige valorado en 30.000 kukas un sudadera de los manowar chulísima y cadenas de plata). Total, que los chavalotes se cansaron de insistir y se fueron de allí corriendo. Cuando me encontré con mis primos, que estaban reclutando amigos del barrio para ir a buscarme, les conté en medio de un ataque de risa lo que me había pasado, porque la situación la verdad es que fue bastante cómica.
04 septiembre 2012 | 10:30
Atracarme no, pero una vez un yonki me pidio dinero. Se encaro con el que era por entonces mi pareja y al final, para evitar algun posible disgusto, pues le di la calderilla que yo llevaba en el bolsillo. Cual es mi sorpresa de que al girarme, el tio nos arrojo al suelo todo el dinero porque le parecia poco y se fue,.
04 septiembre 2012 | 10:57
A mí me intentaron atracar una vez, pero me di cuenta a tiempo. Me fui a la capital y aparqué el coche; de repente se me acerca un tío de uniforme y me dice que estoy en la zona azul y que tengo que pagar; ¿pagar por aparcar en la calle? ¿cómo es posible? y encima había quedado con unos amigos en el parque, o sea, en una zona verde, entonces ¿me cobrarán por respirar? me subí al coche y nunca más volví, en mi pueblo no cobran por respirar, aparcar en la calle o caminar.
Pensándolo bien más que un atraco es una estafa, pero bueno, vienen a ser cosas parecidas.
04 septiembre 2012 | 11:15
deberia estar permitido al que viene a atracarte poder darle con un bate en toda la cabeza, es lo unico que se merecen…con lo que cuesta ganar el dinero honradamente y que venga un desgraciado a quitartelo por la fuerza, una paliza de las buenas y se acababa la tonteria.
04 septiembre 2012 | 11:35
Becario, este atraco verídico que Arturo Pérez Reverte relató magníficamente también es verídico, NACIONAL y tiene mucho más arte.
http://igoriglesias.wordpress.com/2008/10/29/atraco-en-cadiz/
04 septiembre 2012 | 11:49
A mi me pasó que me perdí una noche paseando en bicicleta por un barrio que no conocía… Paré en una gasolinera a preguntar por algún punto de referencia que me sirviera, cuando un automóvil a tope de jovencillos guays y modernos se detuvo y me preguntaron qué me ocurría. Les conté lo ocurrido, y se ofrecieron a llevarme a casa. Pero había un problema: la bicicleta. La señorita que regentaba la gasolinera se ofreció muy amablemente a cuidármela hasta que volviera a por ella… Nos intercambiamos los teléfonos y todo, vamos. Al día siguiente, le envié un par de sms, pero no obtuve respuesta. La di, por tanto, por robada.
En fin, la ingenuidad nos hace malas pasadas a veces.
04 septiembre 2012 | 12:04
Jaja, no está mal hombre.
A mí me vino una vez, de camino a la Universidad, un chaval que debía haberse escapado del colegio (debía de estar en 7º-8º, que es cuando se les empiezan a cruzar los cables) y me pidió pasta con las manos metidas en los bolsillos. Le miré con precaución y me separé un paso, para tener tiempo de reaccionar si me sacaba una navaja… Y el tío me saca un mechero y me amenaza: ¡¡Que te gaseo!!
Sonora carcajada que me dio tras recuperarme de la impresión que me causó el piltrafilla, que debió de comerle el coco algún lumbreras sobre las propiedades de los mecheros como arma mortífera e intimidante… En fin.
04 septiembre 2012 | 12:14
A un compañero del instituto le atracaron volviendo de su casa una noche pidiéndole todo lo que llevaba en la cartera, le dijo que no llevaba nada. El atracador insistente le pidió la cartera ante lo que mi compañero cedió. El atracador abrió la cremallera de la cartera y vió que únicamente había centimillos por lo que el atracador le dijo «Anda, vete a tu casa porque estás peor que yo»
04 septiembre 2012 | 13:05
Hace poco camino a la U, me jalaron mi bolso y mi mochila. Mi amigo se fue corriendo detras del atracante, mientras este revolvia mis cosas he hiba tirando mis libros, colores, plumas, carpeta… Mientras mi buen amigo lo seguia el buen ladron dejaba un larguisimo rastro de mis materiales de estudio y detras de ellos dos hiba yo juntando mis cosas y maldiciendo al chico que se subio al transporte publico como si nada…al final solo se quedo con mi cartera que tenia como 20 pesos… aca en mi lindo y bien amado mexico, menos de 2 dolares, y considerando que el camion que tomo cobra 11 pesos, osease 1 dolar… Hasta caro le salio a mi ladron
04 septiembre 2012 | 13:22
A mi hace años me robo también como comentabas al principio uno conocido del barrio, y llevaba bastante encima, pero como le comenté que era una parte para enviar uns bombones (que además llevaba en la mano) a una chica de Francia, me preguntó que cuanto necesitaba, le dije una cantidad que era un 50% de lo que llevaba (25€) y se llevó los otros 25€.
04 septiembre 2012 | 13:43
No es atraco al uso pero mola. Madrid, bajo del autobus con un colega y viene un yoki: «Oye chavales, no tendreis algo para darme?» Mi colega, con pintas de okupa, le dice:» que va tio, si yo tambien ando pidiendo ?Vamos a pedir juntos?»
Y le diche el yonki:» no no tio, cada uno por su lado.»
05 septiembre 2012 | 10:15