Cada vez creo en menos cosas Un foro para pensar en lo divino y en lo humano

Nada hay más contagioso que el miedo

No sé si os ocurre a vosotros, pero yo estoy un poco acojonado con los contagios, en un país en el que basta con que un partido meta miedo con que se rompe España para que se contagie el odio a los productos catalanes o a “los otros españoles”. El miedo es lo más contagioso. Con su efecto dominó, puede hundir en apenas unas horas una Bolsa de Valores como la de Nueva York en 1929, sin que haya datos objetivos para ello. Sólo el rumor.

Esta mañana, en el mercado, los puestos de pollería estaban desiertos, algo parecido a lo que ocurrió con las carnicerías en el momento más caliente del asunto de las vacas locas. Y eso que todavía no se ha detectado ni un sólo caso de gripe aviar en España.

Ahora vemos que el problema de los disturbios de París está extendiéndose a Berlín y Bruselas. Y el miedo se contagia como una ola a miles de kilómetros de distancia. Ayer por la tarde, un conocido me contaba que sus vecinos de un barrio periférico de Madrid estaban buscando como locos plazas de garaje para sus coches, para ponerlos a salvo de posibles futuros pirómanos.

Dicen que los animales huelen nuestro miedo. Lo dicen, sobre todo, de los perros, de olfato especialmente sensible a los mensajes químicos de terror que exhalamos por los poros de la piel. Y me da miedo que sea el propio miedo el que acabe dando alas al agresor. Quiero guardar calma, aunque ya sabéis que lo peor que le puede ocurrir a un psicópata es que le persigan de verdad.

7 comentarios

  1. Dice ser Ciber-Algo

    Lo pero que le puede ocurrir a un psicópata es que le pierdan el miedo y por extensión, la atención que su padecimiento demanda.Más desconfío de quien no tiene miedo, porque suele ser amigo de toda especie de violencias, como los mencionados psicópatas. En lo referente al problema de los inmigrantes en Francia, aserto por mi cuenta que me parece muy normal si una persona tiene miedo a que le quemen el coche, habiéndose esforzado tanto para abonarlo en cien mil plazos y mantenerlo. ¿Qué culpa tendrá un inocente montón de acero, de políticas sociales y odios de herencia histórica?Hablemos claro: aparte de las injustificables justificaciones (perdón por el «castrodismo») que esgriman esos inmigrantes, o sus hijos, ¿no es sino la misma historia de siempre?Prenden fuego a los vehículos porque saben que ello no facultará legalmente a los agentes de policía para actuar a vida o muerte, a tiro limpio. Si tanto odio nos tienen, ¿por qué no nos atacan con sus malditas pistolas de mercado negro, o sus atracadoras navajas? Pretenden burlar nuestro sistema social y judicial, tensando la cuerda de la violencia sólo hasta un punto en que no se rompa y el juego sucio continúe. Si mañana, fruto de ese odio, aparecieran en París treinta y pico cadáveres, en casas asaltadas como en un estado de guerra balcánico, se tendría la excusa perfecta para aniquilarlos con el poder de las balas.Lo saben, lo saben muy bien además. No permitirán que la cuerda se rompa y entretanto, mantendrán la postura desvergonzada de presentarse a sí mismos como víctimas, presuntos merecedores de un autoadjudicado rol de verdugo social. Me asqueo, cuando escucho a tertulianos de tercera ladrar sus parrafadas en la tele, eximiendo de toda culpa a estos energúmenos, aferrados a sus postulados de medio pelo. Ponen el pretexto de que lo que causan es consecuencia de nuestro mal hacer social, o el de nuestros ausentes padres.Bien entonces, si eso es cierto y yo no soy más que un lerdo de miras cortas, a la vista de dichos tertulianos relamidos, tal vez pruebe una nueva experiencia vital. Marcharé a los EEUU, donde seguro habré de ser ladeado en muchos sitios, al ser confundido con un hispanoamericano. Cuando ya no pueda soportarlo más, empezaré a abrasar sus coches en una abominable orgía de violencia reprimida; después, cuando me pidan explicaciones, llamaré a esos mismos «expertos», para que defiendan la legalidad moral de mi hormonal arrebato.¡A tomar viento ya, todos esos los falsos!Un saboteador, un agresor, un secuestrador, ya sea un marine americano, una monja cisterciense, un inmigrante de primera y segunda generación, o lo mismo en versión 6.0 si quieren, no es más que un VIOLENTO.Aquí y en París.La gente hace muy bien preocupándose y teniendo miedo, ya que así harán algo que no hacen por voluntad: preocuparse por el resto de la sociedad en la que habitan. Y obrar en consecuencia, en uno u otro sentido.Por lo demás, nada más, que para pollos los que me monta mi vecina, cada vez que le sale una gotera en su inmaculado y vaticano cuarto de baño. Eso sí que es para tener miedo.Saludos desde las coordenadas x-y de alguna parte.Nota. Para los amantes de señalar con el dedo cuando carecen de argumentos, o neuronas que los patrocinen: no soy xenófobo, sólo racional. Amén.

    09 noviembre 2005 | 06:25

  2. Dice ser Onubense

    Aplaudo tu comentario Ciber-Algo, y es de una calidad que supera en muchísimos puntos a este pobre Saco, si esta columna se mantiene es gracias a la provocación que día a día y gota a gota este ¿periodista? produce.Con mucho una infinidad de comentarios como el tuyo le superan.Por eso es muy posible que nunca, nunca, se decida a escribir algo serio y bien estructurado.Vuelvo a insisir, totalmente de acuerdo contigo, pero ¿sabes que te van a tildar ya mismo de «facha», «fascista» y otras lindezas? claro ellos son «progres», ¡jajajajajajajaja!

    09 noviembre 2005 | 11:45

  3. Dice ser bluftuf

    El onubense ve la mota en el ojo ajeno y no la nube en el suyo. ¿Desearías que el sr. Saco escribiese así de estructurado y serio como tú?

    09 noviembre 2005 | 13:19

  4. Dice ser Manuel Saco

    Bluftuf, me lo has quitado de la boca, pensaba preguntarle al tal Onubense dónde se estudia para estructurar un discurso tan bien estructurado como el suyo. Pero creo que me pilla muy mayor para estudiar materia tan compleja. Y tan estructurada en su propia estructura estructural.

    09 noviembre 2005 | 16:08

  5. Dice ser Manuel

    Creo que reducir todo el tema de la violencia en Francia a un problema de orden público, por bien que se estructure (y de eso podríamos hablar mucho) es simplificar en demasía).Ciertamente ahora existe un problema de orden público, que debe resolverse. Pero hay algo más. No justifico, ni justificaré nunca, la violencia contra las personas y los bienes (como no fuera en legítima defensa inmediata ante un ataque igualmente violento), pero el hecho de que cientos o miles de jóvenes se lancen a la calle en actitud violenta me da que pensar. Y pienso si realmente se ha hecho todo lo necesario para que no exista el caldo de cultivo en el que esas actitudes violentas se multipliquen. Y la verdad es que tengo serias dudas.Claro, quizás sería más fácil pensar que todo se debe a que son inmigrantes (da igual de qué generación) que en lugar de estar agradecidos porque les dejemos comer nuestras migajas, pretenden acabar con nuestra civilización. Ya alguien, cuyo nombre no citaré, dijo que si Nueva Orleans hubiera estado poblada mayoritariamente por blancos, no hubiéramos visto las escenas de salvajismo que se produjeron tras el paso del Katrina. Y quizás eso pueda servir para dejar tranquilo a alguien, pero se está engañando.Mas bien pienso que ahora que le están pelando las barbas al vecino, deberíamos ver qué podemos hacer para prevenir el nacimiento y desarrollo de esas actitudes en nuestro país. Seguramente no podremos impedir que haya violentos, siempre los ha habido y siempre los habrá, pero como sociedad estamos obligados a hacer lo posible para mejorar el futuro de nuestra juventud, sobre todo de la más desfavorecida. La violencia solo engendra violencia, y aunque a corto plazo su uso pueda ser imprescindible, a la larga no soluciona nada.

    09 noviembre 2005 | 17:54

  6. Dice ser paris

    Francia, noches de violencia y barrios pobres. Debemos reflexionar a fondo sobre modelo, autoridad, gobeirnoMe permito haceros una recomendación, muy interesante el nuevo comentario de Lourdes Muñoz, reflexionando sobre el Katrina y el hecho que ha conocido a James Nolan, escritor de New Orleans con l cual han coincidido en las valoraciones sobre los hechos.Intercambio de impresiones sobre el Katrina con un escritor de NewOrleans.

    09 noviembre 2005 | 18:55

  7. Dice ser Papá sillo

    Saco, mmmmm…. poco gracioso.

    10 noviembre 2005 | 13:34

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