Todos tenemos acostumbrado nuestro oído al soniquete repetitivo de las ofertas de los supermercados a través de sus altavoces. O al álbum Breathless, de Kenny G, muy apropiado si estás eligiendo el sabor del yogur. En mi caso, no hay duda, siempre es de fresa.
Pues esta banda sonora cambió radicalmente en un establecimiento de San José, California (EE UU), cuando como por arte de magia (o más bien por una mano negra) por los altavoces del centro comenzó a sonar un tema totalmente inesperado: el audio de una película pornográfica, y no precisamente en los minutos de preámbulo amoroso. Vamos, en pleno dale que te dale.
Madres de familia, ancianos, niños y unos abochornados empleados del supermercado Target escucharon durante 15 minutos (¡¡¡madre mía!!!) los jadeos, gritos y demás artificios amatorios de la cinta, hasta que por fin un empleado encontró la tecla de stop. Debía estar muy escondida en la trastienda.
«Estamos revisando este incidente ridículo con la plantilla para asegurar a todos nuestros clientes que esto no vuelva a suceder» indicó Molly Snyder, portavoz de la cadena Target en un comunicado.
Lo mejor de todo es que no es la primera vez que ocurre. O-O En julio, sucedió lo mismo en otra tienda de San Luis Obispo, también en California. Aunque, en este ocasión los trabajadores del supermercado evacuaron el establecimiento (ni que fuera un aviso de bomba) para desactivar con tranquilidad los altavoces.
PD. El lema publicitario para estos supermercados a partir de ahora puede ser: «En Target, la compra siempre es excitante«. 😉
(Foto: Agencias)
Estos americanos están más acostumbrados a los sonidos de las armas de fuego, puestos a elegir me quedo con los jadeos de la peli porno aunque venga conmigo mi madre, mi abuela y mi hijo.
19 octubre 2015 | 10:23
Pues de lo mejor que se habrá oído en la megafonía.
Esto y leer que la Rowling tiene millones de seguidores cuando le dijo a uno que mejor se tapara porqeu su cuerpo era algo qeu no le complacía verlo, y entre la violencia uy la represión que hay en los cerebros de los que se dicen libres, seguramente que estas cosas son las mejores que pueden escuchar para espabilar neuronas, aunque es difícil porque suelen moverse algo en mil años un paso.
Lo que les gusta es lo que hac ellorar y sufrir, ohhh lo tétrico, los bombazos, el mal ajeno y luego sentirse salvadores tras haberlos visto sufrir mucho…. sin apenas hacer nada…
Escuche: oferta!! dos orgasmos por uno ahhhh, como oigan un gemido de humanos disfrutando, entonces sí que es el fin del mundo si a ellso no les llega su parte, que rechazan, y desean o no saben ya lo que quieren con tanta cadena en la mente…. Eso sí, las pastillas para despertar la líbido y lso jugietes sexuales se venden como rosquillas. pobrecicos reprimidos humanos….
19 octubre 2015 | 11:04
jajajaja, increíble.
no, si los jadeos y tal están bien, pero fuera de contexto.
imagínate ponerte a bailar un reageton en medio de una pista de tenis…
a cuento de qué.
alguien se hizo el gracioso o era una venganza a la empresa.
19 octubre 2015 | 13:07
EL SEGURATA NO TENÍA VÍDEO EN SU CASA
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…¡Siempre ocurre lo mismo, amigo Becario! En los lugares más increíbles, cuando menos lo esperamos, ¡zaca!, a los consumidores nos endiñan imágenes o sonidos de ‘relaciones físicas impropias’ –como diría el ex presidente de EEUU, Bill Clinton–. ¿Y sabe usted por qué? Se lo voy a decir; estamos rodeados de gente que utiliza los recursos materiales de la empresa en beneficio propio. Guardas jurados, bedeles, encargados, administrativos, secretarios, recepcionistas… Y en general, gente que gana poco.
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…En el supermercado de San José pasó lo mismo. El segurata, feucho, separado, muy zoquete y sin expectativas amorosas a la vista, se llevó a la empresa las cintas VHS, de cuando el típico amigo rico del instituto le grababa las porno del Canal Plus. Las pelis de Conrad Son, James Avalon, Andrew Blake, Gerard Damiano, Alain Payet y otros. Cintas que, con la llegada de los DVD’s, se le habían quedado obsoletas dentro del armario empotrado. Pues bien; a él se le ocurrió entretenerse con ellas en la cabina de seguridad.
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…Los supermercados Target poseen todavía instalaciones de viodevigilancia analógicos. Es decir, sistemas formados por kits de 16 cámaras, transmisores y monitores de 14 pulgadas, tipo camping, con equipo de vídeo integrado. De esos vídeos, ¿se acuerda?, que siempre se atoraban en el momento más inoportuno: cuando el típico salido estaba viendo películas X en la ‘madrugá’. En este caso, el monitor también se atragantó con la cinta, como se atraganta un anciano con un espárrago blanco. Aunque aquí se trataba de otro tipo de espárrago. Y el mando a distancia no iba. Ni pa’lante ni pa’tras.
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…Como puede apreciar en el vídeo, amigo Becario, quienes se escandalizan del hilo musical son los papás y las mamás. No los niños. Porque los niños tienen el alma pura. En fin, esto es el resultado de un trabajador con contrato basura, bajo sueldo y filmografía X desactualizada, que le lleva a tener ideas retorcidas con el material de la empresa.
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…No es el único caso. Cuando estudiaba Veterinaria en la Universidad de Sevilla teníamos un profesor que nos daba ‘Fisiología de los animales’. Era becario y solía sustituir al titular muy a menudo. Estaba soltero, calvo y tenía grandes barbas. Siempre había que invitarlo a desayunar y nos daba mucha pena, porque se tragaba las tostadas como un verdadero miserable.
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…Una tarde de invierno, las ventanas ya oscurecidas, comenzamos el tema del apareo del gorila amazónico con un vídeo que este profesor dijo traer de su casa. Un vídeo de la serie ‘El hombre y la Tierra’, de Féliz Rodríguez de la Fuente. Después de un breve preámbulo, donde, por cierto, reivindicaba la necesidad de proteger a estos animales en peligro de extinción, apareció una imagen extraña, en plano corto, que poco a poco se fue abriendo. Al principio parecían dos primates revolcándose en la nieve; después apareció la cama y los actuantes. No eran animales, sino hombres. Hombres muy peludos haciendo ‘el acto’. Género –corríjame si me equivoco– ‘Gay Oso’. Aquello hirió la sensibilidad de mucha gente (aunque no de tanta, no se crea). Y lo que le digo; todo por ser un ‘profe’ mal pagado y sin vídeo propio.
20 octubre 2015 | 1:23