Un crustáceo quería escapar a toda costa de un restaurante, de una ciudad brasileña, por eso atrapó un cuchillo con su pinza y puso ‘pies’ en polvorosa, para sorpresa y regocijo de los empleados del establecimiento que grabaron toda la escena.
Al más puro estilo matón de barrio, se negó a pasar por la cazuela, y se puso en modo duelo. ¡¡¡Cuidadito conmigo!!! Si se acerca alguien, le rebano el pescuezo (o parecido). Una especie de Gary Cooper en la mítica Solo ante el peligro.