Esta mañana, al despertar, me levanté con ojos de niño y corrí ansioso hasta la chimenea, donde ayer había dejado los zapatos y una botella de vino dulce, un Pedro Ximénez soberbio, con unas pastitas, para sobornar a los Reyes Magos, como manda la tradición. Se lo habían bebido y comido todo, y los zapatos estaban relucientes, pero no me habían dejado ni una corbata de regalo, los muy cutres. Sólo una nota firmada por Baltasar: “Los dos blancos me han obligado a limpiarle los zapatos. ¿Desea algo más el señorito?”
Pues sí. Mi deseo para este año es que todos los reyes magos sin papeles consigan un trabajo digno entre nosotros.
¿Les habrá detenido «la guardia mora» por conducir los camellos «cargados»?Muy ingenioso el modo de solicitar dignidad para los emigrantes subsaharianos, los que de verdad las pasan canutas en occidente.Saludos.
06 enero 2006 | 13:20
Y tu idea de trabajo digno es el de lustrabotas?…
06 enero 2006 | 17:14
Fíjese si estamos mal Don Manuel que a este post nadie se suscribe. Fachas, nos estamos haciendo todos unos fachas. Ni aunque les disfracemos a los inmigrantes de Reyes Magos (que en realidad lo eran, inmigrantes multi-étnicos, digo)están por la faena… inhóspitos, insensibles, sin ninguna capacidad de acogida. Ya digo, Homo Brutalis puede, pero Sapiens… va a ser que no 🙁
07 enero 2006 | 21:33
Y tú que sugieres, Jhonymepeino?…Lustrabotas…o qué?…Sugiere algo pronto porque si no lo haces ellos lo harán de todas formas…pues no son paquetes sin iniciativas…Así se hizo la historia, creo yo.
08 enero 2006 | 12:45
«Si sientes un beso en el latido de tu corazón reconoceras que aquel deseo será cumplido mas temprano que nunca»Carolonline
10 enero 2006 | 22:58
Y así nos va por renegar de ese beso…Gracias Carolonline!
11 enero 2006 | 16:45