Al elegir un nombre para un blog, para cualquier página web en general, hay que tener en cuenta varios factores. Entre ellos, que es recomendable que el dominio correspondiente esté disponible. Por eso en muchos proyectos se busca primero la dirección de Internet y es luego la bitácora la que hereda denominación.

Una de las primeras decisiones es la elección de la extensión. Ten en cuenta que el ‘.com’ es el más valorado de todos, teniendo el resto de dominios (‘.net’, ‘.org’, ‘.info’) un valor un 30% inferior. Sui tu enfoque es local, puede convenirte en todo caso hacerte también con el dominio ‘.es’ correspondiente.

Es bueno que tu dominio incluya el término o palabra clave que defina tu actividad (‘coches’ si vas a hablar de automoción, ‘información’ o ‘noticias’ si te vas a realizar una labor periodistica…). Pero como los términos genéricos están muy cotizados son pocos los dominios de este tipo que quedan disponibles.

La oferta es cada vez más reducida, y muchos optan hoy en día por palabras que no están en el diccionario. Es recomendable hacerse con un dominio que sea fácil de recordar, corto, con pocas letras y el menor número de palabras, que no suene mal en ningún idioma si es que tienes vocación internacional.

Pero, ¿qué herramienta utilizar para buscar una dirección adecuada? Normalmente he utilizado Domain Tools y servicios similares para bucear entre las direcciones disponibles, pero tienen razón en Read Write Web cuando explican que estos servicios tienen intereses comerciales (son vendedores en su mayoría) y no siempre nos muestran toda la información disponible.

Puede ser interesante echarle un vistazo a buscadores como Domain Pigeon. Muestra sin problemas listados con los dominios de pocas letras que hay disponibles, te dice cuanta gente ha preguntado por el dominio que te interesa, y te dirige a otros sitios para realizar la compra, de la que obtiene una comisión.

Foto: «What’s in a name? That which we call a rose

By any other word would smell as sweet.«