Me recuerdo las cosas por si acaso se me olvidan. Hago fotos, apunto frases, me hago marcas colegiales en las palmas de las manos. Tengo la lista de la compra imantada en la nevera, llevo desde principio de año arrastrando una libreta de tareas y buenos propósitos (ni he dejado de fumar ni tomo más fruta). También, por si se esconden tras una nube negra, es fundamental listar los momentos felices:
Librar, por ejemplo, un viernes, cuando todo el mundo trabaja. Calzarse las primeras sandalias del verano. Tomar la primera sopa del invierno. Un paseo en bici por los arrozales de la Albufera (en Valencia). Dar con un médico que en vez de gruñir te llama cielo. Llevar el horario a la contra (ir al cine por la mañana o cenar a las 8 de la tarde… nunca hay gente, te sientes singular entre 6.000 millones). Iniciar un viaje, con su logística de maletas (a veces es mejor que llegar). Ver a alguien cantando por la calle. Que no haya cola. Un ataque de risa en un lugar inoportuno. Que se prediga lluvia y que salga el sol aunque suponga pasar el día con botas de agua. Mirarte con un desconocido. El yoga ibérico (también conocido como siesta) tras una comilona. Que te enganche un libro y te emocione una canción. Que te toque la lotería (me pasó, pero ya me fundí el dinero)… ¿Y los tuyos?
Nuestras vidas son los ríos, Manrique, que van a dar a la mar; que también se recordaba las cosas para que no se le olvidaren, el que iba a dar a la mar.
Pero para ello, para recordarse las cosas y que no se le olvidaren, necesitaba un libro enorme, como Funes el memorioso, ese sí que valía la pena leer, quizá porque dejaba las cosas escritas sobre papel y no en cualquier lugar.
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13 septiembre 2010 | 12:43
Precioso post, yo creo que al final nos quedamos con los buenos momentos en nuestra mente, esos que hacen que se dibuje una sonrisa en tu rostro cuando los recuerdas, y es bonito, porque eso es lo que nos queda.
13 septiembre 2010 | 12:46
Que Antonio Larrosa no haya posteado en este blog.
13 septiembre 2010 | 13:05
Una tarde en la playa ecuando empieza a refrescar, con sudadera cuando no hay nadie, cuando todos estan trabajando.
13 septiembre 2010 | 13:22
Descubrir un amanecer o un atardecer, rodearme de amigos, reencontrarme con personas que hacía mucho que no veía, darte cuenta que estás enamorado de esa persona a la que sólo creías una amiga, tirar piedras a la luna en la orilla de un lago hasta conseguir fundirla entre ondas, mojarme los pies un día de calor asfixiante en cualquier fuente o río, llorar de risa con alguna anécdota, una boda de alguien a quien aprecies y por qué no, un funeral de alguien querido, un nacimiento, una sonrisa de algún niño o un simple guiño de ojos con alguna desconocida. Gracias por tu blog.. me has alegrado el primer día de vuelta al trabajo.
13 septiembre 2010 | 13:22
«Dar con un médico que en vez de gruñir te llama cielo»
¿Sabes por qué los médicos en general no llaman «cielo» a las mujeres?
Tal y como están las cosas en España, lo más probable es que acabara denunciado por acoso sexual o con la cara partida por el novio/marido/hermano/etc de su paciente.
13 septiembre 2010 | 13:23
Leeros el libro de Philippe Delerm «El primer trago de cerveza» (y otros placeres minúsculos). Cortito y fresco.
13 septiembre 2010 | 13:26
Simplemente, muy bueno el post!
13 septiembre 2010 | 13:30
Sobretodo:
«Librar, por ejemplo, un viernes, cuando todo el mundo trabaja.»
«Un paseo en bici por los arrozales. »
«Ver a alguien cantando por la calle. »
«Un ataque de risa en un lugar inoportuno.»
«Mirarte con un desconocido. »
Añadiría devolverle la sonrisa a un niño por la calle.
13 septiembre 2010 | 13:33
Pues casi todos, debe de ser que naci con suerte… bueno, casi todos a partir de los 15 años… desde entonces todo es felicidad.
Desde mi nombre vas a mi blog de adopción de cachorros o puedes ayudar si quieres.
13 septiembre 2010 | 13:41
todo mundo tiene los momentos felices en cosa super miradas y super guays, para mi mis momentos felices son tres:
– llegar del trabajo corriendo abrir la puerta ligero corriendo e ir al vater por q me venia meando en el coche pero no hay nada como mear en casa.
– estar tumbado en el sofa sabiendo q hay multitud de cosas q hacer pero sabiendo q del sofa no me voy a mover por q no me da la gana.
– y el tercer momento feliz tiene q ver con la alegria q se siente cuando el mercadona o el carrefour te dan mal la vuelta, siempre piensa uno «ya ganan bastante dinero»
esos son mis momentos felices.
13 septiembre 2010 | 14:02
Los grandes momentos no necesitan apuntarse en un libro, se quedan grabados en la memoria. Puede ser que no recuerdes la fecha exacta, pero sí la sensación que dejó.
Ahí quedaron grabadas las tardes en que descubriste que podías andar libre por la calle sin tus padres, la primera mirada de un chico, el primer orgasmo, tu boda, los nacimientos de tus hijos, sus primeras sonrisas, la primera vez que te sentiste morir de orgullo por algo que hizo un ser querido, la primera vez que triunfaste por tí mismo en algo y todo el mundo aplaudía, los atardeceres rojos, los anocheceres azules, la lluvía de estrellas, las grandes tormentas en la montaña, mi perrita, cada vez que me recibe como si no me hubiera visto en semanas…
13 septiembre 2010 | 15:42
La gran mayoría de los seres humanos andan tan inmersos en su quehacer diario que no reparan en las pequeñas cosas de la vida,pero que al fin y al cabo son las que mejor nos hacen sentir.
Una tarde de septiembre en la que sales a la calle y los primeros vientos algo más frescos te anuncian que llega una nueva estación acariciandote la piel y meciendote el pelo…
un atardecer en el que ves como se extinguen las últimas luces del día..
El silencio y la quietud de una ciudad al caer la noche tras múltiples horas de bullicio…
Me siento un privilegiado al reparar en cosas así.
Sólo espero que mucha más gente haga lo mísmo en estos instantes…
Boníto blog.
Saludos.
13 septiembre 2010 | 15:57
Hay van los mios, una copa de vino viendo llover, los juegos de niños en el parque, un gesto cariños y espontaneo de un desconocido a un persona mayor, leer un libro al aire libre, y esos pequeños momentos de soledad que necesitamos todas las personas.
Gran blog, y bonito sentimientos
13 septiembre 2010 | 16:20
Despertar al lado de tu amante aún rota de placer.
Marta
http://www.mivibrador.es
13 septiembre 2010 | 18:35
Mi sueño es no tener que postear en ningún sitio poreque no me haga falta par que me lean millones y millones de personas en el mundo entero. Por eso doy tanto la tabarra con el clica , siempre esperando esa llamada de un editor inteligente. Y aunque ya he tenido muchos contactos siempre hay algo que no me gusta de ellos, si yo os contará pensariais que estoy algo majareta.. Bueno voy a escribir los últimos Clica de hoy y seguiré escribiendo mi última novela.
Clica sobre mi nombre
13 septiembre 2010 | 18:48
Una tarde de playa, con mi hijo, que me pide una y otra vez que le aúpe en mis hombros para saltar las olas.
13 septiembre 2010 | 18:49
Una tarde de lluvia jugando al dominó o a las cartas con un licor de hierbas después de comer, las primeras hojas verdes de la primavera, una mirada cómplice, una mirada furtiva, el primer chapuzón del verano, una salida al cine con mucha gente, un pellejo de piel quemada que sale entero, un despertar después de un sueño en el que eras felíz, sentir que cuentas para alguien, la primera noche de edredón porque hace fresquito…
13 septiembre 2010 | 19:14
Rascarme las espinillas cuando me quito los calcetines. Recibir el abrazo de la persona querida cuando lo necesitas. Ir a casa de tus padres por sorpresa y que hayan preparado tu comida favorita. Que llegues al trabajo y el jefe llame diciendo que hoy estaréis solos, no puedo acudir. Acertar once en la quiniela. Coincidir en el ascensor con la vecina guapa. Que un chiste te haga reír. Quitarte esa legaña dura y agarrada por la mañana. Llegar a casa justo un segundo antes de mearte encima. Hacer reír a alguien. Que un bebé apriete tu dedo. Que se rompa el coche y sea una tontada. Que sueñes algo triste y luego despiertes. Un mensaje en el móvil de alguien especial e inesperado. Que se haya gastado tu champú pero alguien ha comprado otro bote y está ahí, a mano, para que te eches. Estornudar cuando llevas un rato con el cosquilleo. Ver Luces de la ciudad y emocionarte. Que te digan que esta noche habrá lluvia de estrellas y acordarte y asomar la cabeza por el balcón para no presenciar nada, pero ja, te has acordado, eres guay… Decirle al amig@ que te invita al gimnasio que no, un «no» rotundo que te ahorra mucha pasta. Leer este blog.
14 septiembre 2010 | 13:19
Histerias,
qué bueno rascarte las espinillas cuando te quitas los calcetines!!
Qué placer más sencillo y más rico.
Tatarear tu canción favorita, bailar por la casa sola,ver llover trás la ventana,un buen baño caliente y sin prisas, levantarte tarde un sabado y esperar media hora más en la cama,desayunar un buen café y un croissant recién hecho,un abrazo fuerte de mi hija,……..y mil más………………
https://www.youtube.com/watch?v=54HBnB5RD7E
14 septiembre 2010 | 21:24
Muchas cosas ricas por este bonito post.
Yo añadiría, consentirme un lujo de vez en cuando.
Un regalo inesperado.
15 septiembre 2010 | 19:21
…éstas prácticas están muy bn.así las cosas no te olvidan a tí..!.creo!…HOY,he recordado el aniversario 120ª de AGATHA CRISTHIE……como siempre GOOGLE conmemora de forma magistral en su doodle a la gran escritora del susupense AGHATA CRISTIE. 120 años hoy, cumpliría,(diremos mejor cumple)sus novelas perviven en el tiempo y jamás se olvidan si las has leído, aunque sea una vez.!jamás las olvidas!…en un teatro de Londres se siguen representando desde hace años…38? su novela más emblemática…»DIEZ NEGRITOS!
15 septiembre 2010 | 23:38
….(sigámosla leyendo en sus maravillosas novelas insustituibles…son pura higiene intelectual )
http://www.ofeliadellagomisrelatos.blogspot.es
15 septiembre 2010 | 23:41
El fresquito y las cuatro gotitas de una tarde de septiembre, en chanclas, paseando por la calle.
Recibir ese mensaje que pensabas que nunca te iban a responder.
Mirarte al espejo, sonreír y fijarte que en tus ojos ya se aprecian los primeros síntomas del paso de los años y de la felicidad.
Una carícia de la persona de la que siempre has estado enamorada, un te quiero cuando menos te lo esperas.
Conducir escuchando la que para ti es la canción más bonita del mundo, que te haga poner la piel de gallina y soltar alguna que otra lágrima.
16 septiembre 2010 | 19:30