¡Comienza la cuenta atrás!

Pues sí, no queda nada. El próximo domingo pondré rumbo a Londres para cubrir mis segundos Juegos Olímpicos, y esta vez en solitario. Me faltan 1.300 cosas por hacer y cada vez que repaso la lista de tareas, añado tres o cuatro más. Por el momento, me toca estrenar este blog en 20minutos.es, un bando público diario reflejo de todo lo que pase en Londres. Y como mil ojos valen más que dos, sugerencias, comentarios, consejos y opiniones serán más que bienvenidas para hacer de este sitio un lugar diferente. Que sí, suena tópico, pero por intentarlo no va a quedar.

Al menos toda la infraestructura la tengo más o menos controlada: aterrizo en Heathrow, donde me sellarán la acreditación olímpica, me validarán la tarjeta de transporte gratuita para todos los Juegos y me recogerán para llevarme a uno de los cien hoteles que el comité organizador ha puesto a disposición de los periodistas. ¿Precios? Pues si en Pekín se multiplicaban por diez, en Londres he visto desde habitaciones dobles por 500 euros hasta una simple por un cero menos. Yo estoy en una de estas últimas. Así podía ya Sebastian Coe decir que unos Juegos eran una buena inversión para una ciudad. Eso sí, cuando le pregunté por sus últimas noches antes de la votación de la candidata (las suyas y las del jurado que debía decidir la nominada) el tío no soltó prenda.

Seremos unos 24.000 periodistas en Londres, 9.000 de ellos europeos y unos 200 españoles. Esta doble centena estará desperdigada por toda ‘La City’, por lo que se presenta complicada la tarea de controlarnos del equipo de prensa del COE, liderado por Chema Bellón, un crack que a estas horas ya estará camino de Londres. A ellos tendré que encomendarme para conseguir un pase para la ceremonia de apertura de los Juegos, pues estar acreditado para cubrir los JJOO no significa poder entrar en todas las instalaciones, las ‘venues’ como les llaman por allí. Para estar en la apertura y clausura, en la final de baloncesto o en todas las pruebas de natación, hay que tener algo más que suerte. En Pekín la tuve, pues no me perdí ni una de las 8 medallas de Phelps ni el mejor partido de baloncesto de la historia, en mi opinión, el España-Estados Unidos.

De momento, el tema del abanderado ya parece resuelto. A Rafa le dieron la rojigualda el sábado por la mañana en la sede del COE. «La Junta Olímpica ha cumplido las reglas y por eso tú eres el abanderado», le dijo el ministro Wert durante el acto. No sé yo si todo el mundo pensará qué las reglas se han cumplido a rajatabla…Por cierto, mira que intentó el ministro de Educación ganarse al público con un par de chascarrillos, y mira que fueron malos.

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