Yo soy Eneko y soy más feliz cuando logro expresar mi opinión sólo con la imagen. Sancho es tu vecino del 5º Izq. Habita una isla, un mundo propio lleno de sueños y miserias, con una lógica que no admite gobierno. Colaboran en el desgobierno, Haua, su compañera, y Eva y Jordi, su prole. Pero no viven ajenos. Su isla forma parte del planeta España, del Universo Tierra, y está atravesada por la a menudo demencial realidad que tan acojonados nos tiene.
El acoso es colar es otro mal del sistema actual de los tiempos modernos. Son tantos los acosos que hoy estamos sufriendo que es como cargar un tren y enganchamos los distintos vagones con distintas materia de acoso, pero el resultante del mal que desprenderá ira en consonancia uno con el otro por orden que deseamos surta el mal que encadena el tren. Miremos la inmensa cantidad de acosos múltiplex que hoy sufrimos los mas humildes y pobres que el sistema actual explota.
El acoso del hombre contra la mujer, esto trae una destrucción social que forma una cadena infinita, comenzando por los propios hijos. Los Tribunales de justicia fluyen por las ruinas que se crean mas las distintas secciones de vividores que se enriquecen, cuando supuestamente están para ayudar a la mujer y la familia, etc. etc.
Resultado; se creo otra religión que vive de las ruinas, el hombre es el demonio, la mujer el espíritu santo y el dios, la organización promotora. De esto hoy hay centenares de mujeres que lloran diariamente por el engaño sufrido.
Terminando el comentario. Recuerdo que mi padre gustaba de la caza del conejo y me contaba que siempre usaba la hembra, porque era mas astuta para buscar el conejo al poseer mejor cualidades del olfato y astucia que el macho para localizar el conejo que llamaba al perro macho y lo cazaba.
Estos instintos naturales son los que hoy emplean los viles sociales entre tantos otros «acosos», para crearnos el conflicto y despistes que hoy sufrimos en distintos cataclismos humanos. Es sabido que hay machos muy malos pero yo estoy exponiendo otra cosa aun peor.
Todos somos iguales ante el dolor, respeto es lo que necesitamos hoy tan perdido por los que están ocupando puestos sociales para que no suceda, pero desgraciadamente viven de ello…,
08 marzo 2016 | 22:54