Yo soy Eneko y soy más feliz cuando logro expresar mi opinión sólo con la imagen. Sancho es tu vecino del 5º Izq. Habita una isla, un mundo propio lleno de sueños y miserias, con una lógica que no admite gobierno. Colaboran en el desgobierno, Haua, su compañera, y Eva y Jordi, su prole. Pero no viven ajenos. Su isla forma parte del planeta España, del Universo Tierra, y está atravesada por la a menudo demencial realidad que tan acojonados nos tiene.
Yo que tuve que emigrar
y no lo hice con IBERIA,
lo hice en un tren correos
con maleta de cartón,
de las de rayas marones
y las de conteras de latas,
desvencijada, medio rota,
amarrada con una cuerda
Yo llevaba mi pasaporte
como todos los que emigrábamos
era indispensable entonces
para atravesar las fronteras,
si no era con pasaporte
se aquí no había quien saliera.
Mucho, más de la mitad
de los que entonces emigrábamos
lo hacíamos como turista,
a la aventura y sin contrato,
sin tenedor y sin cuchara
un pan y algún chorizo
y una pequeña navaja,
para cortar el tocino
y pelar alguna naranja
que callera por el camino.
Con muy poquito dinero
y aún con menos ropa
y para patear la nieve
que cae en Centro Europa
una tristes alpargatas,
y unos zapatos nuevos,
conprados con sacrificios
de los que aquí había dejado,
que al primer remojón
terminaban todo hinchados
ya que su elaboración
los fabricantes de entonces
al no disponer de cuero
los hacían con cartones.
tiempos de la emigración
que por lo que estamos viendo
se ve que aquellos tiempos
o han vuelto, o no han cambiado.
Os dejo para ver y oír
la ”Trova do vento que passa”
un grito de aquellos años
lo cató Amália Rodrigues
en su idioma, el portugués
la lengua del pueblo hermano
que también sufrió lo suyo,
ellos por ciento de miles
a todo el mundo emigraron.
Este grito, esta canción
https://www.youtube.com/watch?v=T0JuEY_MHGI
Esta dirección la insertó
hace ya algunos años
en un blog de este diario,
una dama a la que admiro
y que dejó de insertar
hace ya algunos meses
los comentarios con los que a diario
nos solía deleitar
y que muchos añoramos.
Señora, si es que esto lee,
un saludo, mis respeto,
le deseo, salud y suerte.
23 mayo 2014 | 15:15
«Los niños del imperio soñaban con emigrar. Sí, nuestro sueño era una maleta de emigrante.
En la escuela había goteras de arte pobre y de vez en cuando entraba una corriente de aire por el hueco de un cristal nunca repuesto. Entraba aullando, impaciente, como una furia que venía de lejos con la intención de zarandear los mapas en las paredes.
El primer maestro era muy doctrinario. Cualquier materia, tratase de batallas, ríos o números, derivaba hacia una asignatura única, la de una historia gloriosa, sucesión de gestas culminada con el triunfo del Caudillo. Ahí había un primer desengaño. El héroe era feo, mohoso. Veíamos en la tele a Elliot Ness o al Virginiano y no digamos ya a Cassius Clay. Incluso Joe, el gordo de Bonanza,nos caía mejor como caudillo. Pero bueno, era lo que había. Ahora tenemos a Cospedal con la mantilla, y gracias a Dios.
Lo que sí nos gustaba era la retórica del maestro cuando hablaba de España como un imperio “donde nunca se ponía el sol”. Sí señor, ¡ese sí que era un imperio! El sol nos hacía un guiño, nos calentaba las orejas, y por un momento la escuela tenía algo de amable calefactorio.
Uno de esos días triunfales, el maestro nos preguntó qué queríamos ser de mayores. Hubo un largo silencio, hasta que desde el fondo se escuchó con alegría insurgente el grito de: “¡Emigrantes!”. Los niños del imperio soñaban con emigrar. Sí, nuestro sueño era una maleta de emigrante. A él se le vio por vez primera perplejo. Perturbado. Rumiaba la situación. Había aprendido una lección que desconocía.
He vuelto a ver esos rostros sorprendidos con el amplio reportaje que The New York Times publicó sobre el hambre en España. La diferencia es que al maestro se le veía abatido. Sin embargo, los locuaces animadores de este Gobierno feo arremetieron indignados contra el mensajero. Suerte para los neoyorquinos. Aquí no han aprendido ninguna lección. Se comen a los periodistas vivos.
por Manuel Rivas.
29 SEP 2012
24 mayo 2014 | 01:50