Yo soy Eneko y soy más feliz cuando logro expresar mi opinión sólo con la imagen. Sancho es tu vecino del 5º Izq. Habita una isla, un mundo propio lleno de sueños y miserias, con una lógica que no admite gobierno. Colaboran en el desgobierno, Haua, su compañera, y Eva y Jordi, su prole. Pero no viven ajenos. Su isla forma parte del planeta España, del Universo Tierra, y está atravesada por la a menudo demencial realidad que tan acojonados nos tiene.
Elecciones €uropas
que de nada o poco sirven,
ya que en la Unión al parecer
la colonias, las franquicias
no tienen ni voz ni voto
y nosotros al parecer
somos lo uno y lo otro.
23 abril 2014 | 13:19
La clase trabajadora ha de aparecer con un programa propio. Un programa cuyas reivindicaciones básicas son incompatibles con la pertenencia a la Unión Europea y al euro. Porque:
No es posible acabar con el brutal desempleo y los bajos salarios permaneciendo en la UE de la explotación y la opresión, de la banca y los capitalistas.
No es posible derogar la reforma laboral y de las pensiones permaneciendo en la UE.
No es posible parar y revertir los recortes y las privatizaciones, detener los desahucios, garantizar una vivienda social y asegurar sanidad, educación y servicios sociales públicos y de calidad y seguir al mismo tiempo en la UE.
No es posible dejar de pagar la deuda pública a los banqueros y decretar una auditoría y seguir dentro de la UE.
No es posible expropiar a la banca y las grandes empresas en manos de la oligarquía financiera (energéticas, Telefónica, Repsol, grandes constructoras…) y continuar en la UE.
No es posible acometer un plan de verdad para acabar con el paro (35 horas sin recortes salariales, plan de obras públicas, sociales y ecológicas, subsidio mientras no se encuentre empleo) y seguir en la UE.
No es posible poner en pie un plan de industrialización ni acabar con el latifundismo y el control que tienen las multinacionales sobre la producción y la distribución agraria, permaneciendo en esa cueva de bandidos que es la UE.
Siendo esto así, es un verdadero desastre que la izquierda oficial abandone en manos de la extrema derecha europea el repudio de los pueblos a la UE, permitiéndole aprovecharse de ello para fomentar la xenofobia y el racismo, enfrentar trabajadores nativos e inmigrantes y defender un chovinismo que sólo favorece a sectores de la burguesía.
Somos los trabajadores/as quienes debemos exigir un referéndum para que el pueblo vote irse de la UE y del euro. Necesitamos la unidad con los trabajadores del Sur y de todo el continente para derrotar la UE y construir una Europa unida de los trabajadores y los pueblos.
También nos corresponde ser los defensores más consecuentes de las libertades democráticas, del medio ambiente, enfrentarnos a las leyes represivas (seguridad ciudadana…), combatir toda opresión sobre las mujeres (aborto…), la juventud o el colectivo LGTBI, luchar contra la vergonzosa Ley de Extranjería, los CIEs y sus alambradas de la muerte.
Tampoco los trabajadores/as tenemos nada que ganar (y sí mucho que perder) con la unidad forzada española. Nosotros queremos la unión, pero libre y voluntaria y por eso defendemos el derecho de autodeterminación de las nacionalidades y, en concreto, el derecho incondicional de los catalanes a celebrar su consulta. Luchamos por la abolición de la monarquía y la completa separación Iglesia-Estado, por una ruptura radical con este régimen al que «le llaman democracia y no lo es»; por la República.
24 abril 2014 | 18:13