La historia de un embarazo o cómo la espera de un bebé pone a prueba una relación de pareja

Al otro lado del río

Hoy he descubierto que formo parte de un nuevo clan. De aquel grupo de mujeres que hasta hace poco hablaban en un lenguaje que no entendía.

Tenían conversaciones sobre suelo pélvico y episiotomía, contaban sus meses de embarazo por semanas, hablaban de sus pechos como una fuente de alimentación y se referían a su cuerpo como si fuera muy distinto al mío.

Estoy comprobando que, casi al mismo ritmo que va avanzando el embarazo, una empieza a navegar entre dos aguas. Por un lado, ves en el horizonte a un grupo de amigos que ya son padres, que te abren sus brazos de par en par –y sus armarios para que aproveches ropa y trastos. Sientes que te acompañan en este proceso diciéndote sin decirlo “ahora serás de los míos. Ahora entenderás porqué durante el último año no he venido a ninguna de las cenas de la pandilla…”.

Al otro lado, están las parejas y los amigos/as no comprometidos que parece que se despidan de ti. Te hacen las preguntas más sinceras: ¿Qué sientes? ¿Tienes miedo al parto? Te recuerdan que la próxima Semana Santa no iremos juntos a Londres y te cuentan que este verano aprovecharán la bajada del dólar para volar a Estados Unidos.

Y aquí, entre unos y otros, estamos Q. y yo, decorando la habitación del bebé y confiando –sabia inocencia- que la vida transcurra plácidamente mientras cruzamos, como dice Jorge Drexler, «al otro lado del río».

5 comentarios

  1. Dice ser jess

    Pos yo con mis amigos estoy al otro lado del rio, pero nosotros solos, y a veces es un poco raro pero bueno…A mi me encantan los ratos que pasas hablando por la calle con mamis y papis de partos, embarazos, episotomias…Y tras un año de papis empezamos a «cruzar el rio de vez en cuando» y tambien vamos de cenas, vacaciones y demas con nuestros amigos, como siempre, y el peque como otro mas.

    08 mayo 2008 | 9:23

  2. Dice ser vivian

    Yo tengo la opinion de que con hjos y sin hijos puedes hacer casi lo mismo, aunqeu hay gente que se vuelve loca.Tengo dos parejas de amigos. Unos tienen una niña de 9 meses, (pareja A) y los otros un niño de 2 años (pareja B). Cuando la B supo que la A estaban embarazados, se lo pusieron negrísimo, como que todo iba a ser horrible, que se despisieran de tomar cervezas con los amigos, que los horarios eran sagrados… muy cuadricualos!Los A se asustaron un poco, pero ahora yo los veo que hacen lo que han hecho siempre: quedan con los amigos de vez en cuando, van a restaurantes, viajan, van a hoteles en fines de semana, van al cine… y no les supone ningun problema, salvo que la niña se ponga malita o ellos mismos. Los B siguen sin salir de casa y los A hacen su vida. Por supuesto a los B les parece que los A lo estan haciendo fatal! No siguen sus sabios consejos llenos de experiencia!A quien quieres parecerte?

    04 junio 2008 | 16:40

  3. Dice ser Yo también...

    Puestos a elegir, parece que la pareja A lleva una vida más normalita. Pero supongo que hasta que no te encuentras en situación es difícil saber cómo vas a actuar.

    06 junio 2008 | 10:50

  4. Dice ser Zaragozana

    Supones bien.La pareja B, en parte, exagera, (pero sólo en parte, porque los horarios son importantes).Si la pareja A lleva una vida así, por una parte, les envidio, porque deben de tener bastante energía, y, por otra parte, se organizan mejor. Tambien, sin dura, tendrán ayuda y apoyo de otros, (abuelos, porque si no lo del cine de qué!)

    06 junio 2008 | 13:09

  5. Dice ser vivian

    Lo del cine es la mayor chorrada del mundo! Si solo vas a ausentarte dos horas! Lo puedes dejar con los abuelos, tios, vecinos, amigos con los que te lleves bien. Pones el movil en silencioso por si acaso, y te vas a un cine que, a poder ser, no esté a 50 kms.Por que no se va a poder ir al cine?A mi me parece que se ha perdido la perspectiva y que a los bebes/niños se les esta dando mucha mas atencion de a que necesitan.

    19 junio 2008 | 16:13

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