La historia de un embarazo o cómo la espera de un bebé pone a prueba una relación de pareja

Discriminadas en el baño

Como mujer que soy necesito ir al baño más a menudo que mi pareja. Es una condición que debo a mi genética y no por ello me debería sentir discriminada cuando voy al cine, al teatro o a un restaurante a cenar.

Desde hace unos años me he obsesionado en comparar cuántos lavabos, es decir cuántas puertas individuales hay dentro del baño de señoras, y cuántas dentro del de caballeros. Está claro que para llevar a cabo este cometido he necesitado la colaboración de mi pareja que, como sufre en silencio –eso sí, con su vejiga vacía– mis largas esperas se dedica, a merodear por el baño reservado a su sexo –espero que sin levantar sospechas o miradas de confusión entre sus colegas.

Pues bien, tengo que comunicaros que hasta los arquitectos más prestigiosos hasta los más modestos, insisto, ni los unos ni los otros, tienen en cuenta este hecho diferencial. Os diré más, como se aprovecha más espacio instalando urinarios de pie que compartimentos individuales,¡ he comprobado que los hombres tienen a su disposición más lavabos que las mujeres! Y eso sin tener en cuenta los locales que deciden que las señoras compartan sus baños con los minusválidos y con el cambiador de pañales.

¡Cómo envidio ese tiempo muerto que disfrutan los hombres mientras esperan a sus acompañantes! Veo en sus ojos la satisfacción de vivir en un mundo hecho a su medida. Para que luego digan que el tamaño no importa. El del baño está claro que sí.

7 comentarios

  1. Dice ser Sibila

    Completamente de acuerdo. Yo, no sé si porque tengo los riñones hiperactivos, pero necesito ir al baño con regularidad, y me resulta una soberana p.tada ver como los hombres entran y salen de su baño vació mientras la cola en el de mujeres llega al pasillo.Sin olvidarse del tema eventos públicos, en el cual el número de baños disponibles es inversamente proporcional al número de féminas que estén buscando uno.Para otro día dejo el tema «preparación psicológica previa a la entrada al baño más guarro que se ha podido crear…»

    17 diciembre 2007 | 8:17

  2. Dice ser inigo

    me parece una a preciación que aunque si que puede ser cierta (no me he dedicado a contar) dependen tus esperas con vegiga llena mas que del número de urinarios, de la cultura meatoria de la mujer, los hombres vamos al baño a mear, y en mear no se tarda mucho, asi que si te das cuenta en cualquier bar de copas en el que hay uno para tias y otro para tios, el de tios hace 10 meadas por minuto y el de tia 3 por hora, asi que reflexiona un poco mas y no lo dejes solo en un numero de urinarios…

    17 diciembre 2007 | 8:48

  3. Dice ser Q.

    ¡Huy, los baños públicos! Además de los poquitos que hay para señora y de lo marranos que están para ambos sexos, añadamos otro handicap: los temporizadores de la luz. A media faena se apaga y debes levantarte para alcanzar el pulsador (lejos) o girarte con el chorrito a medias para llegar hasta él (detrás). Querida amiga, el apasionante mundo de los servicios da para mucho…

    17 diciembre 2007 | 18:03

  4. Dice ser Miguel Daza

    Hay cosas que no tienen sentido en la vida, y esta es una de ellas y tú nos la has hecho ver. Saludos.

    17 diciembre 2007 | 22:06

  5. Dice ser pepito

    Pues mi profesora de ciencias dijo en clase que las mujeres eran biológicamente más resistentes, y entre otras cosas afirmó muy segura que aguantan más tiempo sin mear.Ahora veo que sufrí una educación falsa, tendenciosa y sexista!

    18 diciembre 2007 | 13:32

  6. Dice ser Anna

    Me estáis motivando para escribir un post segunda parte. Gracias por vuestras reflexiones. Las tendré en cuenta. Un abrazo.Anna

    18 diciembre 2007 | 19:37

  7. Dice ser Jesús

    A pesar de ser hombre estoy de acuerdo con tu artículo , pero seguramente es por razones de distribución del espacio , un urinario de pared ocupa mucho menos que uno váter .Aunque me gustaría comentar desde mi experiencia masculina , que los «hobres» muy raramente utilizan los urinarios de pared para orinar, prefieren utilizar en su lugar los retretes , que supuestamente estan reservados para defecar . Esto conlleva el clásico inconveniente de las gotitas en la tapa del inodoro y cuando esto ocurre en una visita de emergencia… te acuerdas de todos los familiares del que vino antes y meó fuera.Particularmente, tengo una teoría , cuando más machito es el hombre , más seguro que meara en la taza del váter.

    27 diciembre 2007 | 21:10

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