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La curiosa anécdota tras una de las fotografías más icónicas de Winston Churchill

Durante la segunda mitad de 1945, tras finalizar en la Europa continental la II Guerra Mundial, numerosas publicaciones decidieron dedicar su portada a Winston Churchill, uno de los estadistas más importantes de la época y cuyo papel fue fundamental para frenar el avance nazi y conseguir el triunfo final para los Aliados.

La curiosa anécdota tras una de las fotografías más icónicas de Winston Churchill

El 21 de mayo la revista Life ilustraba su portada con una fotografía en la que el Primer Ministro británico aparecía con un semblante que definía perfectamente su personalidad y que acabó convirtiéndose en una de las imágenes más icónicas que Churchill se tomó a lo largo de su vida.

Se trata de la que realizó el 30 de diciembre de 1941, el fotógrafo armenio, nacionalizado canadiense, Yousuf Karsh. En ella aparece el primer ministro británico de pie, apoyando la mano derecha sobre el respaldo de una silla y la izquierda en su espalda, a la altura de las lumbares, en una pose muy característica del político. En esa fotografía se puede apreciar a Churchill con un semblante serio, pero destaca, sobre todo, que tiene el ceño fruncido, por lo que se nota que el premier no estaba demasiado cómodo mientras posaba para la instantánea.

Aquel día Churchill acababa de ofrecer un discurso ante los parlamentarios de la Cámara de los Comunes de Canadá y se encontraba bastante cansado, pero aun y así decidió conceder dos únicos minutos de su tiempo a Karsh, quien había preparado todo el equipo fotográfico y de iluminación durante la noche anterior. Pero la culpa del semblante serio en la mencionada fotografía no la tuvo el cansancio, sino que fue provocado por el propio fotógrafo quien en el momento justo de ir a disparar se percató que el primer ministro tenía un puro en la boca que se acababa de encender, por lo que decidió acercarse a él y con mucha educación se lo quitó mientras le pedía disculpas por ello.

Cuando volvió a la cámara vio cómo el semblante del político era de enojo y, sin pensárselo dos veces, decidió disparar una fotografía. Acto seguido Churchill le pidió a Karsh que le tomase otra foto, cosa que el fotógrafo hizo encantado. En ella el político salió en una pose relajada y luciendo la mejor de sus sonrisas. Pero curiosamente fue la fotografía del ceño fruncido la que escogió la prestigiosa revista Life para ilustrar su portada el 21 de mayo de 1945.

Winston Churchill fotografiado en 1941 por Yousuf Karsh. La fotografía de la izquierda fue publicada por la revista LIFE y se hizo inmensamente famosa (Imágenes vía Wikimedia commons)

Winston Churchill fotografiado en 1941 por Yousuf Karsh. La fotografía de la izquierda fue publicada por la revista LIFE y se hizo inmensamente famosa (Imágenes vía Wikimedia commons)

 

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Eso no estaba en mi libro de historia de la políticaEsta es una de las historias que forman parte de mi nuevo libro “Eso no estaba en mi libro de historia de la política” (Editorial Almuzara), en la que recojo numerosas anécdotas y datos sobre los personajes y hechos más curiosos (y a veces desconocidos) del mundo de la política de todos los tiempos. Lo encontraréis de venta en librerías, la web de Almuzara y Amazon.

 

 

 

 

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¿Cuál fue la primera constancia escrita del acrónimo OMG (Oh My God!)?

¿Cuál fue la primera constancia escrita del acrónimo OMG (Oh My God!)?En los últimos años se ha popularizado, sobre todo en Internet, el uso de las siglas OMG [Oh My God!, ¡Oh Dios Mío!] cuando se quiere expresar de una manera rápida asombro.

Muchos eran los que defendían que este acrónimo había nacido en el año 1994 en Usenet (grupo de noticias y discusión en la Red), más concretamente en un foro dedicado a las telenovelas, pero esa fue la primera vez que se dijo online (al menos de la que se tiene constancia). La expresión tuvo un rápido éxito y a lo largo de la última década ha sido utilizada en películas, canciones (e incluso álbumes), juegos de mesa, revistas, blogs…

Sin embargo, hace relativamente muy poco tiempo se encontró escrito el acrónimo junto a su significado en paréntesis en una carta fechada el 9 de septiembre de 1917 enviada por el almirante John Arbuthnot Fisher quien escribía a, por aquel entonces Ministro de Guerra británico, Winston Churchill. En ella le comentaba alguna de las novedades respecto a la Primera Guerra Mundial que se estaba librando en aquellos momentos.

Cabe destacar que las relaciones entre Churchill y Lord Fisher eran de todo menos cordiales, debido a que, un par de años antes, el almirante había renunciado de su cargo como Primer Lord del Almirantazgo (el más alto e importante escalafón dentro de la Marina Británica) tras un desacuerdo durante la Crisis de Galípoli que provocó la enemistad entre ambos. Con todo y con eso, el tono de la carta era atenta y cordial.

¿Cuál fue la primera constancia escrita del acrónimo OMG (Oh My God!)?

 

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¿Cuál es el origen del término ‘chachi’?

¿Cuál es el origen del término ‘chachi’?

Se utiliza el término ‘chachi’ para indicar, coloquialmente, que alguna cosa, persona o situación es de nuestro agrado, estupenda e incluso muy buena, usándose en expresiones del tipo: ‘Ese tío es chachi’, ‘En la fiesta de ayer nos lo pasamos chachi’

Cabe destacar que en el Diccionario de la RAE, cuando realizas la búsqueda de la palabra ‘chachi’ te remite a la entrada ‘chanchi’ y en ésta da como respuesta ‘Estupendo, muy bueno’, sin dar ni una sola pista sobre su origen etimológico. Me puse en contacto directamente con la academia para ver si me podían facilitar alguna pista sobre la procedencia del vocablo, pero allí les consta como ‘de origen incierto’.

He seguido buscando y consultando con expertos en filología y etimología conocidos míos y a pesar de tratarse de un vocablo bastante extendido existen ciertas dudas sobre cuál es su verdadero origen, existiendo dos versiones que le dan una procedencia totalmente distinta la una de la otra.

De una parte, el origen por el que más expertos y etimólogos consultados apuestan es el que dice que ‘chachi’ proviene del término en caló (lengua utilizada por el pueblo gitano) ‘chachipé / chachipen’ cuyo significado es ‘verdad’ y ‘realidad’. Parece ser que se utilizaba en expresiones como ‘chachi que sí’ que venía a significar ‘verdad que sí’, ‘claro que sí’. Lo que no queda demasiado claro es cómo pasó de chachipén a chanchi y de esta finalmente a chachi y pasar a significar ‘estupendo, muy bueno’, aunque nada es imposible en nuestro idioma en el que es frecuente encontrase de tanto en tanto con alguna ‘pirueta semántica’ como es el caso del término ‘mamarracho’ (del que os hablé días atrás).

El otro posible origen del término ‘chachi’ nos lleva hasta Andalucía, concretamente a la provincia de Cádiz, y lo sitúa en los tiempos de la posguerra española (coincidiendo con la Segunda Guerra Mundial) una época de carestía y en el que el contrabando (también conocido como estraperlo) que se realizaba desde Gibraltar estaba a la orden del día. Muchos eran los productos de primera necesidad que se traía desde este territorio perteneciente al Reino Unido (siendo el Primer Ministro Británico el famoso Winston Churchill).

Según apuntan, quienes defienden el origen gaditano del término, eran de tan buena calidad esos productos introducidos a través del mercado negro que se referían a los mismos con el apellido del mandatario inglés: Churchill, siendo pronunciado como ‘charchil’ y que con el tiempo derivó en ‘chachi’ (otra ‘pirueta semántica’).

Aunque el primer posible origen de chachi es el que defienden más expertos en etimología, este segundo es el que gusta y se comparte más, teniendo en cuenta que tiene a toda una provincia tras de sí que defiende esa procedencia (tal y como ocurre con el término ‘cachondeo’).

 

 

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Fuente de la imagen: pixabay

¿Qué quiere decir y de dónde proviene la expresión ‘con luz y taquígrafos’?

¿Qué quiere decir y de dónde proviene la expresión ‘con luz y taquígrafos’?Recibo una consulta a través del apartado de contacto en el que Susana Ruíz me pregunta qué quiere decir y de dónde proviene la expresión ‘con luz y taquígrafos’.

Con luz y taquígrafos es una expresión que se utiliza cuando alguien quiere expresar que va a hacer (o ha hecho) algo con claridad, sin esconderse de nadie, a la vista de todos y con testigos. De ahí la ‘luz’ como sinónimo de claridad y los ‘taquígrafos’ que son las personas encargadas de copiar/escribir palabra por palabra lo que se ha dicho a través de signos y/o abreviaturas, muy común en juicios y sesiones del Congreso/ Senado.

Dicha expresión (tal y como la conocemos) la popularizó Antonio Maura, quien fuera Presidente del Consejo de Ministros de España (lo que hoy en día es Presidente del Gobierno) y que ocupó el cargo en cinco periodos alternos entre 1903 y 1922.

En cierta ocasión, Maura declaró: «Yo, para gobernar, no necesito más que luz y taquígrafos».

Muchos son los que indican que (aunque Antonio Maura la popularizó) la expresión ‘con luz y taquígrafos’, muy posiblemente, ya habría sido utilizada por otros mucho antes que él.

 

Quizás te interese leer también los posts sobre el origen de la expresión “Sangre, sudor y lágrimas” (atribuida a Winston Churchill) o de dónde viene la frase ‘el fin justifica los medios’ (atribuida, también erroneamente, a Nicolás Maquiavelo)

 

 

Fuente de la imagen: jwinfred vía photopin cc

Divertidas anécdotas con perros como protagonistas

#DíaPerroSinRazaUn perro listísimo

Isaac Newton  no desaprovechaba ocasión para intentar impresionar a sus amistades explicándoles las increíbles proezas y lo listísimo que era su mascota Diamond.

En cierta ocasión, su amigo, el matemático inglés John Wallis, puso en duda las habilidades del animal, a lo que Newton trató de fanfarronearle diciendo:

-Mi perro Diamond sabe algo de matemáticas. Hoy probó dos teoremas antes de almorzar.

-Tu perro debe ser un genio- respondió Wallis irónicamente.

-¡Oh, me he pasado un poco! El primer teorema tenía un error y el segundo tenía una excepción patológica.

 

Una ilustrativa  demostración de amistad

Richard Wagner y Friedrich Nietzsche fueron tan grandes amigos que, en cierta ocasión, el genial músico le envió una carta demostrándole su afecto al filósofo y en la que escribió el siguiente texto:

-Está usted en mi corazón, entre mi mujer y mi perro

 

Escenas no aptas para perros

Winston Churchill sentía una auténtica devoción por su caniche Rufus.

Un día estaba viendo la película “Oliver Twist” con Rufus sentado en su regazo y, en determinado momento, uno de los personajes estaba a punto de ahogar a su perro para despistar a la policía que le seguía los pasos. Para evitarle la violenta escena al animal, Churchill le tapó los ojos con una mano y le dijo:

-No mires ahora, querido. Ya te lo contaré después.

 

A la búsqueda del can

A principios del siglo XX, el multimillonario escocés, Andrew Carnegie quedó muy afectado tras perder a su mascota a orillas del lago Michigan, por lo que decidió contratar un anuncio en el periódico local y que decía lo siguiente:

“Se busca a un fox-terrier blanco que responde al nombre de Billy. Recompensa de mil dólares a quien lo encuentre”

Al día siguiente comprobó con perplejidad como el anuncio no se había publicado, así que Carnegie se personó en la redacción con la intención de protestar. Al llegar al periódico vio que allí no había nadie y que tan solo se encontraba la señora de la limpieza.

-¿Es qué no hay nadie?- preguntó, intrigado.

-No. Por lo que he oído, se han ido todos en busca de un perro blanco llamado Billy

 

Fuentes y más anécdotas

 

Desde 20minutos se ha promovido el 28 de mayo como el ‘Día del perro sin raza’ y por tal motivo he decidido sumarme a él y a modo de apoyo, y con el propósito de difundir esta campaña, el post de hoy está dedicado a los perros, publicando una entrada con unas divertidas y curiosas anécdotas que han ocurrido a lo largo de la historia y que tienen como protagonistas a estos entrañables animales.

Por si queréis colaborar y tener más info sobre la campaña #DíaPerroSinRaza, podéis hacerlo visitando los siguientes enlaces y ayudar a difundirlo en vuestras redes sociales:

 

¿Cuál es el origen de la expresión «Sangre, sudor y lágrimas»?

Aunque fue el Primer Ministro Winston Churchill el que se llevó la fama de haber pronunciado estas famosas palabras, no fue éste el primero en haberlas dicho, encontrándonos en la historia con otros personajes ilustres que las dijeron mucho antes que el gran estadista británico.

Una de las primeras constancias (documentada) que existe de la expresión aparece en 1823 en la obra ‘La Edad de Bronce’ dentro de un poema escrito por Lord Byron.

26 años después (2 de julio de 1849) fueron pronunciadas por Giuseppe Garibaldi a los soldados que lo acompañaban durante la defensa de la República Italiana frente a los franceses enviados por Napoleón III.

Nuevamente nos encontramos la frase en una obra literaria, esta vez en ‘Las bostonianas’ de Henry James y escrita entre 1885-86.

El siguiente en pronunciar el ‘sangre, sudor y lágrimas’ que traigo hoy fue Theodore Roosevelt en 1897, por aquel entonces Secretario de la Marina estadounidense y que las dijo durante un discurso ante los alumnos de la academia naval.

El 13 de mayo de 1940 es la fecha en la que sí que fueron pronunciadas por Winston Churchill cuando se dirigió a la Cámara de los Comunes y con las que pretendía exaltar el valor de los soldados del ejército británico durante la Segunda Guerra Mundial.

Aunque lo que el Primer Ministro dijo en realidad fue: “Nada puedo ofrecer aparte de sangre, esfuerzo, lágrimas y sudor” (I have nothing to otferbut blood, toil, tears and sweat”), quedando la palabra ‘esfuerzo’ olvidada por el camino.

Posteriormente, el propio Churchill utilizaría tal recurrente expresión para decirla en otros discursos.

 

Lee y descubre el curioso origen de otras conocidas palabras y expresiones

 

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Fuente de la imagen: Wikimedia commons

Diez curiosas anécdotas de políticos de todos los tiempos (2)

Siguiendo la serie de post que empecé a publicar hace unas semanas sobre curiosas anécdotas protagonizadas por diferentes colectivos de personajes  famosos (filósofos, matemáticos, pintores , físicos y monarcas), hoy le toca el turno a la segunda entrega del dedicado al gremio de los políticos.

Espero que sean de vuestro agrado, tal y como lo fue la primera parte.

 

Harto de hacer favores

Siendo Ministro de Justicia en la Tercera República francesa, el político y percusor de la unidad europea, Aristide Briand recibía día tras día multitud de visitas que acudían a verlo para pedirle algún favor. Una mañana, cansado de recibir a tanto peticionario decidió recibir a su siguiente cita diciendo lo siguiente, mientras lo abrazaba:

– ¡Gracias a Dios, viene a verme un amigo solo por el gusto de abrazarme y no para pedirme algo!

El hombre no se atrevió a decir realmente a qué había acudido allí y se marchó sin el favor que necesitaba

 

Unos fondos muy secretos

Un individuo perteneciente a una sociedad provinciana fue encargado de pedir al presidente del Consejo de Ministros, que, por entonces, era Alessandro Fortis, una ayuda económica para que la sociedad subsistiera.

-¿Y de dónde quiere usted que saque el dinero para este subsidio?

-De los fondos secretos- sugirió el otro.

-Bueno, se lo diré- respondió el ministro -son tan secretos que ni siquiera yo he llegado a saber dónde se encuentran.

 

 Azaña “el carterista”

En el primer gobierno de la II República, Manuel Azaña, además de la presidencia se reservo tres carteras. Un diputado radical estimó que era necesario hacer una protesta y se lo comunicó a su jefe, Alejandro Lerroux, quien no tenía pelos en la lengua, expresó:

-Tres carteras y la presidencia… de eso a que lo llamen carterista no hay más que un paso.

El desafortunado brindis del alcalde

En 1932, el entonces alcalde de Nueva York, James John Walker pronunció un brindis irrepetible al cumplirse el segundo centenario del nacimiento de George Washington:

-En memoria del hombre que supo ser el primero en la guerra, el primero en la paz y el primero en el corazón de sus conciudadanos…

Pero, animado por el vino, continuó:

-Lo que no comprendo es cómo, gustándole tanto ser el primero en todo, se casó con una viuda.

La evidente enemistad entre Lady Astor y Winston Churchill

Conocida era la enemistad que existía entre el Primer Ministro Winston Churchill y Lady Astor, la primera mujer que ocupó un escaño en la Cámara de los Comunes del Parlamento Británico.

En cierta ocasión, mientras estaban realizando una visita oficial a los Duques de Marlborough, Lady Astor le dijo a su adversario político:

-Si usted fuera mi esposo, envenenaría su té.

A lo que Churchill respondió:

-Señora, si usted fuera mi esposa, me lo bebería.

 

Mac·Mahon y la Fiebre tifoidea tropical

El mariscal de Francia y presidente de la República, Patrice Maurice Mac·Mahon era un hombre que no brillaba por su inteligencia. Un día, mientras visitaba un hospital, se detuvo ante la cama de un soldado enfermo y se interesó por él.

-¿Qué tiene?- preguntó.

-Fiebre tifoidea tropical- le respondió un médico.

-Mala cosa– replicó Mac·Mahon -O se muere uno o se vuelve tonto. Lo sé porque la tuve cuando estaba en Argel

 

Bayonetas multiusos

Estaba el estadista austriaco, Klemens Von Metternich, debatiendo sobre estratagemas de guerra con Napoleón Bonaparte cuando éste le gritó:

-¡Con bayonetas puede hacerse de todo!

A lo que Metternich respondió con frialdad:

-Todo señor, menos sentarse encima.

 

Extrañas conversaciones telefónicas

El político laborista, Sir Woodrow Wyatt era muy amigo de la Primera Ministra británica, Margaret Tatcher. Tanto que mantenían contacto telefónico diario.

Un día, Petronella, la hija de sir Wyatt, descolgó el teléfono en plena conversación, intrigada por saber de qué hablaban, y oyó decir a la señora Tatcher:

-Woodrow, today I want to talk about sex (Woodrow, hoy quiero hablar de sexo)

Pegada al teléfono, siguió escuchando y al rato colgó aburrida…  ¡Hablaban de “sects” (sectas)!

 

Escenas no aptas para perros

Winston Churchill sentía una auténtica devoción por su caniche Rufus.

Un día estaba viendo la película “Oliver Twist” con Rufus en su regazo y, en determinado momento, uno de los personajes estaba a punto de ahogar a su perro para despistar a la policía que le seguía los pasos. Para evitarle la violenta escena al animal, el político le tapó los ojos con una mano y le dijo:

-No mires ahora, querido. Ya te lo contaré después.

 

Crisis con los neutrinos solares en la Casa Blanca

El geofísico Frank Press fue consejero científico del presidente estadounidense Jimmy Carter.

Todas las mañanas, a las 7 en punto, el presidente se encerraba en el despacho oval para leer la prensa. Cierto día, Press fue llamado por Carter, que había leído en el periódico el siguiente titular: “Llegan del Sol menos neutrinos de los esperados”.

Tras una breve conversación entre ambos, Carter le pidió a su consejero que lo mantuviera al tanto de la situación.

Tal y como salía por la puerta el científico, el asesor de Seguridad Nacional, que había estado presente en la reunión, se abalanzó sobre Frank Press y le preguntó profundamente alarmado:

– Frank, ¿es esto una crisis?

 

 

 

Fuentes y más anécdotas