Famosa es la ‘paradoja del mentiroso’ formulada por el filósofo griego Eubulides de Mileto en el siglo IV a.C. y que dice: “Un hombre afirma que está mintiendo ¿Lo que dice es verdadero o falso?”
Dicha paradoja mantuvo bien entretenidos a los filósofos, humanistas y estudiosos de la época, quienes intentaron dar con la solución correcta.
Uno de ellos fue el poeta y filólogo griego Filetas de Cos quien llegó incluso a olvidarse de cosas tan básicas como beber, comer, asearse o dormir al estar inmerso en el estudio de la mencionada paradoja.
Según iba pasando los días el deterioro físico de Filetas era cada vez más evidente. Bajo sus ojos tenía unas grandes ojeras que, según algunos cronistas de la época, le llegaban hasta la comisura de la boca. También su extrema delgadez era patente.
Murió el año 285 a. C. sin haber podido conseguir resolver la paradoja. Su epitafio dice lo siguiente:
Soy Filetas de Cos
Me hicieron morir el mentiroso
y las noches de insomnio por su causa
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Fuente de la imagen: Wikimedia commons