Entradas etiquetadas como ‘superior’

El curioso origen del término ‘jefe’

Conocemos como ‘jefe’ (o ‘jefa’) a la persona que ocupa un cargo superior o está a la cabeza en una corporación y/o empresa. Por decirlo de otro modo, es quien manda e impone órdenes.

El curioso origen del término ‘jefe’

La primera vez que fue recogido el término en una publicación académica (con la grafía tal y como la conocemos actualmente) fue en el Diccionario Usual de 1837, dándole como acepción el siguiente significado: ‘El superior o cabeza de algún cuerpo u oficio’. Pero hasta entonces el vocablo se escribía con equis inicial en lugar de jota, ‘xefe’, apareciendo en el Diccionario de Autoridades de 1739 con la acepción: ‘El primero, principal, superior, y cabeza, que manda, rige, y gobierna en algún ejercicio o empleo a todos los individuos de él’.

En esta entrada del primer diccionario oficial publicado por la Real Academia de la Lengua ya nos daba una pista sobre su origen etimológico, indicando que había llegado al castellano desde el francés ‘chef’; sí, el mismo que utilizamos actualmente para hacer referencia a un cocinero y que por aquel entonces hacía referencia a todo aquel que tenía un mando (entre ellos dentro de la cocina).

El término francés chef ya estaba documentado su uso con el significado de ‘mando o líder de un grupo’ un par de siglos antes, derivando este vocablo del francés antiguo (utilizado en el siglo XIV) ‘chief’, de exacto significado y proviniendo a su vez del latín ‘caput’ (cabeza), que ha dado numerosas  palabras: capitán, cabo, capataz, caporal…

 

 

Encuentra más curiosidades como esta leyendo otros post de este blog o en mi libro ‘El listo que todo lo sabe ataca de nuevo. Palabras y palabros’

 

 

Fuente de la imagen: publicdomainvectors

‘Señor’, ‘senior’, ‘monseñor’ y ‘senador’, cuatro términos que comparten una misma raíz etimológica

‘Señor’, ‘senior’, ‘monseñor’ y ‘senador’, cuatro términos que comparten una misma raíz etimológica

Los términos ‘señor’ o ‘señora’ son de los más utilizados en nuestro vocabulario para referirnos a infinidad de cosas, entre ellas a modo de tratamiento hacia una persona, otorgar distinción a alguien, hacer referencia a quien manda, gobierna o es propietario de algún lugar, al que ya tiene cierta edad e incluso para referirnos a Dios o Jesucristo (masculino) y a la Virgen (femenino); entre los muchísimos usos que tiene (en el diccionario de la RAE se le da cerca de una veintena de acepciones).

Por su parte, ‘senior’ se utiliza únicamente en su forma masculina y se hace con el fin de señalar a alguien de más edad o categoría superior (por ejemplo en el deporte) e incluso para diferenciar entre un padre e hijo que se llaman del mismo modo.

‘Monseñor’ es un título honorario que es concedido por el papa de Roma a ciertos eclesiásticos de cierta relevancia. Al castellano llego desde el italiano ‘monsignore’ (mi señor) y este mismo vocablo también viajó hasta el francés donde dicho término (en la forma ‘monseigneur’) era utilizado para hacer referencia al príncipe heredero de la corona (el ‘Delfín de Francia’) y por extensión a los miembros de la aristocracia y nobleza.

El de ‘senador’ es un antiquísimo cargo público por el cual se nombraba a un hombre sabio y de mayor edad de la comunidad, ciudad o Estado, que tenía como cometido el aconsejar a los miembros del gobierno (magistrados, emperadores, cónsules…) y que hoy en día hace referencia al representante político de la Cámara Alta.

Estos cuatro términos, utilizados para referirse a cosas o personas de rango o estamentos muy diferentes, provienen de una misma raíz etimológica y que hacía referencia al miembro de mayor edad de un lugar.

Todos esos vocablos provienen del latín ‘senex’ cuyo significado literal era ‘viejo’, ‘anciano’ y que con el paso del tiempo fue derivando en diferentes términos.

Por ejemplo, ‘señor’ y ‘senior’, en su origen, se utilizaba para hacer referencia a lo mismo y fue a partir de la aparición de la eñe cuando se diferenció sus significados.

Curiosamente, durante largo tiempo se utilizó para referirse al dueño de alguna cosa, quien tenía dominio y propiedad sobre la misma, la forma ‘sor’ (que nada tiene que ver con una monja de una comunidad religiosa) y que era la síncopa de ‘seor’ y éste a su vez de ‘señor’.

 

 

Te puede interesar también leer:

 

 

Fuente de la imagen: wordart