Entradas etiquetadas como ‘¿Por qué según vamos cumpliendo años la ingesta de alcohol nos sienta peor?’

¿Por qué según vamos cumpliendo años la ingesta de alcohol nos sienta peor?

¿Por qué según vamos cumpliendo años la ingesta de alcohol nos sienta peor?

Aquellos que ya hemos pasado del medio siglo de vida debemos reconocerlo: cada vez que se propicia una celebración y nos tomamos alguna copa de más (evidentemente por encima de las que estamos habituados) notamos cómo, posteriormente, esa ingesta de alcohol nos va sentando cada vez peor, siendo cada vez más molestas y largas las resacas y, sobre todo, tolerándolo mucho peor.

Y es que el hecho de cumplir años tiene mucho que ver y nuestro organismo ya no asimila según qué excesos tan bien como cuando éramos unos jovenzuelos. A pesar de que somos conscientes de ello y que incluso podemos llegar a beber muy por debajo de cómo lo hacíamos tiempo atrás (la típica copita de menos) vemos que gradualmente va sentándonos peor. Evidentemente todo esto es una explicación muy genérica y depende de cada persona,  su constitución y el tipo de bebida que tome (no es lo mismo mezclar el alcohol en un combinado junto a un refresco azucarado que tomar un lingotazo de una bebida oscura –tipo wiski- o copas de un licor de los llamados ‘espirituosos’).

El cumplir años hace que nuestro metabolismo se ralentice, motivo por el que la resaca dura más e incluso se convierta en más molesta.  Nuestro hígado, encargado de depurar el alcohol que llega a nuestra sangre, con los años ya no rinde con la misma efectividad que tiempo atrás (de ahí que se den frecuentemente casos de cirrosis hepáticas en personas de mayor edad o que abusan reiteradamente del alcohol).

Otro factor importante por el que con los años la ingesta de alcohol nos sienta peor es la pérdida de agua corporal. De manera natural con el paso del tiempo vamos perdiendo parte del líquido elemento del que está compuesto nuestro organismo.

Esa deshidratación natural y progresiva es la que hace que el alcohol que hemos bebido pase de nuestro estómago a la sangre y que apenas quede diluido en nuestra agua corporal (que hemos ido perdiendo con el tiempo).

 

 

Otros posts que te puede interesar leer:

 

 

Post realizado a raíz de la consulta formulada por Esperanza Roig a través de la página en Facebook de este blog
Fuente de la imagen: kboneva (Flickr)