
El cerebro es uno de los órganos más investigados pero del que todavía continúa siendo un gran desconocido para la mayoría de científicos. Día a día se avanza más en el campo de la neurología, pero, tal y como defienden los expertos, la gran cantidad de interrogantes que existen alrededor de él hace que se le considere como la parte más compleja de nuestro organismo.
Dentro de los innumerables trastornos y lesiones que se generan en el cerebro podemos encontrarnos con uno la mar de curioso que afecta a algunas áreas anteriores del hemisferio derecho (como la zona cortical, basal y las estructuras límbicas) que provoca un repentino cambio conductual a aquellos pacientes a quienes les afecta, convirtiéndose repentinamente en auténticos adictos a la comida gourmet, teniendo la irremediable necesidad de comer o cocinar exquisiteces de alta cocina.
Esta patología es conocida como ‘Síndrome de Gourmand’, término acuñado en 1997 por la neuropsicóloga Marianne Regard y el neurólogo Theodor Landis en una investigación publicada por ambos en la revista Neurology, y provoca en los pacientes que la padecen que gran parte de su día a día esté centrado en la comida (hablar, discutir, opinar sobre ella; cocinar, convertirse –involuntariamente- en sibaritas y críticos gastronómicos…), algo de lo que hasta el momento de sufrir una lesión que ha afectado a la mencionada área cerebral no tenían conocimientos específicos o ni tan siquiera les había interesado.
Dicho síndrome está considerado como benigno y no ocasiona mayores problemas que el interés desmedido de esas personas hacía las exquisiteces, los productos de calidad y el mundo gourmet en general.
Los autores del mencionado estudio no han desvelado el porqué escogieron acuñar este curioso trastorno como ‘Síndrome de Gourmand’ aunque cabe destacar que el término ‘Gourmand’ (originario de Francia) se conoce desde finales del siglo XV en que era únicamente utilizado para referirse a las personas glotonas o comedores compulsivos, pero no a aquellos sibaritas que apreciaban la cocina gourmet, así que a partir de 1997 se le dio esa nueva acepción al vocablo.
Entre los ejemplos mencionados en el artículo de Marianne Regard y Theodor Landis destaca el de un periodista suizo especializado en noticias políticas que, tras sufrir una lesión cerebral, comenzó a tener un inusitado interés por los placeres culinarios (que antes no había demostrado poseer) y acabó redirigiendo su actividad profesional para convertirse en un reputado crítico gastronómico (no se dio a conocer su identidad).
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Fuentes de consulta y más info: «Gourmand syndrome»: eating passion associated with right anterior lesions de Marianne Regard y Theodor Landis / investigacionyciencia / etymonline / drmarkgriffiths / smithsonianmag
Fuente de la imagen: Alfred López -fotografías tomadas en el Restaurant Alcron (⭐Michelín) de Praga el 22/8/2017-