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¿De dónde surge decir que alguien muy importante es de ‘alto copete’?

¿De dónde surge decir que alguien muy importante es de ‘alto copete’?A través del apartado de contacto recibo un correo de Mati Torres en el que me pregunta de dónde surge decir que alguien muy importante es de ‘alto copete’

El ‘copete’ era una especie de tupé que se puso muy de moda entre las mujeres de la alta sociedad en la corte francesa de Luis XIV y que consistía en un peinado que levantaba el cabello de hacia arriba (como si fuera una montaña).

Esto propició que existiese cierta rivalidad entre las propias aristócratas para ver quién de ellas llevaba el copete más alto (y más adornado) en el evento social de turno, llegando a utilizar postizos y pelucas para ello, por lo que se convirtió en cierto modo en un imprescindible elemento para medir la categoría y posición de cada dama que lo llevaba: cuanto más alto era el copete más importante y más influencia tenía.

Esta moda traspasó fronteras hacia otras cortes europeas (entre ellas la española, que tenía grandes influencias de la francesa) y se mantuvo hasta mediados del siglo XVIII, dando origen a que se utilizará la expresión ‘ser de alto copete’ para señalar que alguien era muy importante o algo (un evento, por ejemplo) tenía mucha categoría.

 

 

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Fuente de la imagen: Wikimedia commons

El curioso origen del término ‘peluca’

El curioso origen del término ‘peluca’

Estoy seguro de que si hicieran una encuesta en la que preguntasen cuál es el origen etimológico de la palabra ‘peluca’ la mayoría de las personas responderían (y con cierta lógica) que proviene de la palabra ‘pelo’.

Pero no, ese no es su origen y, aunque parezca sorprendente, los términos peluca y pelo no tienen la misma procedencia etimológica.

En castellano recibimos la palabra ‘peluca’ desde el francés medieval ‘perruquet’ y este era el modo por el que se llamaba a los loros (actualmente ‘perroquet’). En el siglo XV muchos fueron los miembros de la judicatura francesa que destacaban por la verborrea que tenían a la hora de exponer sus argumentos, por lo que comenzaron a recibir el apelativo de loros (perruquets). Al ir provistos de unas vistosas pelucas hizo que el conjunto en si tomase ese nombre.

Del francés ‘perruquet’ llegó al catalán ‘perruca’ y de éste al castellano como ‘peluca’, perdiendo rápidamente las erres y sustituyéndose por una ele gracias a la clara influencia del término ‘pelo’ (debido a que una peluca estaba hecha de pelo postizo).

Por su parte, el término ‘pelo’ proviene del latín ‘pilus’ de idéntico significado.

 

 

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Fuentes de consulta: lexicoon / capsuladelengua / etimologias.dechile / RAE / etymonline
Fuente de la imagen: cybervin (morguefile)

Una docena de cosas que quizás no sabías cómo se llamaban [3]

Atendiendo a varias peticiones que me han hecho llegar, durante las últimas semanas, varios lectores del blog, aquí tenéis una nueva entrega (la tercera) con ‘una docena de cosas que quizás no sabías cómo se llamaban’.

Espero que, al igual que las otras dos anteriores, este post sea de vuestro agrado y os sorprenda descubrir nuevos vocablos para cosas muy cotidianas.

Una docena de cosas que quizás no sabías cómo se llamaban - Cutí

 

Cutí: Tela que se utiliza para hacer la cubierta de los colchones. Antiguamente era muy común que fuera a rayas (sobre todo rojas y blancas) lo que originó el mote de ‘colchoneros’ al Atlético de Madrid.

 

 

Una docena de cosas que quizás no sabías cómo se llamaban - Escabel

 

Escabel: Tarima, normalmente de madera, que se coloca frete a la silla para que descansen los pies (reposapiés). En las iglesias tienen una doble función, ya que es utilizada por los feligreses para arrodillarse y rezar.

 

 

Una docena de cosas que quizás no sabías cómo se llamaban - Alfeñique

 

 

Alfeñique: Persona enclenque, de complexión débil.

 

 

 

Una docena de cosas que quizás no sabías cómo se llamaban - Borborigmo

 

 

Borborigmo: Es el característico ruido que hace nuestro estómago cuando nos rugen las tripas.

 

 

Una docena de cosas que quizás no sabías cómo se llamaban - Probóscide

 

 

Probóscide: Trompa (por ejemplo de elefante) y por donde algunos insectos dípteros succionan.

 

 

Una docena de cosas que quizás no sabías cómo se llamaban - Pabilo

 

 

Pabilo: La mecha que hay en las velas de cera.

 

 

Una docena de cosas que quizás no sabías cómo se llamaban - Acerico

 

 

Acerico: Se trata de la almohadilla que se utiliza en costura donde se clavan los alfileres y las agujas.

 

Una docena de cosas que quizás no sabías cómo se llamaban - Chirlo

 

 

Chirlo: Herida cicatrizada en la cara (la típica cicatriz en la mejilla de los gansters y piratas)

 

 

 

Una docena de cosas que quizás no sabías cómo se llamaban - Herrete

 

 

Herrete: Pieza de plástico o alambre que lleva la punta de los cordones y que facilita que puedan ser introducidos fácilmente por los ojetes (agujeros) del calzado.

 

Una docena de cosas que quizás no sabías cómo se llamaban - Carmenar

 

 

Carmenar: Acto de desenredar o desenmarañar el cabello.

 

 

 

 

 

Una docena de cosas que quizás no sabías cómo se llamaban - Maca

 

 

Maca: Señal que hay en la fruta tras recibir un golpe.

 

 

Una docena de cosas que quizás no sabías cómo se llamaban - Himeneo

 

 

Himeneo: Casamiento, contraer matrimonio (Realmente a lo que nosotros llamamos ‘boda’ originariamente era solo el acto de los votos que se hacían los contrayentes durante la ceremonia).

 

 

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Fuentes de las imágenes: Alan Stanton (Fickr) / huskyboy (Flickr) / istolethetv (Flickr) / livingbyfaithblog / pixabay / pixabay / Wikimedia commons / Wikimedia commons / Wikimedia commons / anitacanita (Flickr) / thewazir (Flickr) / cameronnordholm (Flickr)

¿Sabes de dónde proviene la expresión ‘andar a la greña’?

Habitualmente suele utilizarse esta expresión cuando dos o más personas discuten por algún motivo o están enfadadas.

Literalmente el diccionario de la RAE define greña como  “cabellera revuelta y mal compuesta” y andar a la greña como una locución que significa “reñir tirándose de los cabellos, altercar descompuesta y acaloradamente”.

Antiguamente llevar el pelo hecho una maraña, descuidado y desaseado era propio de mujeres de clase baja, las disputas que entre ellas acontecían solían solucionarse no mediante el dialogo sino llegando a las manos, por ello se acabó asimilando el tener un desacuerdo con el  acto de dirigirse directamente a enganchar y tirar del pelo de tu interlocutor, ya sea física o figuradamente.

Su precursora es la expresión ya en desuso andar al pelo, definida como andar a golpes.

 

 

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El diferente tiempo de crecimiento del pelo

Edu Casado me envía un correo en el que me plantea la siguiente pregunta:
¿Por qué el pelo de la cabeza y de la barba crece indefinidamente y el pelo de los brazos, del pecho, de las piernas o de las axilas no?

La complejidad de la cuestión me hace consultar a un experto en dermatología.
Esta es la respuesta que amablemente me envía el Doctor Enrique Martín Pascual:

La pregunta está mal planteada, porque parte de una premisa falsa: En condiciones normales, el pelo de la cabeza, de la barba y el de cualquier parte del cuerpo tienen un tiempo limitado de crecimiento y luego caen. Por ejemplo, el pelo de la cabeza crece durante un tiempo muy variable, dependiendo que sea una mujer (más tiempo) o un hombre (menos tiempo); de que padezcan o no una alopecia androgenética o cualquier otra enfermedad y según el grado de esa enfermedad. Se conoce, como algo excepcional, a una japonesa que el pelo del cuero cabelludo llegó a ser tan largo que alcanzó varios metros de longitud. También puede pasar lo mismo con la barba, pero no es habitual.
El pelo de las cejas, como todo el pelo del cuerpo, está creciendo y cayendo constantemente. Normalmente, está saliendo (fase de crecimiento anagen) durante unos 2 meses y luego cae. Si no fuese así (y quizás sea esa la razón de que sea lo que pase), las cejas nos llegarían al suelo.
El pelo de cada zona tiene un tiempo distinto de crecimiento y reposo, y luego cae. Normalmente sólo asoma alrededor de un tercio del total del pelo, el resto está esperando a que llegue su fase de crecimiento para que aparezca.
No sé si he respondido a la pregunta que me hace.
Un cordial saludo
Dr. Enrique Martín Pascual (Dermatólogo)
http://www.dermatologo.org

¿Por qué se ponen los pelos de punta con el frío?

114042062212pelos-de-puntaPara disminuir la pérdida de calor del cuerpo y evitar pasar frío. Es una reacción del cuerpo ante el frío que procede de la época en la que el vestido del ser humano era su propio pelo y con el cual se protegía del frío poniéndolo de punta, aumentando así la capa de aire estático.

Al crear una capa de aire estático mayor, evitamos la perdida de calor debido a que, afortunadamente, el aire es un mal conductor del calor, ya que de no ser así nos quemaríamos al cocinar, por ejemplo.

 

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Fuente: Fisiquotidianía de Cayetano Gutiérrez Pérez

Algunas curiosidades sobre el crecimiento de las uñas

  • El crecimiento de las uñas es mucho más rápido en los niños que en los adultos, mayor en verano que en invierno, pues la misma uña se renueva en 116 dí­as en verano y 132 en invierno.
  • Crecen más rápido las de la mano derecha que las de la izquierda. La velocidad de crecimiento en cada dedo es mayor o menor según su longitud; así­, crece más la uña del dedo corazón y menos la del pulgar.
  • La mano derecha tarda 82 dí­as menos que la izquierda para cambiar sus uñas.
  • Las uñas de las manos crecen más deprisa que las de los pies.

Fuente: Fisiquotidianía de Cayetano Gutiérrez Pérez  con expresa autorización del autor.