Entradas etiquetadas como ‘moler cereales’

¿De dónde surge la expresión ‘Ser harina de otro costal’?

Se utiliza la expresión ‘Ser harina de otro costal’ para referirse, entre otras cosas, que alguien o algo no es lo que aparenta o es diferente (normalmente peor) de algo con lo que es comparado.

¿De dónde surge la expresión ‘Ser harina de otro costal’?

La locución procede del tiempo en el que existían los molinos colectivos y que eran compartidos por varias personas y al que cada una llevaba su propia cosecha de cereales para moler y hacer las diferentes harinas (de trigo, centeno, maíz, cebada…).

Cada una de esas harinas tenía unas especificaciones diferentes, además de distintas calidades. Por ejemplo la mejor harina era la obtenida del trigo y la peor la de centeno; que además de dar una harina oscura de la que se obtenía el pan negro, muchas eran las ocasiones que dicho cereal estaba dañado por un hongo llamado ‘cornezuelo’ y cuya ingesta producía, entre otros efectos, alucinaciones.

Los diferentes cereales eran molidos por turno y tras obtener la harina se depositaban en diferentes sacos, los cuales eran llamados ‘costal’ (nombre que se le daba porque, una vez lleno, se llevaba apoyado en un costado).

Cada saco tenía su propia harina, así que cuando alguien quería mezclar harinas de diferentes calidades era advertido que aquella era ‘harina de otro costal’.

Eso también podía ocurrir, hacia la misma época, en los hornos colectivos (conocidos como ‘horno de poya’) y que también eran compartidos entre varias personas para cocer la masa del pan. Siempre había quien realizaba con la mezcla de varias harinas (con el fin de abaratar costes), momento en el que se le podía indicar la mencionada expresión.

 

 

Lee y descubre el curioso origen de otras conocidas palabras y expresiones

 

 

Fuente de la imagen: bookminx (Flickr)

¿De dónde surge el término ‘trapichear’?

¿De dónde surge el término ‘trapichear’?Cuando alguien se dedica a realizar actividades algo ilícitas con las que se gana algún dinero, suele utilizarse el término ‘trapicheo’ para referirnos a ese tipo de acciones. Es común escuchar expresiones similares a Fulano se dedica a trapichear para ganarse la vida’, ‘si no fuera por los trapicheos que hago no podría llegar a fin de mes’, ‘el hijo de mi vecina anda todo el día trapicheando’, etc…

El origen de los términos ‘trapicheo’ o ‘trapichear’ lo encontramos en el siglo XVI (aproximadamente), en el que algunos hogares tenían un  rudimentario y artesanal molino que les servía para extraer el jugo o moler algunos frutos y cereales  (aceitunas, trigo, caña de azúcar, etc…)  e incluso pulverizar minerales o metales. Este molino era conocido con el nombre de ‘trapiche’.

Esta palabra proviene del latín ‘trapetum’ que es el nombre por el que se conocía a la piedra utilizada para moler el grano y otros frutos.

Muchas eran las familias que solían tener/utilizar uno de estos trapiches, con el propósito de posteriormente intercambiar, vender y/o menudear de forma particular con los productos resultantes, siendo el beneficio consiguiendo de esas transacciones mínimo y de poca importancia, por lo que esa acción comenzó a ser conocida como trapicheo/trapichear.

Con el paso del tiempo y el uso común de esas expresiones en el lenguaje popular acabó transformándose en el significado que conocemos hoy en día y que recoge el diccionario de la RAE: ‘Ingeniarse, buscar trazas, no siempre lícitas, para el logro de algún objeto’.

Con asiduidad se vincula los términos trapicheo y trapichear con actos delictivos, como la venta de droga por parte de los conocidos ‘camellos’, objetos robados y otras situaciones ilegales de menor importancia.

 

Lee y descubre el curioso origen de otras conocidas palabras y expresiones

 

 

Portada Vuelve el listo que todo lo sabe

 

Curiosidad que forma parte del libro “Vuelve el listo que todo lo sabe” de Alfred López.
Compra el libro online y recíbelo cómodamente a través de Amazón: http://amzn.to/2CbI1Cw

 

 
Fuente de la imagen: chooselifeproject