Es común utilizar el término ‘chorrada’ para referirse al poco valor que tiene algo (‘me he comprado cuatro chorradas’) o señalar que se ha dicho alguna tontería o necedad (‘¡deja de decir chorradas!’).
El origen de dónde surge utilizar dicho término para referirse a esas acepciones lo encontramos en la época en la que los líquidos se compraban a granel (vino, aceite, leche…). Era norma que el tendero dispensase tras la cantidad solicitada (por ejemplo un cuarto de litro de vino) una pequeña porción más de producto (a modo de propina) que era conocido como ‘chorrada’.
Pero ese pequeño chorro de más solía ser tan ínfimo que resultaba algo ridículo y escaso, por lo que surgió denominar de ese modo a todo aquello que tenía poco valor.
Lee y descubre el curioso origen de otras conocidas palabras y expresiones
Fuente de la imagen: pxhere