Entradas etiquetadas como ‘hienas’

¿Por qué se ríen las hienas?

¿Por qué se ríen las hienas?

Una de las particularidades más sobresalientes de las hienas es la característica carcajada histérica que emiten.

Pero en realidad estos mamíferos carroñeros no se ríen sino que lo que están emitiendo son unos peculiares gruñidos con los que avisan de sus distintos estados de ánimo; sobre todo cuando están frustrados, furiosos o pelean por la comida, el territorio, ante un enemigo o entre ellas mismas, ya que es muy común que se ataquen entre las propias hienas por hacerse con los restos de una presa.

También transmiten información sobre el rango social y jerárquico que tienen dentro de una manada, así como su edad, modulando la frecuencia y tono de esos gruñidos.

 

Lee y descubre en este blog más posts con Curiosidades con animales

 

Fuente de la imagen: Michal Porebiak (Flickr)

¿Por qué hay animales que no enferman por comer carroña y los humanos sí?

¿Por qué hay animales que no enferman por comer carroña y los humanos sí?A través de la página en Facebook de este blog, Almudena Blasco me pregunta sobre el porqué hay animales que comen carroña (carne en mal estado/putrefacta) y no les pasa nada y sin embargo los seres humanos enfermaríamos.

El ser humano no está dotado de un aparato digestivo preparado para ingerir alimentos que contengan cierta cantidad de bacterias y/o microorganismos patógenos (como carne en mal estado, putrefacta y diversos alimentos caducados y/o estropeados), enfermando y contrayendo diversas infecciones por salmonella, E. Coli o listeria (entre otras).

Pero sorprendentemente en el reino animal hay una serie de  ellos que sí están preparados genética y orgánicamente para alimentarse de la carroña que hay en la naturaleza sin que les ocurra absolutamente nada.

Animales como los buitres o las hienas están dotados por unos poderosísimos jugos gástricos que podríamos calificarlos como de ‘ácido puro’,  por lo que, tal y como digieren la carne putrefacta, las bacterias y virus que contiene quedan destruidos al instante.

La propia evolución ha propiciado que, por el hecho de incluir en nuestra dieta alimentos cocinados, los jugos gástricos de los humanos se hayan convertido con el paso del tiempo en mucho menos corrosivos que el de la mayoría de animales (nuestros ancestros comieron carne cruda e incluso carroña sin que nada les pasase porque, por aquel entonces, estaban preparados para ello ); pero el que sea menos corrosivo que antes no quiere decir que el ácido que contiene no sea capaz de digerir potentemente algunos elementos (entre ellos metales, vidrio o plástico, además de los propios alimentos).

 

 

Portada Vuelve el listo que todo lo sabe

 

Curiosidad que forma parte del libro “Vuelve el listo que todo lo sabe” de Alfred López.
Compra el libro online y recíbelo cómodamente a través de Amazón: http://amzn.to/2CbI1Cw

 

 

Fuente de la imagen: horrorhappyhour