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¿De dónde surge la expresión ‘hacerse el longuis’?

¿De dónde surge la expresión ‘hacerse el longuis’?Como la mayoría de vosotros sabréis, se utiliza el modismo ‘hacerse el longuis’ cuando queremos referirnos a alguien que se hace el distraído o, como se puede decir de otros modos, escurre el bulto, se hace el sueco o el loco.

Al contrario de lo que muchas personas piensan, esta expresión no ha surgido recientemente ni proviene de ninguna jerga de los más jóvenes, sino que debemos viajar en el tiempo hasta la época de la Antigua Roma para encontrar su origen y etimología.

El término ‘longuis’ proviene de la palabra en latín ‘liongus’ cuyo significado es lejano/apartado y éste dio la palabra ‘longuiso’ para referirse a aquella persona cobarde que huía de una responsabilidad y que se escondía en algún lugar lejano y/o apartado para desentenderse de una obligación (estar requerido por la justicia, incorporarse al ejército, evitar contraer matrimonio…).

Fue a partir del término longuiso que nació la expresión ‘hacerse el longuiso’ que con los años se transformó en el popular ’hacerse el longuis’.

 

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¿Cuál es el origen de la frase ‘Hacerse el sueco’?

A través de un email, Montse Fernández me pregunta sobre el origen de la frase «Hacerse el sueco».

La mayoría de las fuentes consultadas señalan que el sueco al que se refiere la frase no es el habitante de Suecia, sino a un zueco; el zapato de madera muy utilizado sobre todo por personas que deben desarrollar gran parte de su jornada laboral de pie.

Aunque se utiliza la expresión para referirse a aquel que se hace el sordo o el desentendido de algo, realmente significa «quedarse inmóvil evadiéndose de lo que sucede alrededor». Proviene de la palabra de origen latina succus que significa, entre otras cosas, tronco de árbol.

Algunas teorías nos llevan cómo origen a soccus, otra palabra del latín que era una especie de pantufla empleada por las mujeres y los comediantes. Soccus era el calzado que en el teatro romano antiguo llevaban los cómicos, a diferencia del coturno con el que elevaban su estatura los trágicos. De soccus vienen palabras cómo zueco (zapato de madera de una pieza), zocato (zurdo) y zoquete (tarugo de madera corto y grueso), palabra ésta que se aplica al hombre torpe y obtuso. De aquí que, hacerse el sueco, equivale a: hacerse el torpe, el tonto, el que no entiende lo que se le dice.

Pero cómo no hay dos sin tres, otro posible origen es el siguiente (y éste sí que nos lleva a Suecia y su gentilicio)

Hay quien apunta a que «Hacerse el sueco» es la versión española de la frase francesa «Faire la sourde oreille» (Hacer oídos sordos) y que su origen proviene de los intentos infructuosos de Napoleón en negociar con un diplomático sueco, quien fingía no entenderle para así no acceder a lo que el emperador francés le pedía.

 

 

(Fuentes consultadas: 12345 )