La parte obsesiva que suele representar un problema en los autistas, a veces puede tener efectos sorprendentes.
Gregory L. Blackstock ha aprovechado el componente metódico que la enfermedad ha dado a su mente para su gran afición: el dibujo.
El resultado se recoge en el libro Blackstocks Collections, un recopilatorio de un centenar de listas visuales de todo tipo de cosas: frutas tropicales, aviones, vagones de tren, balones, etc..
Blackstock dibuja echando mano de su memoria prodigiosa: no necesita copiar los objetos, los ve y su memoria los guarda hasta que acaban en el papel.
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(Fuente: themorningnews)