Entradas etiquetadas como ‘Gran Bretaña’

¿Sabías que el término ‘Gremlin’ existe desde mucho antes que la famosa película?

Todo el mundo conoce a los ‘Gremlins’, unas curiosas, traviesas y divertidas criaturas que protagonizaron en 1984 una película dirigida por Joe Dante y que se convirtió en un auténtico éxito de taquilla y filme de culto para varias generaciones (en 1990 se realizó una secuela que no triunfó como se esperaba).

¿Sabías que el término ‘Gremlin’ existe desde mucho antes que la famosa película?

Pero el nombre para los esas criaturas no surgió de la imaginación de Chris Columbus, guionista de la película, sino que éste se inspiró en un libro homónimo escrito por Roald Dahl en 1943 y con el que obtuvo el primero de sus muchos éxitos editoriales.

En el cuento ‘Los Gremlins’ Dahl relataba las aventuras de unos pequeños y traviesos seres mitológicos que se dedicaban a sabotear a los pilotos de la Fuerza Aérea Británica (RAF) durante la Segunda Guerra Mundia.

Roald Dahl se había inspirado en una especie de superstición existente entre los pilotos británicos que se originó después de la IGM (algunas fuentes indican que durante sus maniobras en el Medio Oriente) en la que los aviadores echaban la culpa, de todos los fallos técnicos que ocurrían a sus aviones durante el vuelo, a unos duendecillos del folklore de Gran Bretaña y que se remonta a varios siglos atrás.

Y es que desde el siglo XV (donde aparece la primera constancia o mención a ese tipo de criaturas) en muchos lugares de Inglaterra, Gales, Irlanda o Escocia se ha estado echando la culpa a los gremlins de todo aquello que sale mal en cualquier trabajo, como si los duendes hubiesen ido y desbaratado, movido o roto algo.

Es muy común que hoy en día siga utilizándose el término gremlin como referencia a aquellas cosas que ocurre inesperada e inoportunamente e incluso cuando algo (después de haber sido revisado concienzudamente) de repente aparece con algún fallo o rotura. Es usado por ejemplo en el mundo de las carreras de automovilismo (una avería inesperada), por los impresores de libros, periódicos o revistas (cuando parece alguna errata en el texto), por amas de casa (cuando se rompe algo o se cierran puertas o ventanas de golpe)…

Lo que no está tan claro es el origen etimológico del término. Por una parte hay quien señala que proviene del gaélico irlandés ‘gruaimin’, cuya traducción viene a ser ‘hombrecito de mal genio’. Sin embargo, otras fuentes (las menos) indican que se origina de mezclar  el apellido de los ‘hermanos Grimm’ con la marca de cerveza ‘Fremlin’, basando esta hipótesis en que, según la tradición, los gremlins se escondían dentro de las botellas de cerveza, aunque no ofrecen ningún vínculo con los célebres autores alemanes de cuentos infantiles.

 

 

 

Te puede interesar leer también:

 

Fuentes de consulta: etymonline / pantheon / delarue / Formula One Racing For Dummies / Word Histories and Mysteries: From Abracadabra to Zeus / Spirits, Fairies, Leprechauns, and Goblins: An Encyclopedia / Funk and Wagnalls Standard Dictionary of Folklore, Mythology and Legend
Fuente de la imagen: pixabay

El curioso e histórico origen de la etiqueta ‘Made in’

De sobras conocido es que la etiqueta ‘Made in’ que aparece en cualquier producto hace referencia al lugar de donde procede (sobre todo al país).

El curioso e histórico origen de la etiqueta ‘Made in’

Hoy en día el hecho de que aparezca en la práctica totalidad de aquellos artículos que compramos, tal y como está regulado por los diferentes organismos internacionales de consumo (entre ellas la Unión Europea) puede hacer que un producto, dependiendo de su país/región de origen y fabricación, pueda tener mayor o menor éxito de venta.

Pero aunque la regulación oficial, en cuanto a la utilización de dichas etiquetas, es relativamente moderna, debemos irnos 130 años atrás para encontrar el origen de las mismas y el motivo que ocasionó que empezase a atribuirse la procedencia a las mercancías con las que se comercializaba.

Fue concretamente en 1887 y se originó en Inglaterra, debido a que desde este país se quiso ‘castigar’ el proteccionismo arancelario que se estaba llevando a cabo en países como Alemania o Italia, donde la restricción a la entrada de productos extranjeros perjudicaba seriamente sus intereses comerciales y económicos.

Los ingleses no entendían (e incluso consideraban que era intolerante) que alemanes e italianos restringieran la entrada de productos a sus países pero sin embargo ellos se encargaran de exportar a mansalva. Por tal motivo los británicos lanzaron una campaña en la que marcaban todos aquellos productos que provenían de Italia y Alemania, a la vez que se intentaba desprestigiarlos, con el fin de que el consumo de éstos en el mercado inglés cayera y así provocar que ambos países levantaran las políticas arancelarias.

En el Reino Unido estaban convencidos que el hecho de marcar todos los productos alemanes e italianos con una referencia al lugar de fabricación ayudaría al consumidor a distinguirlos y no comprarlos.

Según los expertos, esa mención al origen patrio de los productos funcionó pero de forma inversa a lo pretendido por los gobernantes británicos ya que era máxima la fascinación de los consumidores ingleses por los productos químicos (medicinas) y mecánicos alemanes o el embutido y vino italiano, por lo que el saber de antemano (gracias a una etiqueta) dónde había sido producido cada artículo hizo que lo tuvieran más fácil para adquirirlo.

 

 

Te puede interesar leer los posts:

 

 

Fuente de la imagen: twicepix (Flickr)

Dos curiosas anécdotas (cara y cruz) en la historia de la esgrima olímpica

Dos curiosas anécdotas (cara y cruz) en la historia de la esgrima olímpica

En todos los eventos deportivos (ya sean unos Juegos Olímpicos, los campeonatos mundiales o un certamen local) suceden infinidad de anécdotas entre los participantes, pasando unas casi desapercibidas y otras a la posteridad.

En el post de hoy, y coincidiendo que se están disputando estos días los JJOO de Río 2016, he decidido rescatar dos pequeñas historias que ocurrieron en un mismo deporte: la esgrima (pero en juegos de diferentes años) pero que son la cara y cruz de lo que puede llegar a ser un deportista honesto de otro que no lo es.

Empezaré con la cara o anécdota positiva. Sucedió en los JJOO de Los Ángeles 1932. Aquella era la primera ocasión en el que en la modalidad de esgrima se permitía la participación de mujeres (como deporte es uno de los pocos que lleva desde los primeros Juegos Olímpicos de Atenas 1896).

En la categoría de Florete individual femenino disputaron la final Ellen Preis (representante de Austria) y Heather Seymour Guinness (por Gran Bretaña y conocida familiarmente como ‘Judy’). Durante el duelo decisivo los jueces otorgaron la victoria a Judy Guinness y por tanto la medalla de oro era para ella, pero en un gesto de deportividad advirtió a los jueces que su contrincante le había tocado dos veces en lugar de una, motivo por el que el oro pasó a ser para la austriaca y a la británica le correspondió finalmente la plata.

Ese gesto de ‘fair play’ hizo que Judy Guinness pasase a la historia del olimpismo como una de las deportistas más nobles.

Pero en el lado contrario se encuentra Boris Onischenko quien representó a la Unión Soviética en los Juegos Olímpicos de Montreal 1976 en la modalidad de ‘Pentatlón moderno’, una competición por equipos que constaba de cinco deportes: tiro deportivo (pistola), esgrima, natación, salto ecuestre y carrera a pie campo a través.

Para Boris Onischenko aquellos eran sus terceros JJOO, anteriormente había participado en México 1968 (donde ganó la medalla de plata por equipos) y Múnich 1972 (en la que ganó el oro por equipos y la plata individual). Era considerado como uno de los grandes deportistas de su nación.

En Montreal 1976, cuando llegó el turno de la esgrima (en el equipo de Pentatlón moderno) Onischenko fue el encargado de representarlos y quien tenía más posibilidades de ganar algún metal. Se enfrentó contra los representantes del equipo británico y uno tras otros cayeron fácil y rápidamente.

Tras imponer la delegación de Gran Bretaña una reclamación, ante la sospechosa rapidez con la que se registraban los toques que había dado el soviético a sus adversarios (por un sistema eléctrico por el que las espadas registran al entrar en contacto con el cuerpo) los jueces de la competición decidieron requisar la espada a Onischenko para examinarla con detenimiento, descubriendo que había sido modificada para marcar los toques sin haber ni tan siquiera rozado al contrario.

Boris Onischenko fue expulsado de los Juegos Olímpicos y se convirtió en la vergüenza de los deportistas soviéticos, siendo expulsado del equipo nacional e inhabilitándolo de por vida a practicar cualquier deporte profesional.

Para la posteridad quedó el mote ‘Boris, el tramposo’ con el que fue recordado a partir de aquel momento.

 

 

 

Fuente de la imagen: Wikimedia commons

El azúcar de remolacha y su popularización gracias a las Guerras Napoleónicas

El azúcar de remolacha y su popularización gracias a las Guerras Napoleónicas

A principios del siglo XIX las naciones de media Europa se encontraban inmersas en las Guerras Napoleónicas contra la otra mitad y esto provocó que Imperio Británico levantase un embargo hacia muchos productos que eran producidos y distribuidos por ellos para que no llegasen hasta el continente.

Uno de ellos fue el azúcar de caña, debido a que por aquella época el Reino Unido controlaba su producción y vetó la exportación hacia los países afines a Napoleón.

Esto llevó a buscar otras fórmulas para conseguir la producción de otro tipo de edulcorantes, fijándose en el descubrimiento que medio siglo antes había hecho el químico alemán Andreas Sigismund Marggraf, quien descubrió que se podía extraer azúcar de la remolacha. Pero, tras el fallecimiento de Marggraf en 1782, había sido uno de sus alumnos (Franz Karl Achard) quien había seguido con el desarrollo e investigación y logró crear un efectivo método para realizar la extracción de una manera sencilla y económica en una pequeña refinería de remolacha azucarera abierta en Silesia (Prusia).

El rey prusiano Federico Guillermo III, ante el veto británico a exportar azúcar de caña al continente decidió apoyar y financiar una serie de refinerías por el país, algo que fue copiado también por Napoleón, quien mandó plantar miles de hectáreas de remolacha y construir un gran número de refinerías.

Esto provocó que el azúcar, que hasta entonces había sido considerado como un artículo de lujo (el de caña), pasase a convertirse en un producto de primera necesidad y además a unos precios muy económicos (gracias al azúcar de remolacha).

Actualmente se calcula que el consumo mundial de azúcar de caña es de un 70% aproximado y el de remolacha el restante 30%, siendo el producido en Europa el 10% de todo el planeta (Brasil e India controlan el mercado con el 60% de la producción mundial)

 

 

Lee y descubre en este blog otros post con curiosidades históricas

 

 

Fuente de la imagen: pixabay

¿Por qué las cabinas telefónicas de Londres son rojas?

Cuando viajamos a Londres una de las primeras cosas que hacemos es fotografiarnos junto a una de las típicas cabinas telefónicas de color rojo que podemos encontrarnos repartidas por toda la ciudad.

Al tratarse de uno de los iconos más populares de la ciudad, el cual se considera y forma parte del patrimonio británico, se sigue manteniendo un gran número de cabinas telefónicas instaladas por todo el país, a pesar de que hoy en día la tendencia es que vayan desapareciendo este tipo de habitáculos, tal y como ocurre en la mayoría de ciudades del planeta.

Pero no siempre las cabinas telefónicas londinenses han tenido el mismo diseño ni color. A partir de 1912 la Oficina General de Correos empezó a hacerse cargo del  servicio de telefonía del país, por lo que tenía  colocados en las dependencias y oficinas postales los correspondientes teléfonos  públicos y sus centralitas.

Para dar una mayor cobertura dentro de toda Gran Bretaña, en 1920, se decidió instalar un millar de quioscos (como son llamadas popularmente allí las cabinas) repartidos por un buen número de poblaciones del país. La mayoría de ellas en zonas rurales, donde el servicio de Correos no podía permitirse mantener abierta una oficina.

El diseño de estas primeras cabinas telefónicas, conocidas como K1 (quiosco 1), distaban mucho de tal y como son las conocemos en la actualidad, tanto en la forma como en su color: blancas y con la puerta y ventanas pitadas en rojo; este último era el color corporativo del servicio postal británico, de ahí que los buzones también sean encarnados.

Todavía se conserva un ejemplar (aún en uso), de ese primer modelo de cabina, que se encuentra instalada en el Mercado Trinity de la ciudad de Kingston upon Hull (Condado de Yorkshire).

No fue hasta 1924 en el que aparecieron las cabinas totalmente pintadas de rojo (K2) y con un diseño diferente a las anteriores, pues . Fue realizada por el arquitecto Sir Giles Gilbert Scott, quien ganó un concurso en el que se buscaba un estilo de quiosco telefónico mucho más acorde con la idiosincrasia británica.

 Varios modelos se crearon a partir del K2, variando entre el blanco de la primera y el rojo de la segunda, hasta que en 1935, y con motivo de la celebración del Jubileo en el vigesimoquinto aniversario de la coronación del rey George V, se le volvió a encargar la realización de un nuevo modelo y diseño a Sir Giles Gilbert Scott.

La nueva cabinafue bautizada como K6, convirtiéndose en la que más fama y popularidad ha alcanzado y de la que se realizaron miles de quioscos que fueron distribuidos por toda Gran Bretaña y algunas colonias pertenecientes a la Commonwealth. Cabe destacar que el monarca falleció el 20 de enero de 1936, sin llegar a verlos instalados.

Con el tiempo, en los modelos posteriores, además de cumplir su función como cabina telefónica estos quioscos se convirtieron en pequeñas oficinas de correo y en las se podía depositar las cartas o comprar los sellos en máquinas expendedoras que ya venían incorporadas al habitáculo. Finalmente se pensó en la uniformidad de este tipo de lugares optando por un único color: el rojo, tan característico en el servicio postal del país y al ser frecuentemente  asociado con la urgencia y premura en las comunicaciones.

A pesar de los intentos de modernización del diseño y la posterior aparición de las compañías de telefonía privada (que colocaron sus propias cabinas) las K6 se convirtieron, sin lugar a dudas, en las preferidas de los británicos y de todo aquel que ha viajado en alguna ocasión a Londres.

 

Portada Vuelve el listo que todo lo sabe

 

Curiosidad que forma parte del libro “Vuelve el listo que todo lo sabe” de Alfred López.
Compra el libro online y recíbelo cómodamente a través de Amazón:  http://amzn.to/2DYgchl

 

 

 

Fuentes de consulta: the-telephone-box.co.uk / redtelephonebox
Fuentes de las imágenes: the-telephone-box.co.uk K1the-telephone-box.co.uk K6Wikimedia commons

¿De dónde proviene el logo “Keep Calm and…» que tan de moda está?

Últimamente un sabio consejo nos bombardea desde internet, ya sea como fondo de pantalla, avatar, tazas, posters… es el “Keep Calm and… » (Mantén la calma y…) la continuación va a gusto del consumidor y hay variedad para cualquier estado de ánimo y situación.

Pero ¿cuál es su origen?

Resulta que este slogan tiene más de 70 años de antigüedad. El original era Keep Calm and Carry On (Mantén la calma y sigue adelante) y fue diseñado, entre otros modelos, por el Ministerio de Información británico del gobierno en el año 1939, al comienzo de la Segunda Guerra Mundial,  con objeto de animar a los ciudadanos a resistir ante un peligro inminente de invasión nazi.

El diseño debía de ser simple y el mismo para los diferentes carteles, un fondo de color, una tipografía clara y elegante y  la corona del Rey Jorge VI simbolizando su apoyo.

Fueron tres los slogans finalmente escogidos:

 

 Your Courage, Your Cheerfulness, Your Resolution will Bring Us Victory
(Tu coraje, tu alegría y tu determinación nos traerá la victoria)

 Freedom is in Peril. Defend it with all your might (La libertad está en peligro. Defiéndela con todas tus fuerzas)

 Keep Calm and Carry on (Mantén la calma y sigue adelante)

 

Pero solo los dos primeros vieron la luz, el tercero fue guardado a la espera de una invasión que afortunadamente nunca llegó y teóricamente fueron destruidas todas las copias al final de la guerra.

No fue hasta el año 2000 en el que el librero Stuart Manley de Barter Books en Alnwick (Reino Unido), encontró una copia entre una pila de viejos libros que había comprado en una subasta y al enmarcarlo y colgarlo en su tienda descubrió el valor potencial de este slogan gracias al gran interés que despertó entre los clientes que entraban en su tienda.

Desde entonces ha ido creciendo su popularidad utilizándose para toda clase de merchandasing y desvirtuando su mensaje inicial añadiéndole divertidas coletillas o incluso modificándolo en su totalidad.

Aparte de esta copia original existen unas pocas mas repartidas entre los Archivos Nacionales y Museo Imperial de la Guerra de Londres y otras 15 fueron descubiertas por el programa televisivo de antigüedades de la BBC, Antiques Roadshop.

Actualmente, algunos de los nuevos slogans que se han puesto de moda aprovechando el Keep Calm and…« son:

 

Keep Calm and Eat Chocolate (Mantén la calma y come chocolate)

Keep Calm and Kill people in your mind (Mantén la calma y mata a la gente en tu cabeza)

Keep Calm and go shopping (Mantén la calma y vete de compras)

Keep Calm and Shut up (Mantén la calma y cállate)

 

 

Vía @EduCasado

 

 

Portada Vuelve el listo que todo lo sabe

 

Curiosidad que forma parte del libro “Vuelve el listo que todo lo sabe” de Alfred López.
Compra el libro online y recíbelo cómodamente a través de Amazón: http://amzn.to/2CbI1Cw

 

 

Fuentes de consulta: keepcalmandcarryon / decoesfera / keepcalmhome / wikipedia / dadu-estudio / jiakkantang
Fuentes de las imágenes: Wikimedia Commons / jiakkantang / andibird / sugarpuffish /

Cosas gratuitas que se pueden hacer si estás en Londres

Para aquellos que estéis preparando vuestro viaje a Londres (tanto en los próximos días como en otras fechas) aquí tenéis unas cuantas cosas que se pueden hacer sin gastarse ni una sola libra esterlina.

En la práctica totalidad de los museos londinenses la entrada es gratuita y el visitante tiene la total libertad de depositar algún donativo, aunque no es obligatorio hacerlo. Por este motivo es muy aconsejable no perderse lugares tan interesantes como el Science Museum, la National Gallery, el National Maritime Museum, el Museum of London, el British Museum o el Natural History Museum (por poner unos pocos ejemplos).

Un turista también puede pasar unas horas  la mar de entretenido, y sin que le cueste un solo penique, si solicita acudir como público a la grabación de un programa de la BBC o incluso a un juicio en el Central Criminal Court (Tribunal Penal Central) comúnmente conocido como el Old Bailey  y que tanto ha dado de sí en la literatura y en el cine.

No hace falta decir que Londres dispone de un buen puñado de plazas y parques públicos que son imprescindibles a la hora de visitar la ciudad y un viajero que se precie no puede marcharse sin haber paseado por Trafalgar Square o Hyde Park, donde podremos disfrutar de los oradores que se ponen en el tradicional Speakers’ Corner.

Aprovechando que estáis en Hyde Park, echad un vistazo al ‘Princess Diana Memorial’, una impresionante fuente en memoria de Lady Di.

Los lunes, martes y viernes al mediodía en la Iglesia St Martin in the Fields podéis asistir a un concierto gratuito.

Otra de esas atracciones imprescindibles, y que atraen a numerosos turistas, es el cambio de guardia que se realiza a las 11:30h (en verano) en el Palacio de Buckingham. La ceremonia dura alrededor de cuarenta y cinco minutos.

Y como no. No os podéis perder una visita al Palacio de Westminster, donde podréis contemplar  la torre con el famoso reloj y la no menos famosa campana ‘Big Ben‘. También hay posibilidad de entrar en el Parlamento del Reino Unido, en el que teniendo un poco de suerte podréis asistir a una de sus sesiones.

Como veis hay un buen puñado de cosas gratuitas que se pueden  hacer si viajáis a Londres.

Enjoy it!

 

Algunos posts relacionados con Londres que también podrían interesarte:

 

¿Por qué la sede de la policía londinense se conoce como Scotland Yard?

A raíz del post que publique ayer sobre “¿Por qué a los policías de Londres se les conoce como Bobbies?“, he recibido otra consulta a través de un correo electrónico, en el que David Lacambra me pregunta: ¿Por qué la sede de la policía londinense se conoce como Scotland Yard?

Tal y como indiqué en el mencionado post, el cuerpo de policía de Londres fue creado por Sir Robert Peel en 1829.

Originalmente, la ubicación de dicho cuerpo fue en el número 4 de Whitehall Place, cuya parte trasera daba a un patio: the Great Scotland Yard (el Gran Patio Escocés). El nombre del patio se inspiró en el lugar donde años atrás había sido un palacio medieval que albergó a la realeza escocesa en sus visitas a Londres.
Fue tal la popularidad que alcanzó el nombre de la sede policial que, en su traslado de ubicación, a mediados de los años 60 del siglo XX al nuevo edificio se le llamó New Scotland Yard.

 

Portada 6ª edición Ya está el listo que todo lo sabe

 

Curiosidad que forma parte del libro “Ya está el listo que todo lo sabe” (Una curiosidad para cada día del año) de Alfred López
Compra el libro a través de los siguientes enlaces: https://www.amazon.es/dp/841558914X (para España) | https://www.amazon.com/dp/841558914X/ o https://www.createspace.com/7085947 (desde fuera de España)

 

 
Fuentes y más información en la web del MET

¿Por qué a los policías de Londres se les conoce como Bobbies?

La ciudad de Londres no dispuso de un cuerpo de policía profesional hasta el año 1829. Muchas fueron las comisiones parlamentarias en las que se debatieron los esquemas de cómo formar un servicio metropolitano de policía.

Finalmente recayó el encargo por parte del Parlamento de formar un cuerpo profesional de policía en Sir Robert Peel, por aquel entonces Ministro del Interior y cinco años después Primer Ministro Británico.

Sir Robert Peel era comúnmente conocido como Bob y los agentes fueron rápidamente llamados Bobbies, apodo con el que han perdurado a lo largo de estos casi 180 años de vida de la Policía Metropolitana de Londres (MET).

Otro de los apodos por el que se les conoció fue el de “Peelers” (Peladores) en referencia al apellido del creador del cuerpo.

 

Relacionado: ¿Por qué la sede de la policía londinense se conoce como Scotland Yard?

 

Portada 6ª edición Ya está el listo que todo lo sabe

 

Curiosidad que forma parte del libro “Ya está el listo que todo lo sabe” (Una curiosidad para cada día del año) de Alfred López
Compra el libro a través de los siguientes enlaces: https://www.amazon.es/dp/841558914X (para España) | https://www.amazon.com/dp/841558914X/ o https://www.createspace.com/7085947 (desde fuera de España)

 

Fuente de consulta y más info: MET

¿Por qué en la Torre de Londres siempre hay cuervos?

¿Por qué en la Torre de Londres siempre hay cuervos?

Si hay algo en lo que sobresalen los británicos es por el respeto a sus tradiciones, por muy antiguas que éstas sean. El motivo de que en la Torre de Londres haya cuervos es una más de la larga lista de tradiciones en el Reino Unido.

En realidad, no se sabe a ciencia cierta desde cuando habitan los cuervos en la Torre de Londres, pero sí es seguro que desde el siglo XVII las aves tienen permitido permanecer oficialmente allí.

Los cuervos tienen, incluso, designada una parte del presupuesto oficial del país, en el que sus alimentos y cuidados se pagan con una partida de fondos gubernamentales, tal como ordena un Real Decreto aprobado por el rey Carlos II, debido a una antiquísima leyenda que trae consigo una extraña superstición y que viene siendo arrastrada desde no se sabe cuántos siglos.

Carlos II mantuvo una disputa con John Flamsteed (astrónomo real), que se quejaba de que las aves que allí residían no le permitían realizar correctamente su actividad desde el observatorio en la torre y para evitar que éste las hiciera desaparecer aprobó el decreto.

¿La razón? Dice la leyenda que la Corona Británica y la Torre de Londres caerían si los seis cuervos que allí habitan desaparecen. Desde entonces se les trata con sumo cuidado. Un beefeater [los tradicionales guardias de la Torre] es el encargado de estar pendientes de las aves, alimentarlas y procurar que no les falte de nada.

Para evitar su marcha, a las aves se les recorta una de sus alas. Esto hace que si echan a volar no se puedan alejar mucho.

Aunque la leyenda dice que deben ser seis, actualmente son ocho los cuervos que habitan en la torre, y cada uno tiene su nombre propio: Gwyllum, Hugine, Thor, Munin, Baldrick, Merlin, Erin y Marley.

 

Lee y descubre en este blog otros post con curiosidades históricas

 
 

Portada 6ª edición Ya está el listo que todo lo sabe

 

Curiosidad que forma parte del libro “Ya está el listo que todo lo sabe” (Una curiosidad para cada día del año) de Alfred López
Compra el libro a través de los siguientes enlaces: https://www.amazon.es/dp/841558914X (para España) | https://www.amazon.com/dp/841558914X/ o https://www.createspace.com/7085947 (desde fuera de España)

 

 

Fuentes de consulta: GPS / Hpr / Hrp / Wikipedia
Fuente de la imagen: thetudortattler