Entradas etiquetadas como ‘Felipe II’

Cuando en la Corte española se puso de moda usar la ‘lechuguilla’

Cuando en la Corte española se puso de moda usar la ‘lechuguilla’

Se conoce como ‘lechuguilla’ al complemento de la vestimenta que se puso de moda y colocó como adorno en el cuello y puños durante los siglos XVI y XVII (bajo los reinados de Felipe II y Felipe III) y que consistía en una fina tela que daba toda la vuelta mediante dobleces.

Era muy rígido, debido a que estaba muy almidonado, y la disposición de cada una de esas dobleces recordaba a las hojas de lechugas, de ahí su denominación.

También se le llamó ‘gorguera’ (del latín ‘gurga’: garganta).

 

 

Te puede interesar leer también:

 

 

Fuente de las imágenes: Wikimedia commons

¿De dónde surge la expresión ‘Estar en capilla’?

A través de la cuenta de este blog en Instagram @yaestaellistoquetodolosabe2 he recibido un mensaje en el que me consultan de dónde surge la expresión ‘Estar en capilla’.

¿De dónde surge la expresión ‘Estar en capilla’?

La popular expresión ‘Estar en capilla’ es utilizada para señalar el momento previo al que una persona debe someterse a algo realmente importante y decisivo (contraer matrimonio, presentarse a un examen, realizar una entrevista de trabajo…).

La mayoría de expertos y etimólogos apuntan que esta locución se originó alrededor del siglo XIV en los ambientes estudiantiles de la Universidad de Salamanca. En aquel tiempo, aquellos a punto de licenciarse o que estaban doctorando debían presentar su trabajo final de carrera o  tesis doctoral ante el correspondiente tribunal en la ‘Catedral Vieja’ de la capital salmantina.

La noche previa a tal exposición, el alumno solía pasarla recogido en la capilla de Santa Bárbara, lugar en el que repasaba sus notas, meritaba y se preparaba para el gran día.

Era precisamente esa noche que pasaba en vela y a la espera de someterse al tribunal universitario la que dio origen a la expresión ‘estar en capilla’. Una vez realizada la prueba, si el universitario era aprobado salía por la puerta principal, si por el contrario no la superaba, entonces debía abandonar la catedral por una de las puertas traseras (conocida ‘puerta de carros’).

Cabe destacar que circula otro posible origen de la locución que indica que, en tiempos del reinado de Felipe II, el monarca dispuso que todas las prisiones debían de disponer de una capilla en la que los presos que debían ser ejecutados pudiesen pasar su última noche en aquel lugar, orando y arrepintiéndose de sus pecados y delitos.

Aunque se sabe con certeza que esta práctica se llevó a cabo, no es posible que se la que diera origen a la expresión, debido  que Felipe II reinó en la segunda mitad del siglo XVII y existe constancia del uso de la locución en los ambientes estudiantiles de Salamanca tres siglos antes.

También debo indicar que, en alguna enciclopedia o libro dedicado a la tauromaquia, se indica que la mencionada locución hace referencia a los momentos previos que un torero pasa rezando en la capilla de la plaza de toros antes de salir al ruedo, aunque estas referencias son de finales del siglo XIX y, por tanto, debería descartarse como posible origen.

 

 

Te puede interesar leer también:

 

 

Fuente de la imagen:  Wikimedia commons

‘Así se las ponían a…’: una misma expresión usada para varios protagonistas

Es habitual escuchar o utilizar la expresión ‘Así se las ponían a…’ (y el nombre de un personaje) para referirse a las facilidades que se le da a alguien para que consiga algún propósito sin costarle esfuerzo alguno (por ejemplo, poner un examen con preguntas sumamente fáciles).

‘Así se las ponían a…’: una misma expresión usada para varios protagonistas

Lo curioso es que dicha locución se utiliza mencionando diferentes protagonistas y se puede ver (entre otras muchas) referidas como: ‘Así se las ponían a Felipe II’, ‘Así se las ponían a Fernando VII’ e incluso ‘Así se las ponían a Franco’.

Cuando se hace la referencia a Felipe II es para indicar la desmesurada afición de este controvertido y puritano monarca hacia el sexo y cómo era común llevarle numerosas cortesanas a su alcoba para que tuviese sus escarceos sexuales (aunque oficialmente tan solo se le conoció una amante, Isabel Osorio).

Si el aludido en la expresión es ‘el Rey Felón’, o sea Fernando VII (llamado así por su deslealtad hacia el pueblo de España y su forma de reinar ignominiosa) es para referirse a su personalidad caprichosa, debido a que quería que todo se le ofreciese de forma fácil y sin complicación. Los historiadores apuntan que se originó la locución debido a la gran afición que tenía el monarca hacia el billar, en el que se tiraba horas enteras jugando y que casualmente siempre ganaba (por el hecho de sus contrincantes se dejaban ganar, colocándole las bolas bien situadas sobre la mesa facilitándole el inmerecido triunfo).

Así se las ponían a Franco

Así se las ponían a Franco

Otro personaje que suele utilizarse en esta expresión es Franco y se hace como clara alusión a la afición a la caza y pesca del dictador, a quien le preparaban las mejores piezas que luego lucía con orgullo frente a la prensa (sobre todo en el NO-DO que se emitía en las salas de cine).

Cabe destacar que la inmensa mayoría de historiadores señalan que la expresión original surgió en el siglo XIX y con la clara referencia a Fernando VII, no constando que se utilizase en fechas anteriores (por ejemplo en el periodo que abarca entre el siglo XVI, en el que vivió Felipe II, y el del reinado del Rey Felón).

 

 

Lee y descubre en este blog más posts sobre otros Curiosos Personajes

 

 

 

Fuente de las imágenes: Wikimedia commons

¿Por qué las Islas Filipinas se llaman así?

¿Por qué las Islas Filipinas se llaman así?

En el siglo XVI, en plena época de descubridores y conquistadores, llegó hasta lo que hoy conocemos como Islas Filipinas el explorador de origen portugués Fernando de Magallanes, quien viajaba por la zona en misión encomendada y financiada por el rey español Carlos I.

Magallanes bautizó aquel archipiélago con el nombre de Islas del Poniente, reclamando aquellas islas para la Corona Española, por aquel tiempo el mayor imperio del planeta y del que se decía que el sol no se ponía jamás en sus territorios.

Dos décadas después, el 2 de febrero de 1543, el insigne explorador malagueño, Ruy López de Villalobos, llegaba hasta el archipiélago de las Islas del Poniente con el firme propósito de colonizarlas, a pesar de encontrarse con la férrea oposición de los hostiles nativos.

Tras la conquista y control decidió rebautizarlas con el nombre de Islas Felipinas, en honor al entonces Príncipe de Asturias y futuro rey Felipe II.

Con el tiempo se transformó el nombre de Felipinas a Filipinas, por su mejor y más natural pronunciación.

Las Islas Filipinas pertenecieron a España hasta 1898, año en el que se perdieron un importante número de colonias debido a la guerra hispano-estadounidense que enfrentó a ambos países y por las que los españoles perdieron algunas de sus posesiones (entre ellas Cuba, Puerto Rico, Guam y la propia Filipinas).

 

 

Te puede interesar leer: ¿Por qué en Filipinas hay dos banderas?

 

 

Portada Vuelve el listo que todo lo sabe

 

Curiosidad que forma parte del libro “Vuelve el listo que todo lo sabe” de Alfred López.
Compra el libro online: https://www.amazon.es/Vuelve-listo-que-todo-sabe/dp/8415589379/

 

 

 

 

Fuente de la imagen: Google maps

El Padre Putas y la tradición del Lunes de Aguas en Salamanca

El Padre Putas y la tradición del Lunes de Aguas en Salamanca

Actualmente el Lunes de Aguas es una tradicional y popular fiesta que reúne a familias y grupos de amigos de Salamanca que realizan una salida al campo donde allí hacen una merendola a base del típico hornazo (empanada que suele ir rellena de jamón, chorizo, lomo, huevo…), cantan, ríen y pasan una agradable y lúdica jornada.

Este día se celebra el lunes siguiente al Lunes de Pascua y sus orígenes se remontan a mediados del siglo XVI, pero por aquel entonces nada tenía que ver la celebración ni sentido de ésta con la que se realiza hoy en día.

Por aquel entonces lo que comenzó a celebrarse ese día fue una jornada de desmadre (sobre todo sexual) con motivo de la finalización del periodo de Cuaresma y la Semana Santa y el regreso a la ciudad de las prostitutas que habían permanecido alejadas de ésta desde el Miércoles de Ceniza (inicio de la Cuaresma).

Todo esto se inició a partir de 1543, cuando Felipe II llegó a Salamanca para contraer matrimonio y comprobó el desmadrado modo de vida que llevaban muchos de los estudiantes de la universidad (se calcula que por aquel tiempo el número de universitarios en Salamanca era de 8.000 –todos varones-).

A pesar de la corta edad del monarca (16 años) era profundamente religioso y no vio con buenos ojos es desmán continuo de los jóvenes estudiantes, por lo que decretó un edicto en el cual obligaba a abandonar la población a todas las prostitutas durante todo el periodo que durase la Cuaresma y Semana Santa y podrían regresar la semana siguiente a la Pascua de Resurrección.

Durante todo ese tiempo las prostitutas estarían alojadas en una mancebía al otro lado del río Tormes y custodiadas por un sacerdote, quien no tardó en recibir el sobre nombre de ‘Padre Putas’ (algunas fuentes indican que su verdadero nombre era Padre Lucas, pero no hay demasiada información fiable alrededor de la identidad de este personaje).

El Padre Putas velaba por las meretrices durante todo ese tiempo, dándoles consejo espiritual y confesión durante los casi dos meses que permanecían allí.

Pero cuando llegaba el lunes siguiente al término de la Semana Santa centenares eran los jóvenes estudiantes (y habitantes de Salamanca) que acudían entusiasmados a recibir a las prostitutas en la otra orilla del río Tormes, lugar donde se celebraba una gran fiesta y había todo tipo de desmanes.

Con el transcurrir de los siglos, esa jornada que fue bautizada como ‘Lunes de Aguas’ fue transformándose poco a poco en la celebración de carácter familiar y lúdica que hoy en día conocemos y que poco tiene que ver con todos aquellos desmanes licenciosos que la originaron (aunque algunos aprovechan para desmadrarse un poco).

 

Otros post que podrían interesarte:

 

Portada del libro "Ya está el listo que todo lo sabe de SEXO" de Alfred López

 

 

Esta curiosidad es una de las que encontrarás en mi libro «Ya está el listo que todo lo sabe de SEXO». De venta en librerías y Amazon: https://amzn.to/2q6wNXa

 

 

 

 

Fuente de la imagen: Captura Youtube

El origen de la expresión ‘Así se las ponían a Fernando VII’

El origen de la expresión ‘Así se las ponían a Fernando VII’El rey Fernando VII era un gran aficionado al billar y al que le gustaba jugar largas partidas, las cuales, casualmente, siempre ganaba. Sus contrincantes se sentían incapaces de ganar al monarca, no porque éste fuese mejor jugador, sino por el temor que le tenían.

En realidad, Fernando VII era un nefasto jugador de billar y a pesar de la afición que tenía por el juego, no era capaz de acertar una jugada, por sencilla que esta fuese.

Fernando VII pasará a los anales de la historia por ser el rey que restauró el absolutismo, derogó la Constitución de Cádiz y se dedicó a perseguir a los liberales, de ahí que fuese tan temido por sus contrincantes en el billar.

La expresión ‘Así se las ponían a Fernando VII’ comenzó a utilizarse para referirse a las facilidades que se le da a alguien a la hora de ejecutar algún proyecto, examinarse o realizar alguna tarea sin complicación alguna.

Es habitual encontrar quien, erróneamente, hace referencia a esta expresión citando a Felipe II (Así se las ponían a Felipe II) como alusión a la leyenda que corre en torno a las mujeres que llegaron a ‘prepararle’ para que pasasen por la cama del monarca.

 

Lee y descubre en este blog más posts sobre otros Curiosos Personajes

 

Portada 6ª edición Ya está el listo que todo lo sabe

 

Curiosidad que forma parte del libro “Ya está el listo que todo lo sabe” (Una curiosidad para cada día del año) de Alfred López
Compra el libro a través de los siguientes enlaces: https://www.amazon.es/dp/841558914X (para España) | https://www.amazon.com/dp/841558914X/ o https://www.createspace.com/7085947 (desde fuera de España)

El Marqués de Santa Cruz hizo un palacio en el Viso porque pudo y porque quiso

Si viajamos hasta el Viso del Marqués (Ciudad Real) nos encontramos con el “Palacio del Viso”. Lo anecdótico de tal palacio, que data del año 1562, es su ubicación geográfica ya que se utiliza como Museo Naval y se encuentra en plena Mancha. Don Álvaro de Bazán, Marqués de Santa Cruz, fue uno de los más grandes marinos de la Armada Española, el cual no perdió ninguna de las 13 batallas que disputó.

El Marqués de Santa Cruz hizo un palacio en el Viso porque pudo y porque quiso

Por sus méritos militares el rey Felipe II le concedió el título de Marqués y tomó el nombre de Marques de Santa Cruz por ser señor de la villa de Santa Cruz de Múdela, con lo que el Viso del Puerto pasó a llamarse Viso del Marqués. Compró a Felipe II el señorío de la villa de Valdepeñas.

Se construyó a fines del siglo XVI dos palacios, uno en la plaza mayor de Valdepeñas, (que no se conserva) y otro al lado de la iglesia parroquial de El Viso del Marqués y es utilizado actualmente como Archivo General de la Marina Álvaro de Bazán.

¿Pero cuales fueron los motivos para que tal insigne hombre de mar construyera su palacio tierra adentro?

Don Álvaro de Bazán encontró ahí un punto estratégico equidistante de los puertos apostaderos de sus flotas de galeras, El Puerto de Santa María (Cádiz), Cartagena (Murcia) y de Lisboa (Portugal).

Pero sean los que sean los motivos por los que Don Álvaro de Bazán hizo construir ahí su palacio, lo que es bien cierto es que:

“El Marqués de Santa Cruz
hizo un palacio en el Viso
porque pudo y porque quiso”

 

 

Fuente de consulta: Dolores Anaya (Valdepeñas)
Fuente de la imagen: Wikimedia commons