Entradas etiquetadas como ‘Estados Unidos’

¿Sabías que Stalin ordenó asesinar a John Wayne?

¿Sabías que Stalin ordenó asesinar a John Wayne?

Entre 1949  y 1953 – en los inicios de la Guerra Fría y primeras tensiones políticas entre Estados Unidos y la Unión Soviética- el famoso y carismático actor John Wayne se puso al frente de la MPAPAI, siglas de la ‘Alianza Cinematográfica para la Preservación de los Ideales Americanos’ (Motion Picture Alliance for the Preservation of American Ideals) la organización con la que los miembros más conservadores de la industria del cine querían preservar el modelo de vida y político americano frente a la cada vez mayor presencia de personas que simpatizaban con el comunismo soviético.

Wayne se convirtió en un férreo defensor del patriotismo estadounidense y colaboró activamente desde la organización en denunciar a todos aquellos compañeros de profesión de los que se sospechaba que colaboraban con los comunistas o comulgaban con dichos ideales.

El exceso de celo del actor lo llevó a ser en multitud de ocasiones un tipo despreciado por gran parte de sus compañeros, además de llegar a oídos del Kremlin su odio hacia  los comunistas, provocando que el propio Iosif Stalin ordenara a miembros de la NKVD (predecesora del KGB) que algún agente soviético infiltrado en suelo estadounidense se encargara de asesinar a John Wayne.

A lo largo de los siguientes años, varias veces fueron las ocasiones en las que el actor estuvo a punto de morir, pero los asesinos siempre fueron descubiertos, ya que Wayne disponía de seguridad personal que lo protegía día y noche.

La orden de Stalin estuvo en vigencia a lo largo de toda una década hasta que, tras el fallecimiento del dictador soviético, su sucesor –Nikita Jrushchov– la anuló. A pesar de ello, Wayne ya era un objetivo en el punto de mira de muchos comunistas que lo odiaban y varias las ocasiones en las que se le intentó matar a lo largo de los siguientes años; una de ellas en 1966 durante un viaje que realizó a Vietnam en el que estuvo muy cerca de morir a causa de las balas disparadas por un francotirador desplazado hasta allí desde la China comunista de Mao Tse-Tung.

 

Te puede interesar leer: ¿Sabías que la ‘Plaza Roja de Moscú’ no se llamaba originalmente así por el color rojo?

 

Fuentes de consulta: neatorama /  ‘John Wayne: El hombre detrás del mito’ de Michael Munn / keywiki / Cuaderno de Historias
Fuente de la imagen: Wikimedia commons

Cuando la Agencia de Seguridad Nacional de EEUU (NSA) prohibió llevar ‘Furbys’ a sus instalaciones

¿Sabías que la Agencia de Seguridad Nacional de EEUU (NSA) prohibió llevar ‘Furbys’ a sus instalaciones?

El verano de 1998 apareció un nuevo juguete en el mercado estadounidense. Se trataba del Furby, un peludo muñeco de grandes orejas y ojos saltones, el cual llevaba en su interior un mecanismo electrónico que lo convertía en interactivo con quien lo manejaba.

Causó tal furor, nada más salir a la venta, que las navidades de aquel mismo año arrasaron en ventas, siendo el juguete más regalado (tanto a niños como a adultos).

Muchas eran las personas que, tras las fiestas navideñas, se llevaron consigo a su Furby, el cual colocaban en su mesa de escritorio y con el que interactuaban durante la jornada laboral.

El 13 de enero de 1999 la Agencia de Seguridad Nacional de EEUU (NSA) hacía un sorprendente anuncio a todos sus trabajadores y agentes: quedaba terminantemente prohibido llevar un Furby al trabajo, debido a que se considerada a este juguete como un peligroso elemento de espionaje.

El hecho de que los Furbys estuvieran equipados con un mecanismo electrónico en su interior, el cual llevaba un pequeño micrófono, lo convertía en algo que comprometía la seguridad del país.

En las instalaciones de la NSA (ubicadas en Fort George G. Meade, en Odenton, Estado de Maryland) se mantenían conversaciones de máxima privacidad y se temía que uno de esos muñecos, llevado por algún empleado, hubiera podido ser manipulado por un agente de una potencia enemiga para conseguir información secreta.

Pero realmente los Furbys no registraban y repetían palabras que escuchaban sino que en su chip interior ya estaban grabadas un total de 200 vocablos (un centenar en inglés y el resto en furbish –el idioma inventado para estos muñecos). Por lo cual cuando detectaba que alguien había pronunciado alguna palabra registrada en su base de datos la soltaban.

También tuvo que ser decisiva la intervención y declaración que hizo el propietario de la empresa que fabricaba los Furbys, quien declaró que estos muñecos no tenían capacidad de grabar conversaciones y mucho menos podrían ser usados como un elemento de espionaje.

Tras las pertinentes comprobaciones y un tiempo prudencial,  se levantó la prohibición, aunque para entonces ya no era un juguete tan de moda y pocas las personas que llevaban al trabajo su mascota virtual.

Cabe destacar que en la NSA no solo han estado prohibido los Furbys, cualquier persona que acceda a sus instalaciones no puede llevar encima teléfono móvil, grabadoras, cámaras de foto o vídeo, relojes inteligentes, tabletas o portátiles o todo aquello que pudiese grabar o transmitir información (incluidas las ‘Google Glass’).

 

Te puede interesar leer los posts:

 

Fuente de la imagen: pxhere

Un sorprendente viaje a través de mi ADN

Un sorprendente viaje a través de mi ADN

A raíz de ganar el Premio Bitácoras 2016 al Mejor Blog de Arte y Cultura, Momondo, una de las empresas patrocinadoras de la edición, me regaló (junto al resto de galardonados) un análisis de mi ADN totalmente gratuito con el propósito de descubrir cuáles son mis orígenes y de cuántas partes de otros lugares del planeta provengo ancestralmente.

Tras realizar la prueba, enviar el kit a la empresa LivingDNA y esperar las pertinentes semanas, me llegaron los resultados en los que, tal y como se puede ver en la imagen que adjunto bajo estas líneas, el 57,8% de mi ADN proviene de la Península Ibérica y el restante 42,2% tiene los siguientes orígenes: 14,2% de la Toscana, el 9,4% del Reino Unido e Irlanda, 4,8% del País Vasco*, el 4,4% del Noroeste de Europa, 1,8% Cerdeña y un 1,2% del Norte de China.

Un sorprendente viaje a través de mi ADN

Cabe destacar que a nivel de análisis de ADN, no se engloba dentro de la Península Ibérica a Euskadi debido a la compleja genética vasca que, incluso, durante mucho tiempo fue ampliamente discutido el hecho de que los vascos descendían de una ‘raza propia’.

Es curioso comprobar cómo cada uno de nosotros podemos contener en nuestro propio ADN rastros genéticos de lugares y personas que nada tienen que ver con nuestra forma de ser y pensar.

Fue precisamente a través de la campaña publicitaria, ‘El viaje del ADN’ (The DNA Journey), puesta en marcha por el buscador de viajes Momondo a nivel internacional, en el que encuestaron a un grupo de personas que decían qué nacionalidades les causaban más rechazo. Tras realizarse una prueba de ADN la mayoría descubrieron que tenía mucho en común con aquellos a quienes tanto detestaban, llegándose a la conclusión de que si viajáramos más seriamos muchísimo menos intolerantes.

Este es el vídeo de la mencionada campaña (hay subtítulos en castellano):

Y Momondo no solo nos regaló a los ganadores del Premio Bitácoras 2016 la posibilidad de conocer nuestro rastro genético, sino que nos brinda la oportunidad de ganar a uno de nosotros un premio de 2.000 euros para poder confeccionar un viaje a aquellos países que forman parte de nuestro análisis de ADN. Tan solo había dos condiciones para poder optar a este fantástico premio: realizarse la prueba y publicar un post.

Así que deseadme suerte para que pueda ganar y poder planificar mis próximas vacaciones visitando el mayor número de lugares que aparecen en los resultados de mi análisis genético.

Si soy el afortunado que se lleva el premio tengo pensado hacer un viaje que me lleve a esos lugares y en los que aprender una nueva curiosidad o anécdota relacionada con su cultura, historia o personajes célebres, para así poder también conformar un viaje no solo a través de mi ADN sino por sus curiosidades.

Debo reconocer que soy un tardío pero apasionado viajero. No comencé a trotar por el mundo hasta hace poco más de una década, pero de momento ya he visitado los Estados Unidos, Italia, Francia, Grecia, Portugal, Reino Unido, México, Japón, Dubái, Isla Mauricio y un buen puñado de lugares de España.

Mi sueño es poder algún día dar la vuelta al mundo durante un año e ir escribiendo cada día un post en cada uno de los lugares que me encuentre, explicando alguna curiosidad relacionada con aquel lugar. Espero encontrar algún patrocinador que me ayude a financiar el proyecto y poder cumplirlo pronto 🙂

Fotos viajes Alfred López

Sí tengo suerte y Momondo cree que soy el merecedor del premio de 2.000 euros, mis siguientes vacaciones será a alguno de los lugares que forman parte de mi ADN genético ¿quizás por el Norte de China o el centro de Europa? 🙂

 

¿Por qué las elecciones presidenciales de EEUU caen en un martes del mes de noviembre?

¿Por qué las elecciones presidenciales de EEUU caen en un martes del mes de noviembre?

El hecho de que en 2016 los ciudadanos estadounidenses estén llamados a acudir a las urnas, en las elecciones presidenciales, el martes 8 de noviembre no es fruto de la casualidad y mucho menos es una fecha que fue elegida recientemente, sino que está establecido por norma legislativa desde hace 171 años cuándo debe caer exactamente la fecha de todas las elecciones (siempre y cuando no se modifique constitucionalmente en un futuro).

La elección de la fecha para ir a votar hoy en día nos podría resultar enrevesada e incluso ridícula, pero en su día tenía una explicación lógica.

Fue el 23 de enero de 1845 cuando se estableció la fecha en la que los electores deberían acudir a las urnas a elegir al nuevo presidente. Para ello se tuvieron en cuenta una serie de factores y variables como por ejemplo la climatología y disponibilidad de los electores para poder desplazarse.

La mayoría de los norteamericanos en aquella época se dedicaba a la agricultura, por lo que había que descartar los meses comprendidos entre marzo y octubre que eran los de mayor actividad laboral (los que iban desde la siembra a la recolección). Desde mediados de diciembre hasta final de febrero quedaba descartado por motivos meteorológicos: era invierno y el traslado hasta las sedes del condado donde se emitían los votos sería dificultoso, además de que el frio provocaría que muchos electores se quedaran en sus casas en lugar de ir a votar.

De ahí que se decidiera que la mejor época para llevarse a cabo las elecciones era dentro de los primeros días del mes de noviembre, unos días en los que en la mayoría de los Estados Unidos las temperaturas todavía son suaves. Otro motivo era porque así también daría tiempo a que, trascurridas cuatro semanas que marcaba la ley y con escrutinio ya terminado, se pudieran reunir los representantes escogidos y éstos podrían decidir quién era el presidente electo que tomaría posesión el 4 de marzo (el 20 de enero desde 1937).

El siguiente paso era decidir qué día concreto (dentro de los primeros días de noviembre) sería el escogido para ir a votar. Teniendo en cuenta que para acudir a ejerccer el voto eran muchos los ciudadanos que vivían en entornos rurales que necesitarían un día de ida y otro de vuelta, se empezó a descartar días no viables para ellos: el lunes no podía ser porque el domingo era día de culto religioso y por tanto no se podía salir de viaje. El miércoles era día de mercado en todas las poblaciones y por tanto ese día tampoco se salía de viaje, lo que provocaba que el jueves también quedase descartado. El viernes tampoco podía ser porque el viaje de regreso se hubiese tenido que realizar en sábado (también día de culto religioso, en una época en la que la devoción religiosa era lo más importante para los ciudadanos). Por tanto el único día viable que quedaba era el martes, pero no podía ser cualquier martes, ya que este no podía caer en día 1 de noviembre (Día de Todos los Santos, fecha no festiva en EEUU ni de culto religioso, por lo que se respetaba el día para honrar a los difuntos pero se daba libertad para partir de viaje).

Así pues, de esta manera enrevesada, fue cómo se escogió el día en que debían caer las elecciones y que éste fuera el martes posterior al primer lunes de noviembre.

Debido a esta norma la fecha más temprana posible para celebrarse las elecciones es el 2 de noviembre y la última fecha posible es la del 8 de noviembre (como es el caso de este año).

¿Por qué las elecciones presidenciales de EEUU caen en un martes del mes de noviembre?

 

Te puede interesar leer: ¿Por qué la toma de posesión del nuevo Presidente de los EEUU siempre es el 20 de enero?

 

 

Fuentes de las imágenes: pixabay / memory.loc.gov

‘Efecto Coolidge’, el fenómeno de comportamiento sexual que tomó su nombre del presidente de los EEUU

‘Efecto Coolidge’, el fenómeno de comportamiento sexual que tomó su nombre del presidente de los EEUU

Calvin Coolidge, trigésimo Presidente de los Estados Unidos (1923-1929), fue conocido por ser un hombre de pocas palabras y de trato difícil con los demás debido a su peculiar y reservada forma de ser. Sin embargo, a la hora de gobernar y legislar tenía mano dura y no dudaba ni un segundo en aplicar leyes impopulares, si estaba convencido que con ellas se solucionaría un problema, a pesar que eso le reportase ganar enemigos y perder votos.

A pesar de esta reservada forma de ser y proceder, al señor Coolidge se le atribuye, junto a su esposa Grace Goodhue, una divertida anécdota (más leyenda que historia) que dos décadas después sirvió para dar nombre a un curioso fenómeno sobre el comportamiento sexual en los mamíferos.

Pero primero vamos con una breve explicación sobre este fenómeno y finalizaremos el post con la curiosa anécdota…

El ‘Efecto Coolidge’, descrito en psicología y biología, hace referencia al comportamiento y respuesta de un mamífero ante sus relaciones sexuales con una o varias parejas y cómo el ‘periodo refractario’  (tiempo de recuperación entre una y otra relación sexual) puede aumentar o disminuir dependiendo de si va a repetir el acto con una nueva pareja o con la misma. Según los expertos, en los humanos esto afecta más a los hombres que a las mujeres.

Por poner un ejemplo… En condiciones normales, un hombre tras realizar el acto sexual necesita de ese periodo de recuperación para volver a ponerse en el asunto. Evidentemente, ese tiempo puede ser mayor o menor dependiendo del individuo, edad y otras circunstancias.

‘Efecto Coolidge’, el fenómeno de comportamiento sexual que tomó su nombre del presidente de los EEUUA través del bautizado como Efecto Coolidge se determinó que el tiempo de recuperación suele ser muchísimo menor cuando es con otra pareja con quien se va a realizar el acto y se retarda el periodo refractario post-eyaculatorio si por el contrario se trata de volverlo a hacer con la misma pareja.

Este fenómeno se debe a que ante una nueva pareja/relación sexual los niveles de dopamina se incrementan, como si de un nuevo reto/premio se tratase, lo que nos condiciona a estar activos mucho más rápido y con más ganas de satisfacer a esa nueva pareja sexual. Por el contrario, nuestro sistema límbico no recibe ese subidón de estímulos emocionales tan rápidamente cuando es con la misma pareja con la que queremos repetir el encuentro sexual, alargándose el mencionado periodo refractario que necesitamos para ponernos de nuevo en marcha.

Se ha determinado que en el caso de las mujeres el Efecto Coolidge es irregular y no todas se comportan del mismo modo ante situaciones en las que debe tener un encuentro sexual múltiple con una misma pareja o diferentes, sin embargo este patrón no suele fallar cuando se trata de un hombre el que tiene que tener ración extra de sexo.

Volviendo a Calvin Coolidge, con quien encabezaba el post  y sobre el porqué a ese fenómeno se le bautizó con su apellido, cabe destacar que todo se debe a una anécdota explicada (a modo de chascarrillo) por Frank A. Beach, famoso etólogo co-autor del estudio ‘Patrones de comportamiento sexual’, durante una conferencia ofrecida en 1955…

Resulta que el matrimonio Coolidge realizó una visita oficial a una granja experimental de gallinas y les mostraban por separado las diferentes áreas de aquellas instalaciones. En una de esas salas se encontraban varios gallos manteniendo relaciones sexuales sin parar, algo que llamó la atención de la señora Coolidge quien preguntó al encargado de la visita por la frecuencia de los apareamientos entre los gallos y las gallinas, siendo contestada que eran de una docena de veces al día aproximadamente. Sorprendida por la respuesta, la Primera Dama dijo:

«Cuénteselo al presidente cuando pase por aquí»

Cuando llegó el turno de Calvin Coolidge de pasar por aquella sala y tras explicarle la frecuencia con la que los gallos se apareaban, el presidente preguntó si esa docena de veces lo hacían con la misma gallina todo el rato y la respuesta de la persona que le estaba atendiendo fue que evidentemente no, que lo hacía con diferentes gallinas, a lo que Coolidge dijo categóricamente:

«Pues entonces cuénteselo a la señora Coolidge»

Evidentemente no hay constancia alguna de la veracidad de esta anécdota que más bien puede tratarse de un chiste que surgió a raíz del carácter reservado, áspero y taciturno del presidente y sobre todo a su profunda religiosidad.

 

 

Lee y descubre en este blog más posts con Curiosidades de ciencia

 

Portada del libro "Ya está el listo que todo lo sabe de SEXO" de Alfred López

 

 

Esta curiosidad es una de las que encontrarás en mi libro «Ya está el listo que todo lo sabe de SEXO». De venta en librerías y Amazon: https://amzn.to/2q6wNXa

 

 

 

 

Fuente de las imágenes: Wikimedia commons 1 /  Wikimedia Commons 2
Parte de este post forma parte de una colaboración que escribí para Naukas, el 8 de septiembre de 2014, con el título ‘El presidente estadounidense que dio nombre a un curioso fenómeno de comportamiento sexual’

Cuando el presidente Eisenhower se detuvo para recoger autoestopistas [Anécdota]

Cuando el presidente Eisenhower se detuvo para recoger autoestopistas [Anécdota]

Dwight D. Eisenhower fue nombrado 34º Presidente de los Estados Unidos tras haber pasado la mayor parte de su vida dedicado al ejército. Su intachable hoja de servicio (sobre todo durante la Segunda Guerra Mundial) lo llevó a lo más alto del escalafón militar, algo que facilitó en gran medida que ganase las elecciones celebradas en 1952.

Pero a pesar de su nueva condición de presidente Ike (como era popularmente conocido) nunca se olvidó de su pasado militar y siempre que pudo ayudó a todo aquel que pertenecía o había formado parte de los ejércitos de EEUU.

Por tal motivo había sido muy frecuente, antes de ser inquilino de la Casa Blanca, que parase su automóvil cada vez que veía a alguien vestido de militar haciendo autoestop y lo recogiese.

Pero esa costumbre no la perdió durante su presidencia y a pesar de que ya no era él quien conducía, hubo más de una ocasión en la que yendo en el coche presidencial había ordenado a su chofer parar y recoger a soldados autoestopistas.

En las navidades de 1954, mientras se dirigía junto a su esposa Mamie Geneva Doud en el coche oficial a su residencia de invierno en Camp David, observó dos jóvenes uniformados en el arcén. Ordenó parar el auto y envió a su jefe de seguridad para que se informase quiénes se trataba y adónde se dirigían.

Sus nombres eran William L. Weaver y Harold D. Payne (de 19 y 20 años de edad) y estaban prestando servicio en la Base del Cuerpo de Marines Camp Lejaune en Jacksonville (Carolina del Norte). Les habían concedido un permiso navideño y se dirigían a sus respectivos hogares (William a Dewitt, Michigan y Harold a Akron, Ohio).

A pesar de que el destino de los jóvenes marines no estaba dentro del trayecto del presidente, Eisenhower ordenó que les hicieran sitio en uno de los coches de la comitiva y los acompañaron a lo largo de 65 kilómetros (hasta el punto en el que el séquito presidencial se desviaba hacia Camp David.

 

 

Lee y disfruta de más anécdotas e historias curiosas como esta en el apartado Anecdotario de este blog

 

 

Fuente de la imagen: Wikimedia commons

La broma que más le gustaba gastar al presidente Lyndon B. Johnson [Anécdota]

La broma que más le gustaba gastar al presidente Lyndon B. Johnson [Anécdota]

Varias eran las aficiones que tenía el presidente estadounidense Lyndon B. Johnson, pero entre ellas destacaban los automóviles y la pasión que sentía con todo lo relacionado con navegar, motivos más que suficientes para adquirir a mediados de los años 60 un ‘Amphicar’, un curioso automóvil anfibio fabricado en Alemania Occidental y del que tan solo se comercializaron 3.878 unidades.

El Amphicar era un coche de aspecto normal pero que si se  introducía en el agua flotaba y se desplazaba como si de una lancha se tratara.

Jugando con la ventaja de que casi nadie conocía la existencia de este tipo de vehículos, el presidente Johnson aprovechaba las visitas que le hacían a su rancho ‘Haywood’ en Texas para gastar una broma a sus conocidos.

Les invitaba a montar en su nuevo auto y decía que les iba a dar un paseo por la finca. Una vez tomado el camino que hacía pendiente e iba a parar directamente al embarcadero del lago, el presidente Johnson comenzaba a gritar y hacer aspavientos como si los frenos del coche se hubiesen estropeado.

Como es de imaginar, aquellos que iban montados en él (solía ser el propio Lyndon al volante más un par de acompañantes) entraban en pánico, sobre todo cuando el auto impactaba en el agua. Pero inmediatamente comenzaba a flotar y se deslizaba como una lancha, momento en el que el presidente comenzaba a reírse a carcajadas.

Evidentemente esta broma no le hacía gracia a casi nadie, por lo que rápidamente empezó a correr la noticia entre sus conocidos para que no picasen.

Uno de los momentos anecdóticos de esta broma fue cuando en el verano de 1965 se la gastó a su recién nombrado asistente para asuntos presidenciales, Joseph Califano, quien al ver que el auto iba a impactar contra el lago intentó saltar en marcha, algo que aprovecharía Lyndon B. Johnson para reprochárselo ante su secretaria Vicky McCammon (que también iba montada en el Amphicar):

‘Vicky ¿has visto lo que ha hecho Joe? A él le importa un comino su presidente. Solo quería salvarse y salir del coche’

 

 

Lee y disfruta de más anécdotas e historias curiosas como esta en el apartado Anecdotario de este blog

 

 

Fuente de la imagen: Wikimedia commons (en la fotografía que ilustra este post aparece Lyndon B. Johnson conduciendo el Amphicar junto a Eunice Kennedy Shriver –hermana de JFK-  y Paul Glynn –su asesor en asuntos militares- en el lago del rancho Haywood, tras gastarles a éstos también la broma.  La foto fue tomada el 10 de abril de 1965 por Yoichi Okamoto)

El curioso origen de la bandera de Alaska

El curioso origen de la bandera de Alaska

Desde que en 1867 Estados Unidos comprase a Rusia el territorio de Alaska, en el noroeste del continente americano, ésta no había tenido bandera propia y utilizó durante las siguientes seis décadas como única bandera la de EEUU, a pesar de que tampoco formaba parte del país como Estado sino como propiedad territorial.

En 1927 un grupo de veteranos de guerra pertenecientes a la Legión Estadounidense, organización creada una década atrás tras finalizar la IGM, decidieron convocar un concurso en el que los niños y niñas alaskeños diseñasen la que sería la enseña del país.

Participaron un total de 700 estudiantes, haciéndose una criba y seleccionando los 142 diseños que llegaron a la final, siendo siete miembros de un jurado, entre los que se encontraba algún representante del gobierno federal, quienes eligieron el dibujo de la que sería a partir de aquel momento la bandera de Alaska.

El curioso origen de la bandera de Alaska (Benny Benson)El premio para el ganador consistía en 1.000 dólares, un reloj y un viaje a Washington DC para conocer en persona al presidente Calvin Coolidge, y fue a parar a un muchacho de 13 años llamado John Ben Benson (al que todos llamaban cariñosamente Benny) y que vivía en el orfanato ‘Jesse Lee Home for Children’.

El diseño de la bandera ganadora tenía un fondo azul y en ella había colocadas ocho estrellas doradas; siete que representaban a la Osa Mayor y otra en el extremo superior derecho que correspondía a la Estrella Polar.

La bandera escogida se izó por primera vez el 9 de julio de 1927, quedando esa fecha declarada como ‘Día de la bandera de Alaska’.

Alaska se convirtió oficialmente en el Estado número 49 de los EEUU el 3 de enero de 1959.

Cabe destacar que de los tres premios adjudicados a Benny Benson el único que no recibió fue el del viaje a la capital de los Estados Unidos, ya que nunca se pudo hacer efectivo por cuestiones de agenda del presidente. Los 1.000 dólares del premio los utilizó para sus estudios, matriculándose en la Escuela de ingeniería Hemphill Diesel.

 

Lee y disfruta de más anécdotas e historias curiosas como esta en el apartado Anecdotario de este blog

 

Fuentes de las imágenes: alexispz (Flickr) / historybyzim

¿Quién fue el primer policía que luchó contra el crimen organizado?

¿Quién fue el primer policía que luchó contra el crimen organizado?El teniente Joseph Petrosino, del cuerpo de policía de la ciudad de Nueva York, está considerado como el pionero en la lucha contra el crimen organizado.

Era originario de la población italiana de Padua y emigró junto a su familia a los Estados Unidos cuando tenía 14 años. Con 23 se unió al cuerpo de policía donde fue ascendiendo gracias a su buen olfato para resolver los casos que se le asignaban, pero también a su buena amistad con Theodore Roosevelt, quien por aquel entonces (1883) era el comisionado de la policía neoyorquina y años más tarde (1901-1909) llegaría a ser el vigésimo sexto Presidente de los Estados Unidos.

Esto le valió a Petrosino para ascender con facilidad hasta teniente y ponerse al frente de un cuerpo de élite cuya misión sería poner fin a la creciente presencia de miembros de la mafia italiana, cada vez más numerosa en la ciudad de Nueva York y otras capitales del país.

Hasta entonces ningún cuerpo policial había luchado contra el crimen organizado tal y como lo hizo Petrosino, hecho por el que se le otorgó el mérito de ser el pionero en ello.  Junto a sus hombres organizó el primer equipo de especialistas en desactivar artefactos explosivos, creó una división especializada en extorsión y secuestros, empezó a retribuir a los confidentes (algo que hizo que aumentase considerablemente el número de personas que colaboraban como informantes de la policía) e incluso fue de los primeros que infiltró agentes dentro de las bandas organizadas.

Sus técnicas de investigación y lucha contra el crimen organizado fueron tan eficaces que durante gran parte del siglo XX siguió utilizándose sus métodos.

Fue asesinado a balazos el 12 de marzo de 1909 mientras se encontraba en Palermo, lugar al que había viajado siguiendo el hilo de una investigación que debía llevarle hasta el capo de la mafia siciliana.

Las honras fúnebres por Joseph Petrosino se realizaron en Palermo y después su cuerpo fue trasladado en barco hasta Nueva York, donde el 12 de abril (un mes después de su asesinato) se organizó un multitudinario funeral al que asistieron más de 250.000 personas, siendo ese día declarado festivo para que pudiera acudir todo aquel que quisiera.

 

 

Fuente de consulta e imagen: italophiles

¿Sabías que las galletas de la fortuna chinas no se inventaron en China?

¿Sabías que las galletas de la fortuna chinas no se inventaron en China?Cada vez son más los restaurantes chinos en los que, a la hora del postre, sirven unas crujientes galletitas con un original diseño y que llevan en su interior un papelito donde viene algún tipo de predicción o mensaje, siendo conocidas popularmente como ‘galletas de la fortuna’‘galletas de la suerte’.

Al contrario de lo que muchísima gente pueda pensar, estas obleas no se originaron en China ni tienen tras de si una antiquísima tradición milenaria, ya que en realidad se inventó en la primera década del siglo XX en los Estados Unidos.

Además de tener ese ‘reciente’ origen de tan solo un siglo y una ubicación que nada corresponde con lo que ahora nos hacen creer, su inventor tampoco era de origen chino sino que era originario de Japón, aunque llevaba viviendo media vida en Norteamérica.

Makoto Hagiwara regentaba el Japanese Tea Garden, dentro del parque Golden Gate de la ciudad de San Francisco, y en 1909 comenzó a servir como acompañamiento del té unas crujientes galletitas que en su interior escondían distintos mensajes, la mayoría antiquísimos proverbios japoneses y alguna que otra predicción.

El señor Hagiwara se había inspirado en la receta de los senbei, unas galletas de arroz típicas de su Japón natal.

Con los años el salón de té se hizo muy popular, importándose la idea de las galletas de la suerte a otros puntos del planeta.

¿Sabías que las galletas de la fortuna chinas no se inventaron en China?Pero no fue hasta 1989 en el que un empresario de Hong Kong comenzó a comercializarlas en su tienda de artículos de importación y delicatesen y en el que las vendía bajo el eslogan publicitario de ‘Las genuinas galletas de la suerte americanas’, vendiendo grandes cantidades a los turistas que hasta allí viajaban, pero que las adquirían y llevaban a sus países creyendo que habían comprado el souvenir  de un producto típico de China.

A partir de ahí se comenzó a popularizar y comercializar en el resto de China, convirtiéndose en uno de los productos más conocidos, comprados y exportados. La expansión empresarial del país abriendo restaurantes y negocios en cualquier punto del planeta ha ayudado a convertir a las galletas de la fortuna en algo que todo el mundo identifica con ellos, cosa que les ha ido francamente bien, teniendo en cuenta de que no la inventaron ellos ni es originaria de ese país ni cultura.

Hay que destacar que durante algunos años hubo una pugna y debate sobre quién era realmente la persona y el lugar donde se inventaron las galletas de la suerte, disputándole la paternidad del invento de Makoto Hagiwara un hongkonés afincado en Los Ángeles llamado David Jung; aunque cabe decir que los primeros indicios de comercialización por parte de Jung son de 1918, nueve años después de que lo hiciera Hagiwara.

A pesar de esos indicios, no fue hasta el año 1983 en el que se determinó que las galletas de la suerte eran originarias de Makoto Hagiwara y nacieron en San Francisco en 1909.

Como nota curiosa, añadir que muchas son las personas que coleccionan todos los mensajes que van apareciendo dentro de las galletas de la suerte, habiendo foros y páginas especializados donde se publican, intercambian e incluso se hacen auténticos negocios. También hay quien dice que le ha tocado la lotería gracias a jugar a los números que le aparecieron en una galleta.

 

Lee y descubre más historias como esta en el apartado ‘Destripando Mitos’

 

Fuentes de consulta: snopes / discovernikkei / nytimes / hanascape
Fuente de las imágenes: Angela Mabray (Flickr) / Juan Eduardo Donoso (Flickr)