Es utilizado el término ‘ámbar’ para hacer referencias a diversas cosas, entre ellas un color (amarillo tirando a anaranjado y que habitualmente es como se define al disco de un semáforo que está entre el rojo y el verde), también hace referencia a una resina con la que se realizan algunas joyas.
También podemos encontrar que pueda hacer referencia al conocido como ‘ámbar gris’, una sustancia grisácea y vetas amarillentas que se obtiene de las vísceras del cachalote y utilizada desde la antigüedad para elaborar perfumes o ungüentos medicinales.
Fue precisamente la referencia al animal cetáceo lo que dio origen al término ‘ámbar’.
El vocablo llegó al castellano desde el árabe hispánico ‘ánbar’ y a éste del árabe clásico ‘anbar’, significando literalmente ‘cachalote’.
Y es que antiguamente se tenía el convencimiento de que el pigmento amarillento utilizado para pintar o teñir algunas telas se obtenía de los desechos de las vísceras de los cachalotes, motivo por el que con el paso del tiempo empezó a usarse también para hacer referencia a la resina fósil obtenida de ciertos árboles.
Cabe destacar que, siglos atrás, a esta resina también se la conocía como ‘succino’, término que provenía del latín ‘succĭnum’, de idéntico significado.
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Fuente de la imagen: pikist