Entradas etiquetadas como ‘Anécdotas de músicos’

Cuando al célebre compositor Camille Saint-Saëns lo confundieron con un espía en Canarias [Anécdota]

Cuando al célebre compositor Camille Saint-Saëns lo confundieron con un espía en Canarias [Anécdota]Explica Roger Alier en su libro ‘Sotto voce: una historia insólita de la ópera’ una curiosa anécdota sobre el célebre compositor francés Camille Saint-Saëns que tuvo lugar durante uno de los viajes que realizó a Canarias.

Al llegar el invierno, Saint-Saëns intentaba huir del frío de París trasladándose a algún lugar con un clima mucho más agradable y en el que permanecía hasta bien entrada la primavera. Uno de esos destinos eran las Islas Canarias y más concretamente Las Palmas, donde viajó hasta en nueve ocasiones entre 1889 y 1909.

Siempre que podía lo hacía de incógnito y permanecía alojado en algún modesto hotel de la población bajo una identidad falsa. Una de las que utilizó fue la de Charles Sannois, haciéndose pasar por un comisionista de comercio francés.

Tal y como describe Alier, cierto día, tras una agotadora jornada de trabajo en su habitación de un modesto hotel, Saint-Saëns decidió salir a dar un paseo, dejando todas sus notas y partituras a medio escribir sobre la mesa. Cuando entró la mujer de la limpieza para arreglar la estancia, tras ver todas esas hojas de las que no entendía nada de lo que ponía, supuso que eran anotaciones en clave y que el extraño, silencioso y escurridizo personaje que allí se alojaba se trataba de un espía, motivo por el que sin pensárselo dos veces dio aviso de inmediato a las autoridades.

La guardia civil se presentó hasta el hotel y al regreso del huésped lo interceptaron para identificarlo. Una vez descubierta la verdadera identidad del compositor y su deseo de permanecer de incógnito todo quedó aclarado y como una simpática anécdota de las muchas que le ocurrieron a lo largo de su vida.

 

 

Lee y disfruta de más anécdotas e historias curiosas como esta en el apartado Anecdotario de este blog

 

 

 

Fuente de la imagen: Wikimedia commons

Un hombre con mal genio y buen ingenio [Anécdota]

Un hombre con mal genio y buen ingenio [Anécdota]Thomas Beecham es uno de esos personajes que ha proporcionado a la historia un buen puñado de curiosas anécdotas.

Eso se debe a su mordaz lengua viperina, ya que el célebre director de orquesta británico era famoso por el mal genio que gastaba y las envenenadas frases que soltaba a todo el mundo, no dejando títere con cabeza.

En cierta ocasión, tras finalizar el ensayo para un concierto, quedó sumamente decepcionado y sobre todo enfadado con el trabajo que había hecho la sección de contrabajos de la orquesta sinfónica que dirigía.

Sin pensárselo dos veces Beecham les soltó a los músicos:

«La última vez que oí un ruido semejante, fue cuando mi esposa decidió cambiar los muebles de sitio»

 

Lee y disfruta de más anécdotas e historias curiosas como esta en el apartado Anecdotario de este blog

 

Fuente de la imagen: Wikimedia commons

Diez curiosas anécdotas del mundo de la música

Una entrega más de la serie de curiosas anécdotas protagonizadas por diferentes colectivos. Hasta el momento publicado sobre filósofos, matemáticos, pintores , físicos, monarcas,  políticos 1 y 2, escritores 1 y 2 y el mundo militar.

En la entrada de hoy os traigo anécdotas relacionadas con el mundo de la música: compositores, cantantes, directores de orquesta….  Espero que sean de vuestro agrado y tenga la misma acogida que los posts anteriores.

 

Sin canciones apropiadas para prestar

Johannes Brams  tuvo que acceder en cierta ocasión a recibir la visita de una cantante a la que él consideraba bastante mediocre.

La intención de la joven intérprete era que el genial músico le cediera una de sus composiciones para poder adjuntarla en su repertorio.

-En estos momentos ninguna de las que tengo escritas es apropiada para usted, por lo que deberá esperar un poco.

Ante la insistencia de si tendría que esperar mucho tiempo, Brahms contestó:

-No se lo puedo decir, pero las únicas canciones que le prestaría son mis canciones póstumas. Así tendré la seguridad de no oírselas cantar.

 

Aplausos “reales” para Lennon

En 1963, durante un concierto benéfico de The Beatles en el London Palladium y al que acudió la familia Real Británica, John Lennon pidió al público asistente que los acompañaran:

-La gente en el gallinero puede dar palmas, los demás hagan sonar sus joyas.


Fuente de inspiración

Durante una entrevista al célebre compositor estadounidense Cole Porter, el periodista le preguntó sobre qué era lo que más inspiraba al músico o si tenía algún ritual para convocar a las musas. El músico contestó:

-Mi única fuente de inspiración es una llamada telefónica de un productor.

 

Genio y figura hasta la sepultura

El compositor Emilio Arrieta poseía un sentido del humor a prueba de casi cualquier circunstancia, incluida la proximidad de su propia muerte.

Precisamente el día anterior a que sucediera ésta lo pasó tumbado en la cama, charlando despreocupadamente con varios colegas.

Llegó otro de sus amigos en ese momento y cortésmente le preguntó cómo se encontraba, a lo que Arrieta respondió divertido:

-Pues bastante mal, amigo mío. Tan mal me encuentro que, si al amanecer me comunican que he fallecido, no me extrañaría lo más mínimo.

 

Un músico poco virtuoso

Una noche el compositor francés Théodore Dubois había prometido asistir a una audición de un pianista aficionado desprovisto de todo virtuosismo, pero provisto de una considerable fortuna.

Dubois llegó cuando el concierto había empezado y no le permitieron entrar en la sala.

-Pueden dejarme pasar, no haré ruido.

Pero el portero, muy serio, contestó:

-Piense, señor, que si abro la puerta querrán irse los que están dentro.

 

Compositor de copia y pega

Un joven músico fue a visitar al compositor Charles Camille Saint-Saëns para que éste valorase una de sus composiciones. La obra resultó ser una vulgar copia de “El cisne”, escrita por el mismo Saint-Saëns.

Tras finalizar, el muchacho le preguntó:

-¿Cómo la titularía, maestro?

-La oca – replicó él sin inmutarse.

 

Repentino ataque de pánico antes de actuar

Ante su debut en un prestigioso teatro, el joven pianista, de tan solo 20 años, Vladimir Horowitz tuvo un repentino ataque de pánico y se negaba a salir a actuar.

Tras comentar su angustioso estado al gerente del local, éste le dijo que si no pensaba tocar debería salir y dar alguna excusa al público presente.

Horowitz salió a escena, se colocó frente al respetable y se dio cuenta que no podía articular palabra, por lo que prefirió tocar el piano antes que tener que hablar.

Según las críticas fue uno de los mejores conciertos que dio en su vida.

 

Las tres cosas preferidas de Gluck

Christoph Willibald von Gluck, el ilustre compositor de la ópera Orfeo y Eurídice, adoraba el dinero y la buena comida, cosa de la que no se avergonzaba a la hora de contarlo.

En cierta ocasión alguien le preguntó:

—Maestro, ¿qué es lo que preferís en el mundo?

—Tres cosas: el dinero, el vino y la gloria.

— ¿Cómo? Para vos, un músico, ¿la gloria viene después del dinero y del vino? No sois sinceros…

—Pues es bien sencillo… con el dinero compro vino, el vino despierta mi genio y éste me trae la gloria.

 

Una demostración de amistad sincera

En cierta ocasión el  genial compositor  Richard Wagner envió una carta a su buen amigo, el filósofo Friedrich Nietzsche.

En ella y como muestra de amistad le decía:

-Mi querido amigo, está usted en mi corazón, entre mi mujer y mi perro.

 

La reencarnación de Toscanini

Tras un nefasto ensayo, el prestigioso director de orquesta Arturo Toscanini se dirigió a sus músicos y les dijo amenazante:

-¡¡Después de morir me reencarnaré en el portero de un burdel y no dejaré entrar a ninguno de ustedes!!

 

Fuentes y más anécdotas