Pocos inventos han tenido tanta importancia y, al mismo tiempo, una vida tan corta. Nació en 1884 y pasó a la historia a mediados de la década de 1970. La linotipia supuso un hito en la historia de la impresión. La máquina, parecida a las de escribir, permitía componer de forma automatizada los textos. Constaba de 16 filas, con 6 teclas cada una, que facilitaban a los linotipistas transformar los textos en líneas de plomo. Una vez compuestas, se encajaban en la pletina, un rectángulo de metal con las mismas medidas que la página del periódico.