Franelógrafo, el eficaz método de divulgar cuando no existía el PowerPoint

A lo largo de la historia se ha divulgado (ya fuese educación escolar, ciencia, religión, arte o cualquier tipo de cultura) y las personas encargadas de hacerlo se las tuvieron que ir ingeniándoselas para realizar sus clases o conferencias y mostrar algunos ejemplos ilustrativos a los presentes.

Franelógrafo, el eficaz método de divulgar cuando no existía el PowerPoint

Hoy en día es muy fácil gracias a herramientas como PowerPoint (el más popular), Canva o Prezi (por poner tres ejemplos), pero hasta hace unas décadas, cuando todavía no existían ese tipo de presentaciones digitales, los divulgadores usaban métodos mucho más rutinarios pero de gran efectividad.

El franelógrafo era uno de ellos, el cual consistía en un lienzo (normalmente compuesto por una tabla de madera muy fina) el cual estaba forrado con una tela afelpada (franela) y en la que, a modo de pizarra (colgada en una pared o sobre un caballete) el conferenciante iba colocando unas piezas (también forradas de ese tejido) que representaba lo que quería explicar y que se iban quedando adheridas.

No se sabe con exactitud cuándo se creó el franelógrafo y quién lo ideó, pero se tiene constancia de su uso ya en los siglos XVIII y XIX, sobre todo por los evangelizadores, quienes trataban de enseñar las escrituras y sus pasajes a una población que era mayoritariamente analfabeta y, haciéndolo de ese modo visual, aprendían fácilmente el mensaje de los religiosos.

También se ha utilizado (y se sigue haciendo en muchos lugares) para enseñar en las escuelas a los más pequeños, debido a que el aprendizaje visual es mucho más efectivos.

 

 

 

 

Fuente de la imagen: Wikimedia commons

Los comentarios están cerrados.