El pasado 15 de octubre publiqué una entrada titulada: ¿Quién se moja más bajo la lluvia? en la que Sruc me planteaba la cuestión: Hay que hacer una distancia X y una persona la hace con una moto y otra persona la hace a pie. Si los dos salen completamente secos y van a velocidad constante y la lluvia también es constante ¿Quién se moja mas?
La respuesta nos la facilitaba el Catedrático de Física y Química Cayetano Gutiérrez Pérez, la conclusión a la que llegaba es que se mojará más la persona que va en la moto, ya que cuanto mayor es la velocidad de la persona que se mueve, más lluvia le caerá encima y, por tanto, más se mojará. (lee la explicación completa)
Al hilo de mi post, desde el blog Enchufa2, publicaron la entrada titulada «Por qué correr bajo la lluvia SÍ merece la pena», en la que tras múltiples formulas llegaban a la conclusión en la que, bajo la lluvia, corriendo uno se moja menos.
Pero aquí no quedó la cosa, ya que otros blogs se hicieron eco de nuestros respectivos posts y publicaron entradas relacionadas con el tema, entre otros: Microsiervos «Corriendo bajo la lluvia» – Imageeknation «Cada vez que llueve, nace en mi una gran lucha interior» – Me Jodés!!! «Para qué Corres si Adelante También Llueve?».
Y claro, Cayetano Gutiérrez tiene un punto de vista diferente con los resultados realizados en la entrada de Enchufa2 y me envía un correo en el que me dice:
(…)En algunas ocasiones la ciencia ha progresado porque algunos científicos se han cuestionado hechos asumidos por otros científicos de renombre, pero no contrastados, lo vengo a decir por la conclusión de cazadores de mitos. Un claro ejemplo fue la destrucción de la teoría aristotélica por Galileo Galilei. Y es que en ciencia, como en la vida misma, no siempre lo evidente es obvio.
Por eso, en este experimento, lo fundamental es que el tiempo que trascurre para las dos personas sea el mismo, sino las conclusiones son erróneas.
Espero que esto despeje las dudas de los lectores y sino seguiré completando la información.(…)
A continuación tenéis la explicación que me adjunta Cayetano Gutiérrez Pérez de por qué, según él, bajo la lluvia se moja más una persona que corre que otra que va andando:
Nuestra experiencia nos confirma la hipótesis, ya que la persona que va corriendo le cae encima más agua, porque ésta cae no solo en la cabeza sino también en la parte frontal delantera del cuerpo. Por supuesto, que al igual que en cualquier experimento científico debemos fijar las variables del mismo: variable independiente, dependiente y controladas. La variable independiente es la velocidad de la persona, la variable dependiente es la cantidad de lluvia que recibe (medida en gramos de agua), y las variables controladas serían: la intensidad de la lluvia (o densidad de lluvia, medida en volumen caído por unidad de superficie y tiempo, es decir, en litros/m2.s), el tiempo expuesto a la lluvia, la velocidad del viento (que deberá ser la misma en ambos casos), que ambas personas tengan un tamaño similar en altura, complexión y masa, que el recorrido realizado tenga la misma pendiente (horizontal o inclinado), que la velocidad de cada persona sea constante, que lleven el tipo de ropa (unas ropas empapan más que otras), etc. No será una variable controlada el espacio recorrido, ya que al llevar distintas velocidades, para un mismo tiempo, recorren espacios diferentes.
Por tanto, siempre y cuando se den las condiciones citadas anteriormente, como variables controladas, la persona que circula más rápida se mojará más que la que vaya más lenta.
Esta conclusión se puede ratificar con las experiencias de nuestra vida. Así, por ejemplo, todos sabemos que si tenemos el coche parado en un semáforo, el limpiaparabrisas lo podemos poner a una velocidad baja, pero en cuanto comenzamos a movernos con el coche, como la cantidad de agua que pega en el cristal es mucho mayor, debemos darle mayor velocidad al limpiaparabrisas.
En el documental de Discovery Channel,“Cazadores de mitos» la conclusión a la que llegan es que se mojan por igual, porque dos personas (una corriendo y otra andando) recorren 20 metros bajo una lluvia artificial tintada de rojo, vistiendo unos trajes blancos, se tintaban prácticamente lo mismo. Pero esa conclusión es errónea, ya que el tiempo expuesto es diferente, ya que la persona lenta tarda más tiempo que la rápida, y al no mantener esa variable controlada, la conclusión no es válida.
En resumen, a igualdad de intensidad de la lluvia (litros/m2.s), de tiempo expuesto a la misma, con la misma velocidad del viento, con personas de tamaño similar, con la misma pendiente para el recorrido realizado, con una velocidad constante para cada persona, con el mismo tipo de ropa, etc., la persona que va más rápida se mojará más que la que vaya más lenta.
Nuevamente, mi más sincero agradecimiento a Cayetano Gutiérrez Pérez por su inestimable y generosa colaboración con este blog.
Cayetano Gutiérrez Pérez es Catedrático Física y Química, Divulgador Científico y autor del libro “Fisiquotidianía, la física de la vida cotidiana”
