Hay varias obras que los amantes del género podemos utilizar como ariete cuando algún amante del postureo nos pone por delante sus prejuicios acerca de los géneros y suelta eso de «la novela histórica no es buena literatura». Así, sin filtrar: todas las novelas históricas al cazo. El buque insignia que se suele contraponer es Memorias de Adriano, de Marguerite Yourcenar -hace un tiempo León Arsenal ya nos advertía que los posturetas dirían que esta es una «novela en clave histórica»-. Pero hay muchas más, muchas novelas que siendo sobresalientes obras de género, suponen además ejercicios literarios excelsos e historias que trascienden a su propio relato, comparables a cualquiera de las denominadas obras de ‘alta literatura’: de una de ellas os quería hablar hoy, de Silencio (traducción al castellano de Jaime Fernández, Edhasa), de Shûsaku Endô. Lee el resto de la entrada »