El historiador José Soto Chica (JORGE PARÍS)
El historiador y novelista José Soto Chica hace doblete este otoño en ensayo y ficción. Hace pocas semanas presentaba su espectacular ensayo sobre la caída del Imperio romano de Occidente, El águila y los cuervos (Desperta Ferro) y en dos días, llega a las librerías una absorbente novela de aventuras altomedievales, con vikingos y piratas sarracenos, titulada Bajo el fuego y la sal (Edhasa), primera ficción tras ganar el premio Narrativas Históricas Edhasa.
Como sabéis, tuve el placer de entrevistarlo hace unos días para 20minutos, donde desgranó muchas elementos de su novedosa y visión sobre la caída de Roma y sobre su ensayo. Soto Chica vuelve a demostrar que no solo es un erudito, sino que también es un narrador de primera, como también demuestra en ficción. Por motivos de espacio, tuve que dejar una reflexión muy interesante sobre la Historia y como se cuenta que me hizo.
Imagen de mi entrevista con Soto Chica (JORGE PARÍS)
Así que me la he guardado para contarla aquí, en este blog, de narrativas históricas. Preguntaba a este historiador de la Universidad de Granada sobre la importancia de contar bien la Historia y me contestó lo siguiente…
La Historia no es solo contar algo, es contarlo bien. Y surge de eso, de gente que se juntaba en una hoguera a recordar a sus antepasados, eso es el germen de la Historia. Tu puedes debatir con tus colegas y usar un lenguaje cientificista, pero si no lo cuentas bien, traicionas a la Historia. Yo tenía la historia más grande jamás contada, la historia de un imperio que se creía eterno y que dio una estabilidad y seguridad a todo el Mediterráneo desconocida antes y después. Y esto había que contarlo bien, porque estamos hablando de personas, porque fue una generación que vio a lo largo de su vida como se desmoronaba el mundo que conocía.
Comulgo completamente con él en esa apreciación. La Historia no es una ciencia estrictamente hablando y, por ello, la forma de plantearla, de contarla, es fundamental. Creo que en España, en los últimos veinte años, esa perspectiva ampliamente asumida por historiadores anglosajones, se ha ido aceptando por muchos especialistas. Contar y llegar es imprescindible, aunque obviamente no sea lo único que cuenta, para escribir Historia.
Y vosotros, ¿qué opináis?
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