Mercenarios, Lope de Vega, perros bajo las bombas y asesinos en la Antigua Roma… Cuatro novelas históricas para esta semana

Llega el último post de este curso escolar y XX Siglos cierra su puerta hasta septiembre. Hoy os traigo cuatro novelas históricas para este viernes y recurro para una de ellas al compañero Pedro Pablo Uceda, ‘voz de la calle’ del podcast del Certamen Internacional de Novela Histórica de Úbeda. ¿Nos acompañáis en este viaje? Nos va a llevar, desde la antigua Roma hasta el Londres de la Segunda Guerra Mundial, pasando por la España del Siglo de Oro.

Este viernes os hablo de Lope de Vega. El desdén y la furia, de Blas Malo; El espectro del Palatino, de Eneko Fernández, Centinela de los sueños, de Emilio Lara y El mercenario, de Steven Pressfield.

Lope de Vega. El desdén y la furia, de Blas Malo (Edhasa). Por Pedro Pablo Uceda

Probablemente a esta novela le pase como a otras que tratan la vida de figuras de renombre: cuanto menos sepas de Lope de Vega, más te va a gustar. En muchos casos, si dejaste de estudiar literatura en el bachillerato, por muy buen lector que seas, lo más probable es que la imagen que tengas del Fénix de los ingenios sea la de Victor Clavijo en su participación en El Ministerio del tiempo, entre otras muchas cosas que tenemos que agradecerle a la serie creada por los hermanos Olivares.

En cualquier caso esta novela se puede disfrutar bastante, cuida mucho el estilo y el lenguaje que utiliza, adecuado a la época que trata, y permite revivir las andanzas de un Lope de Vega ya maduro, acosado por sus vicios y sus inseguridades, aunque no renunciaba al calor y a la compañía de diversas mujeres, por mucho que ya tuviera familia y debiera afrontar sus responsabilidades. No viene de ahora el interés de Blas Malo por Lope de Vega, fue precisamente en el 400 aniversario de la publicación del Quijote, cuando todo el mundo hablaba de Cervantes, cuando decidió escribir sobre Lope.

Las estrecheces de su vida, la fama de sus comedias, el dilema entre ser un creador libre o entrar al servicio de un mecenas, la pugna del arte nuevo por desplazar al teatro clásico, los nobles y sus privilegios, el regreso de la corte a Madrid o los tejemanejes del Duque de Lerma se mezclan acertadamente en este libro. Y por encima de todo la lucha entre los egos creativos de nuestro siglo de oro, con un Góngora gruñón y un recién llegado Quevedo, la batalla entre Lope y Cervantes está servida. ¿Soportará el veterano combatiente cascarrabias metido a prosista el empuje del impetuoso insomne creador de rimas ingeniosas? ¿Serán los continuos devaneos amorosos de Lope combustible y empuje suficiente para que no se pare su pluma? Pasen, lean y disfruten.

Por cierto, los compañeros del podcast comentaron en El ring esta novela.

El espectro del Palatino, de Eneko Fernández (Ediciones B)

La mezcla de géneros, tan habitual en el género histórico donde cabe todo provoca a veces quebraderos de cabeza y otras, da verdaderas sorpresas. La segunda novela del escritor vasco Eneko Fernández, tras su debut El soldado de Rodas, es una de las segundas. Es difícil ya sorprender mezclando el thriller con la histórica, pues ya se ha trabajado mucho, pero Fernández sabe darle un toque diferencial.

El espectro del Palatino es una historia de asesinos en serie en la Roma de Nerón. Un guardia pretoriano, un exguardia desencantado y un vigil corrupto, desde distintas posiciones, comenzarán a investigar una extraña cadena de asesinatos rituales, que siguen las metamorfosis de Ovidio, que están escandalizando a Roma.

Fernández logra una ambientación densa, oscura, convierte a la Roma de Nerón en una versión en la Antigüedad de la Nueva York de Se7en, de David Fincher. Extremadamente violenta, llena de secretos y corrupción, moralmente indeseable, los protagonistas tendrán que moverse desde los lugares más pobres y sombríos hasta los rincones del Palatino en busca de respuestas. Su investigación será un viaje a los infiernos de la antigua Roma.

Si bien la resolución del misterio de los crímenes no resulte tan interesante y lograda como sería deseable, Fernández logra que el extremo viaje de sus protagonistas, de un ritmo endiablado, merezca por sí mismo la pena y la novela funcione. Un thriller oscuro y violento en la Antigua Roma bastante recomendable.

Centinela de los sueños, Emilio Lara (Edhasa)

Hay autores que optan por especializarse y en cada novela dan una vuelta o un reenfoque a un tema o una época. Hay otros, como Emilio Lara, que buscan un viaje totalmente novedoso con cada obra. En Centinela de los sueños, este lector y espectador omnívoro, como el mismo se define, y al que se le nota que bebe de fuentes muy diversas y no siempre históricas ofrece un luminoso y diferente, al menos para el panorama literario nacional, viaje al Londres de la Segunda Guerra Mundial.

En un momento puramente audiovisual como el que vivimos, Centinelas de los sueños teje una historia de emociones invisibles -las familiares, las que sentimos hacia nuestros animales de compañía,…- con un universo de variadas referencias cinematográficas y televisivas -que van desde el cine inglés de los años 40 y 50 sobre la Segunda Guerra Mundial hasta The Crown o El discurso del rey– para tejer una historia de niños, perros, periodistas, padres y mujeres dotada de una sensibilidad y un cierto candor muy personal. Reconstruye un momento histórico, no solo valiéndose de los datos, de los testimonios, sino de las reconstrucciones ficticias que lectores y escritor comparten, creando puentes que van más allá de lo puramente histórico.

Lara logra partir de una anécdota real -el sacrificio de miles de perros y gatos en Inglaterra para que no sufrieran en los bombardeos alemanes- y construir una emocional narración, palpable, llena de nostalgia, que se eleva como, en mi opinión, una de sus mejores novelas desde su gran debut, La cofradía de la armada invencible. Habrá que esperar unos meses, pocos, a leer su nueva novela que llega este otoño (actualización: finalmente, este título se retrasa a la próxima primavera).

El mercenario, de Steven Pressfield (Almuzara)

¿No os ha ocurrido, a veces, que os lanzáis a por la nueva novela de un autor que hace años devorabais y os lleváis una pequeña decepción? En los últimos años me ha pasado con las nuevas novelas de Massimo Manfredi, Nicholas Guild o con esta, de Steven Pressfield. He tenido que debatirme en la lucha de si el recuerdo que tenía de sus novelas era mejor que las propias obras o si los autores habían perdido nervio y mirada con los años. En estos tres casos, me he decantado por la segunda respuesta.

Como recordaba como una gran novela Las puertas de fuego, de Pressfield, cuando me enteré de que Almuzara lanzaba su última novela histórica, El mercenario, me lancé a por ella. La historia de un ex militar griego que es contratado por la autoridad romana para perseguir a los miembros de una secta en la judea del primer siglo de nuestra era prometía.

Pressfiel demuestra, por momentos, que el que tuvo retuvo y en varios pasajes demuestra su habilidad narrativa. En otros, sin embargo, el autor estadounidense no recuerda demasiado al autor de Las puertas de fuego, con algunos pasajes de acción algo confusos y, sobre todo, con diversas y claras oportunidades perdidas a lo largo de la novela.

Con todo, la novela puede cumplir como un fácil pasatiempo. Es una historia de aventuras, de ritmo alto, que dibuja el estado y las luchas políticas del Oriente Próximo de los tiempos del nacimiento del cristianismo. Lástima que deje una clara sensación de novela fallida y menor, de que contiene el germen de una buena novela que nunca se llegó a escribir.

La comenté hace unos meses con Pablo Lozano en el podcast.

Y con estas cuatro reseñas, me despido hasta septiembre. Espero que podáis disfrutar de un merecido parón estival. Nos leemos a la vuelta.

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