Por Pablo Lozano es director del Festival Internacional de Cómic Europeo (en Facebook, Twitter e Instagram) y colaborador especializado en cómic histórico en XX Siglos. Le podéis seguir en Twitter, Facebook e Instagram, y escuchar en el podcast de cómic La buhardilla de Venger.
Estos últimos meses la conocida editorial HarperCollins Ibérica se ha lanzado a publicar cómic. Siempre es una alegría que aparezcan nuevas editoriales en el mercado comiquero. Así aumenta la oferta para los que somos lectores. Ya nos contó hace tiempo David que este grupo editorial se había lanzado con fuerza al género histórico y ahora parece que hace lo propio con el cómic.
Por el momento solamente han publicado tres títulos y la verdad que no conocemos mucho cual va a ser el rumbo que van a seguir o el plan editorial que se traen entre manos. Por lo que parece de momento sacarán álbumes auto conclusivos y de temas diversos. Por lo que ya iremos viendo el peso o la importancia que toma esta línea de “novela gráfica” que da nombre a la pestaña de su página en la que podéis encontrar toda la información al respecto.
Lo de llamar novela gráfica a los cómics nos hace mucha gracia a los aficionados. Es un término que ha inventado algunas editoriales como sustituto de la palabra cómic. Pareciera que así se pretende darle más empaque al producto cuando básicamente estamos hablando de lo mismo. Pero hoy no va a ser el día que voy abrir el debate sobre ese tema.
De los tres títulos que han publicado hasta el momento solamente dos estarían enmarcados dentro del subgénero de cómic histórico.
La ruta infinita
El primero fue la adaptación de la novela histórica de José Calvo Poyato La ruta infinita. Ya comentamos el tema de las adaptaciones de novelas a cómics en el artículo de la semana pasada. Este cómic concretamente no lo he leído. Pero la novela sí que pudimos comentarla a fondo en unos de los podcast del Certamen de Novela Histórica de Úbeda.
Pero, por si alguno os interesa, os dejo una pequeña sinopsis de la obra que cuenta con el guión de José Calvo Poyato y dibujo de Pilar Pascual Echalecu.
El 10 de agosto de 1519 partía del sevillano muelle de las Mulas una flota compuesta por cinco naves (la Trinidad, la San Antonio, la Concepción, la Victoria y la Santiago) dirigida por el experimentado navegante portugués Fernando de Magallanes, que había tenido el empeño y la tenacidad de hacer realidad su proyecto para buscar un paso entre el Atlántico y el mar del Sur. Tras permanecer cuarenta días en la desembocadura del Guadalquivir, frente a Sanlúcar de Barrameda, salieron a mar abierta.
Tres años después, solo una de ellas, la Victoria, con el velamen destrozado y una menguada tripulación de dieciocho hombres hambrientos y agotados, llegaba al puerto sevillano ante la atónita mirada de una multitud que se apiñaba en el Arenal y llenaba las riberas del Guadalquivir. Al mando de la nao estaba el vasco Juan Sebastián Elcano. Las calamidades y contratiempos sufridos eran incontables, pero habían encontrado un paso para llegar al mar del Sur, a las islas de las Especias, y dado la primera vuelta al mundo…
Entre las sombras: Asesinar a Hitler
El segundo título publicado dentro de la línea se llama Entre las sombras: Asesinar a Hitler. En él nos vamos a parar hoy un poquito más para analizarlo.
La verdad es que tanto el título como la portada son muy sugerentes y a un aficionado a la II Guerra Mundial como yo rápidamente me sedujo para empezar a leerlo.
El cómic está realizado por el periodista y guionista francés Patrice Perna y el dibujante valenciano Francisco Ruizge. Ambos serán los encargados de trasladarnos a la República Democrática de Alemania durante la Guerra Fría.
En plena Guerra Fría, el periodista Guntram Muller se interesa por la revisión del juicio de Maurice Bavaud, un joven suizo ejecutado por los nazis en 1941 por tratar de asesinar a Adolf Hitler.
La verdad es que no suelo mirar mucho la sinopsis de las obras y me gusta mucho guiarme por las portadas. En esta ocasión la portada y el título confundieron totalmente lo que esperaba encontrar dentro.
Los intentos de asesinato del dictador han sido tratados multitud de veces en el cine. No paro de recordar la excelente película de Bryan Singer Valkiria (2008) y el estupendo papel que hace Tom Cruise como coronel Claus Von Stauffenberg. También podríamos nombrar otras producciones recientes como 13 minutos para matar a Hitler (2015) o la recientemente estrenada Múnich: En vísperas de una guerra (2022), basada en una novela de Robert Harris.
Ha sido siempre una temática muy atractiva por lo que hubiera supuesto a nivel histórico la muerte de Hitler y el cambio que podría haber dado a la guerra. De hecho directores de cine como Quentin Tarantino y su película Malditos Bastardos (2009) llegaron a consumar el magnicidio que muchos hubieran deseado haber llevado a cabo en la realidad. Siempre que vemos alguna de estas películas nos dejamos llevar por la esperanza de qué podría haber llegado a ocurrir. Pero ya sabemos la historia y por muy cerca que los protagonistas estén de conseguirlo, al final todo se trunca.
En esta ocasión el argumento del cómic está basado en una investigación real y una tentativa de asesinato, también real, sobre la que los autores se han documentado y nos dejan incluso algunas notas históricas al respecto al final de la obra.
Al mismo tiempo que Guntram Muller desarrolla esta labor de investigación durante la Guerra Fría, veremos también cual es la situación política y de cambios que se está viviendo en el año 1955 dentro de la propia Unión Soviética. Un momento en el que Nikita Jrushchov se erigirá como líder y se mantendrá hasta el año 1964.
Los sentimientos de culpa del protagonista que estuvo vinculado a la investigación de 1941, ya que pertenecía a la policía alemana del momento (que no a la GESTAPO), motivan a Muller a recuperar el caso e intentar ayudar a la familia del condenado. En este plano vamos a ver los trapos sucios importantes del gobierno suizo del que se mostrarán y hablará de su colaboracionismo con el régimen nazi a pesar de posicionarse como un país neutral frente al conflicto.
Desde mi punto de vista, la obra cuenta con un dibujo muy realista y claro que nos traslada bastante bien a la época. Pero la parte vinculada con el gancho inicial de la obra sinceramente es menor y finalmente se diluye en contarnos una historia totalmente diferente en la que la política, el espionaje y contraespionaje de la época se convierten en los absolutos protagonistas, dejando el intento de asesinato de Hitler en un segundo plano que, finalmente, sirve a los autores para arrancar y dar un trasfondo a la obra.
Si lo que el lector busca es vivir un intento truncado más de asesinato de Hitler, esta no es su obra. Si en cambio quiere sumergirse en la Alemania Oriental de la Guerra Fría, es una lectura recomendable.
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