Por Pablo Lozano es director del Festival Internacional de Cómic Europeo (en Facebook, Twitter e Instagram) y colaborador especializado en cómic histórico en XX Siglos. Le podéis seguir en Twitter, Facebook e Instagram, y escuchar en el podcast de cómic La buhardilla de Venger.
Sé que el tema del salvaje oeste es bastante recurrente en el cómic histórico. La verdad es que es raro el mes que no aparece una novedad vinculada con el tema. Quizás se deba también a que en los últimos años se ha producido una revitalización del género.
También el cómic europeo aprovecha lo exótico de la temática y, en muchos casos, el desconocimiento del lector, lo cual le sirve a guionistas y dibujantes para ser explotados a su gusto.
Ahora mismo lo bueno para el lector es que cada vez se da menos el conocido como western aislado de la historia, en los que la acción no tenía conexión con hechos históricos o que parten de una localización geográfica vaga o indefinida. Esto, por ejemplo, pasaba en las primeras aventuras de Lucky Luke.
Cada vez más el western en el cómic se ha ido acercando hacia lo histórico integrando muchos más hechos reales y tramas más maduras. Cosa que desde sus inicios aplicó las aventuras del Teniente Blueberry.
La novedad que vamos a contar hoy se encuentra justo en el segundo grupo comentado. Ya que aunque la historia está muy definida históricamente en fechas, lugar y personajes, los acontecimientos que nos va a contar son totalmente ficticios. Eso me gusta ya que aprovechar vacíos históricos para llenarlos de ficción y fantasear al respecto enriquece las posibilidades de los autores. Pero también nos mantiene sujetos a la historia al no saber qué va a ocurrir.
West Legends o Leyendas del oeste
Es una serie que actualmente está publicando Yermo Ediciones en España y que en Francia publica Soleil. Por el momento son cuatro los números aparecidos en el mercado franco-belga mientras que en España acaba de aparecer el tercero. Parece que la diferencia de publicación entre ambos países no es muy grande. Ya han anunciado que por el momento habrá seis números.
La serie dedica cada uno de sus volúmenes a uno de los grandes personajes de la historia del Salvaje Oeste. No nos narrarán sus historias más conocidas sino que al personaje lo introducirán en nuevas historias con bastantes tintes de verosimilitud.
El primer álbum está dedicado al famoso agente de la ley Wyatt Earp. Nos traslada al invierno de 1890, años después del tiroteo de O.K. Corral y la venganza asesina que lo hizo famoso. Wyatt Earp viaja a San Francisco. Muy decidido a hacer por fin fortuna gracias a Lucky Cullen, un viejo amigo cazador de recompensas que se hizo rico allí. Este último lo invitó a unirse a él para llevar a cabo un gran negocio. Al llegar a esta nueva ciudad, que no cesa de producir millonarios, Earp abandona rápidamente porque se entera de que su amigo ha sido asesinado.
En el segundo tendremos como protagonista al conocido Billy el niño. En el invierno de 1878, en Nuevo México, Buckshot Roberts entra en Blazer’s Mills con la esperanza de esconderse. Debe recibir el dinero de la venta de su rancho que le permitirá rehacer su vida en otro lugar. Podría afirmar su inocencia de los crímenes que se le imputan, pero el infeliz es perseguido por los Regulators que cuentan en sus filas a un tal William Bonney, llamado Le Kid.
El tercero, dedicado al sioux Toro Sentado, me lo salto ya que es el que vamos a comentar un poco más en profundidad por ser novedad del mes de julio.
El último aparecido en Francia tiene como protagonista a Buffalo Bill.
Cody es el mejor cazador de búfalos del Oeste y lo demuestra una vez más disparando a 69 bisontes ante los ojos asombrados de los espectadores que acuden a presenciar la masacre orquestada por Buffalo Bill. Se suceden años aciagos y finalmente la creación del lucrativo El salvaje oeste de Buffalo Bill, pero Cody, entre dos giras, necesita respirar. Por ello se va, a pesar de las advertencias, a cazar a Yellowstone.
El argumento
El álbum recién aparecido en el mercado español coge al conocido Toro Sentado como eje central de la historia, acompañado del soldado Grayback. Ambos tendrán que descubrir qué es lo que está pasando en las conocidas como Black Hills o Montañas Negras.
La acción nos sitúa en 1870 tras la firma del tratado de Fort Laramie. Ningún hombre blanco tiene derecho a cruzar la frontera del territorio de las Black Hills, tierra sagrada para los indios de las llanuras. Pero una horda de asesinos de una brutalidad inaudita penetran en terreno prohibido en busca de un secreto capaz de destruir a las últimas naciones indias… Hasta que el jefe sioux Toro Sentado empieza a seguirles el rastro, dispuesto a proteger el secreto que ocultan las montañas.
Una historia que adelanta el conflicto que posteriormente acabará, entre otros, con el famoso séptimo de caballería en la Batalla de Little Big Horn. En ella nuestros protagonistas se sumergirán en una acción trepidante en la que no faltarán los enfrentamientos, emboscadas, tiroteos y combates cuerpo a cuerpo.
Muy bien acompañado del dibujo realizado con Merli, que, por cierto, nos ofrece unos malos malísimos muy atractivos visualmente. Un sobresaliente para el equipo y vestuario de los indios que aparecen en la historia.
Un rápido resumen de la vida de Toro Sentado
Fue uno de los jefes tribales indios más conocidos de la historia. Aunque realmente ejerció, sobre todo, como guía espiritual y jamás llegó a ser jefe de su tribu. A veces ha sido definido como violento y sanguinario, pero por lo suyos era considerado como una persona valiente y reflexiva. Se convirtió en una leyenda tras la victoria conseguida contra el ejército de Estados Unidos en la Batalla de Little Big Horn (1876). Todavía hoy es considerado el líder más querido de la nación Sioux.
A los 14 años participó en su primera batalla, donde se enfrentó a los guerreros Cuervo. El líder sioux fue valorado principalmente por sus habilidades tácticas y organizativas que desplegó, en particular durante las Guerras Indias. Como curiosidad decir que su otro nombre era Slow (lento), debido a que era extremadamente reflexivo y meditaba sobre las decisiones que debía tomar antes de actuar.
Para el pueblo Sioux también era un hombre santo ya que era el responsable de la comprensión de los rituales y las creencias de la tribu. Lo que nosotros llamaríamos hoy popularmente un chamán. Además, decían que continuamente tenía visiones que le mostraban el futuro. Él predijo la gran victoria sobre el general Custer.
Sus últimos años de vida los pasó en el exilio o encerrado en una reserva, cosa que al gobierno de los Estados Unidos preocupaba mucho por la influencia y relevancia que seguía manteniendo sobre su gente.
El 15 de diciembre de 1890, fue asesinado por un policía de la Agencia India Lakota durante un enfrentamiento entre nativos americanos y la policía local en Fort Yates.
Un cómic entretenido para el verano y que quizás a los desconocedores de la situación entre los sioux y los Estados Unidos en aquel momento les pueda ilustrar bastante.
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