Por Pablo Lozano es director del Festival Internacional de Cómic Europeo (en Facebook, Twitter e Instagram) y colaborador especializado en cómic histórico en XX Siglos. Le podéis seguir en Twitter, Facebook e Instagram, y escuchar en el podcast de cómic La buhardilla de Venger.
Desde hace meses llevo planteando un artículo dedicado en exclusiva a alguna de las obras del conocido Hugo Pratt. Algunos de vosotros ya me lo habéis pedido por redes sociales en más de una ocasión.
Es cierto que en algunos repasos de novedades hemos mencionado alguna de las reediciones que se han realizado por parte de Norma Editorial, como el caso de Corto Maltés en Siberia. Pero solo habían sido unos pocos párrafos y, seguramente insuficientes, para los seguidores del artista italiano.
Después de pensarlo mucho, finalmente he decidido arrancarme hablando de una de sus obras que quizás no sea tan conocida dentro de su extensa carrera. La elegida ha sido las aventuras de Cato Zulú.
Lo que me ha llevado a su elección, he de confesar, no es el estilo de dibujo de Pratt. No es un elemento que me entusiasme. Eso no quita que sea un autor con una gran personalidad y con un sello propio rápidamente reconocible por su trazo. Más bien es el contexto histórico en que van a moverse los dos álbumes de esta aventura lo que ha marcado mi decisión. La Guerra Zulú de 1879, que yo sepa, es un tema que prácticamente no se ha tocado en los cómics. De hecho, aparte de estas dos aventuras realizadas por Pratt, solamente conozco otra serie, que ni siquiera ha salido en España, que toca esta mínima parte de la historia británica del siglo XIX.
Zoulouland
Antes de hablar de Cato Zulú quiero mencionar la serie Zoulouland, y a ver si así, algún editor que lea este artículo se anima a publicarla en España y nos da una alegría a todos los seguidores del cómic histórico.
La serie fueron diez álbumes y salieron en el mercado franco-belga entre 1987 y 1996. Realmente el autor que estuvo en toda la colección fue el francés Georges Ramaïoli, encargado siempre del dibujo y también, en la mayoría de las ocasiones, del guión. He de decir que el dibujo de esta serie me encanta.
La historia se desarrolla alrededor de Kévin Stuart, joven recluta escocés recién desembarcado en Sudáfrica, y John Dundee, barquero escocés que vivió más de 30 años con los zulúes. Ambos intentarán sobrevivir a la locura de la guerra anglo-zulú de 1879 pasando por los episodios más destacados del conflicto.
Cato zulú
Cato Zulú es una historia de aventuras que se desarrolla en la guerra Zulú de 1879. En ella británicos, zulúes y bóeres se enfrentaron en el siglo XIX por el control de algunas partes de Sudáfrica.
Milton Cato es un soldado inglés de caballería con una cara que puede recordar a un pato. Debido a una serie de desafortunadas circunstancias relacionadas con la muerte del príncipe Luis Napoleón durante la campaña, acaba convirtiéndose en un desertor que vagará por un territorio bastante peligroso y en conflicto.
Hugo Pratt convierte un hecho histórico menor en la base sobre la que girará lo que es un buen guión. Cato Zulú empezó publicándose en la conocida revista italiana Corto Maltés. Se dividió en dos sagas: la primera aparecida en 1984 y la segunda en 1988. El final de la segunda prepara el terreno para una tercera, pero el autor jamás llegaría a realizarla. Por lo tanto, desconocemos cual será el final de la historia.
El nombre de las dos aventuras aparecidas y finalmente recopiladas en dos álbumes son: El fin de un príncipe y La caravana de los Bóeres.
Ambas se pueden encontrar en España publicadas en un tomo recopilatorio y en diferentes formatos. Probablemente, no tarde mucho Norma Editorial en realizar una reedición.
El fin de un príncipe
La primera aventura de Cato arranca tras las conocidas batallas de Isandlwana y Rorke´s Drift, que seguramente el público conocerá principalmente por los dos clásicos cinematográficos Zulú (1964) y Amanecer Zulú (1979). Si no las habéis visto os recomiendo que no dejéis de disfrutar de estos dos clásicos del cine histórico con Burt Lancaster, Peter O´Toole o Michael Caine.
El soldado Cato será uno de los escoltas que acompañarán al príncipe Luis Napoleón en una expedición de exploración, en principio carente de peligro.
Como cuentan los hechos históricos y veremos en la trama, caen en una emboscada tendida por los zulúes el 1 de junio de 1879. El príncipe caerá de su caballo mientras huía junto a su destacamento y morirá abatido a lanzazos por sus perseguidores. Solamente tenía 23 años y estaba participando en el conflicto para poder adquirir experiencia militar. Desde el inicio de la campaña el ejército británico subestimó a la nación zulú. Eso sería uno de los principales motivos que haría del principio del conflicto un continuo desastre y que se expusieran tanto a una figura como la del príncipe.
Este hecho fue muy sonado en Europa ya que, además, los zulúes, tras lo que algunos cuentan como un feroz enfrentamiento, despojaron su cadáver de todo excepto de unas medallas. Por el valor demostrado en la lucha no desmembraron su cadáver, aunque sí lo abrieron en canal, práctica habitual y de respeto en la cultura zulú para liberar el espíritu de los fallecidos. No se pudo recuperar el cuerpo hasta el día siguiente.
La Caravana de los Bóeres
La segunda aventura ya nos presenta a un Cato desertor huyendo del ejército británico.
En su alocada huida por tierras zulúes se encontrará con una caravana de la comunidad bóer que la historia vincula con el final del conocido Gran Trek.
El Gran Trek o la Gran Marcha fue un movimiento migratorio que condujo a multitud de bóeres que vivían en los territorios orientales de la Colonia Británica del Cabo de Buena Esperanza hasta territorios del interior de África situados al nordeste del río Orange. Se calcula que de 1835 a 1843 entre doce y quince mil afrikáners tomaron parte en dicha migración.
Los bóerse, para aquellos que no lo conozcan, eran un grupo étnico de origen germánico-neerlandés. Su identidad se basaba en dos elementos fundamentales: la lengua afrikáner, una variación criolla del holandés, y la religión calvinista.
Cato acompañará a la caravana para intentar cruzar el territorio zulú, al mismo tiempo que intenta zafarse de sus perseguidores británicos.
Conclusión
Me parece que Hugo Pratt es bastante original en el punto de partida de nuestro protagonista arrancando de un episodio que es bastante desconocido para el público como es la desafortunada muerte del príncipe francés. Además, continuamente nos va metiendo pequeñas píldoras históricas que a los que hemos estudiado bastante el conflicto nos hará más interesante la lectura.
Quizás me hubiera gustado un ritmo más pausado en la narración y no tan accidentado y rápido, aunque es un sello de identidad de muchas de las historias de Pratt. Seguramente la historia de Cato sería más redonda si el autor hubiera podido realizar la tercera parte que tenía planteada y que hubiera puesto el final a la trilogía. Tendremos que imaginárnoslo nosotros mismos y pensar qué hubiera podido pasar.
Especial mención quiero realizar a la preparación y estudio que seguramente realizó sobre el pueblo zulú y el conflicto antes y durante la realización de la obra. Vestimenta, nombres, terminología, sucesos… demuestran que el italiano abordó la obra de una manera concienzuda y preparada.
Aunque sé que a muchos de los lectores les hubiera gustado que nuestro primer artículo sobre Hugo Pratt hubiera estado dedicado a otros personajes suyos más conocidos, no deben de preocuparse ya que no será ni la primera ni la última vez que lo veamos pasar por nuestro espacio comiquero. He decidido lanzarme por elementos más desconocidos y así picar un poco más la curiosidad de los lectores.
Espero que os haya gustado y nos leemos la semana que viene con un nuevo artículo.
Mientras tanto seguid navegando entre viñetas.
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