Uderzo que estás en la Galia: la despedida que le debía al padre de Astérix y Obélix (un año después)

Albert Uderzo, uno de los creadores de Astérix, en una imagen de 2009. (GTRES)

Pablo Lozano es director del Festival Internacional de Cómic Europeo (en Facebook,  Twitter e Instagram) y colaborador especializado en cómic histórico en XX Siglos. Le podéis seguir en Twitter, Facebook e Instagram, y escuchar en el podcast de cómic La buhardilla de Venger.

El 24 de marzo de 2020 amaneció con una noticia triste para los amantes del cómic: el dibujante Albert Uderzo había fallecido a los 92 años y, por lo tanto, los personajes de Astérix y Obélix se quedaron huérfanos para siempre.

La mala nueva, debido al estallido de la pandemia, paso prácticamente desapercibida para la mayoría del mundo. Las noticias, las conversaciones, la vida y sobre todo la muerte las ocupaba la covid-19. En el casi estrenado confinamiento muchos lectores, como yo, recibimos la información vía redes sociales. Recuerdo pensar en aquel día que no era un buen momento para morirse, que probablemente y viendo la situación no íbamos a poder decirle adiós como nos hubiera gustado y se merecía: dedicándole exposiciones, homenajes, ediciones especiales, charlas y más de un cartel del festival. Efectivamente el mundo del cómic estaba de luto, pero de un luto invisible.

Ya ha pasado justamente un año de su fallecimiento y todavía no hemos podido darle el pésame como se debería a sus dos hijos huérfanos Astérix y Obélix. El vacío y la pena en ellos debe ser bastante grande y probablemente casi no han podido salir de su aldea en Armórica, como nos ha estado sucediendo a muchos de nosotros. Si éstas no fueran las circunstancias seguro que sus amigos Panoramix, Abraracurcix o Asuranceturix se hubieran acercado a consolarlos. Puede ser que hasta su gran enemigo Julio César se hubiera dejado caer por la aldea de los irreductibles galos para ofrecer personalmente sus condolencias.

Hoy desde esta sección quiero dedicarle unas cuantas líneas y así despedirle como se mereció, aunque sea un año después.

Los Orígenes de Goscinny e Uderzo

El guionista René Goscinny fue el primero en marcharse. Allá por noviembre de 1977 y con solo 51 años un paro cardiaco acabo con el considerado mayor historietista de Francia. De orígenes judíos paso su infancia en Argentina debido al trabajo de su padre (Como curiosidad el paso por este país de Goscinny aparece plasmado en los pantalones de Obélix, celestes y blancos a rayas verticales como la camiseta del Racing Club, equipo argentino con el que simpatizaba el guionista). Eso los salvó de ser masacrados como el resto de su familia durante la Segunda Guerra Mundial. El destino le hizo pasar también por Nueva York y, finalmente, acabar en Bruselas trabajando para una agencia de noticias en las que, entre otras muchas cosas, debía revisar las ilustraciones de Albert Uderzo. Ese es el momento en que arrancaría la relación entre estos dos grandes del noveno arte.

De las primeras obras conocidas en las que inició su trabajo como guionista estaba Lucky Luke, junto al dibujante Morris. En el mes de febrero pasado ya comentamos algo en un artículo dedicado al conocido pistolero. Al mismo tiempo fue desarrollando pequeñas colaboraciones para diferentes revistas especializadas junto a Uderzo. De esta manera nos encontramos con las andanzas del indio Oumpah-Pah en el marco de los tiempos de la colonización de América del Norte por Francia e Inglaterra.

Uderzo en cambio nació y pasó toda su infancia en Francia, aunque sus padres eran de origen italiano. De hecho su apellido procede del pueblo italiano originario de su familia Oderzo.

Cuando estalló la Segunda Guerra Mundial, Albert huyó a la Bretaña francesa, etapa que recordará a la hora de decidir ubicar la aldea del irreductible galo Astérix. Tras la contienda trabajó como dibujante para diferentes publicaciones hasta encontrar a Goscinny y pasar a ser editor y director artístico, respectivamente, de la recién estrenada revista de cómic Pilote. En ella se publicarían por primera vez las aventuras de Astérix. Corría el año 1959.

El nacimiento de Astérix

Una calurosa tarde de agosto, los dos amigos se encontraban pensando posibilidades para un nuevo cómic que tuviera una unión muy fuerte con Francia. Empezaron a recordar su etapa escolar y los libros sobre la historia de Francia. Se dieron cuenta de que en ellos se hablaba de la famosa Guerra de las Galias pero que no había especialmente muchos detalles sobre ella. ¿Estaría bien aprovechar ese periodo tan desconocido para la gente?

Goscinny comenzó a imaginar a su posible protagonista. No quería que se pareciese en nada a los superhéroes estadounidenses. Quería romper con esos modelos y reivindicar las señas culturales propias. En su héroe tenia que primar la astucia antes que la fuerza. En un par de horas los dos amigos cocinaron los pilares de una historia que hoy ya es universal. Acababa de nacer Astérix el Galo.

La compra de la editorial Dargaud

Aunque el personaje galo había triunfado, no fue suficiente para evitar que la revista Pilote pasara serios problemas financieros, hecho que aprovechó la editorial francesa Dargaud para comprarla por el simbólico precio de un franco. Goscinny y Uderzo trabajaron entonces en un relanzamiento de la revista que fue todo un éxito, así como en la publicación de los primeros álbumes de los famosos galos. Las ventas se dispararon con el lanzamiento de los álbumes Astérix el Galo (1961), La hoz de oro (1962), Astérix y los godos (1963) y el que los acabaría catapultando a la fama, y que comentamos hace un par de semanas, Astérix Gladiador (1964). 1965 y 1966 supusieron un boom para los autores ya que incluso se bautizó al primer satélite francés lanzado al espacio con el nombre de Astérix. El propio Charles de Gaulle se identificó como seguidor de la serie. Su paso al cine no se hizo esperar mucho.

La muerte de Goscinny

Los últimos años de Goscinny se centraron principalmente en sus tres personajes más conocidos: Astérix, Lucky Luke y el famoso gran visir Iznogoud, inspirado en los cuentos de Las mil y una noches. Desafortunadamente, en 1977, todos los personajes enmudecieron, nunca mejor dicho, por la temprana desaparición del guionista.

Tras la aparición del último álbum conjunto, Astérix en Bélgica, Uderzo no quiso rendirse y decidió hacerse también cargo de los guiones. Sacaría ocho aventuras más pero con casi cuatro años de diferencia entre cada una de ellas. Intentó a toda costa mantener vivo el legado de Goscinny e incluso continuó publicando las historias con el nombre de los dos.

Finalmente Uderzo se retiró debido a su avanzada edad. En 2013 tomó la decisión, no sin darle muchas vueltas, de buscar a un nuevo equipo creativo que estaría seleccionado por él mismo. La elección recayó, y sigue manteniéndose todavía en 2021, en los jóvenes Didier Conrad (dibujante) y Jean-Yves Ferri (guionista), Aunque Uderzo seguía supervisando y revisando el trabajo que ellos realizaban.

El legado

A pesar de la muerte de Uderzo el año pasado, los galos no han parado de crecer. Sus historias se pueden leer en 111 lenguas y dialectos, desde el latín, bretón, corso y hasta en euskera. Esto lo hace el cómic más traducido del mundo. En 2017 los datos nos decían que se habían vendido en el mundo más de 365 millones de copias. También se realizan películas y videojuegos de forma constante. Y en 2023 podremos disfrutar de la primera serie anunciada por la plataforma Netflix.

Para mí lo más importante es la gran labor que realizaron ambos autores para acercarnos la historia de una manera divertida y despertar nuestra curiosidad por el mundo romano. Astérix y Obélix fueron los primeros personajes, para muchos de nosotros, que nos llevaron más allá de nuestras fronteras. Yo conocí y pisé Bretaña, Bélgica, Egipto, Helvecia o Córcega gracias a sus aventuras. También supe lo que es el latín y empecé a chapurrearlo con sus diálogos gracias a sus aventuras. Han dejado por lo tanto un legado dentro de nosotros que nos obliga imaginariamente a acercarnos lentamente a la aldea de los irreductibles galos para dar el pésame a nuestros dos aventureros. En los campamentos de Aqvarium, Babaorvm, Lavdanvm y Petibonum siguen los pendones luciendo el color negro.

¡Que la tierra os sea leve, queridos Goscinny e Uderzo!

——————————————————————————————————

A tener en cuenta en el día de hoy:

Primero | Algunos festivales del Sur de España como El Festival de Cómic Europeo de Úbeda, Ficzone Granada, Carmona en Viñetas y Manchacomic han lanzado hoy una imagen unificada para recordar a Uderzo en el aniversario de su muerte y para que los seguidores la compartan en sus redes sociales. Os dejamos la imagen por si queréis compartirla…

SEGUNDO | En el Podcast de La Buhardilla de Venger hoy se ha estrenado un programa especial dedicado a las figuras de Goscinny e Uderzo. Lo tenéis aquí:


Puedes seguirme en FacebookTwitter y Goodreads.

Si te ha gustado esta entrada, quizá te interese…

Los comentarios están cerrados.