Detalle de una viñeta del cómic Simón Bolívar. El libertador (Ponent Mon / Catara)
Simón Bolívar, el gran libertador americano es una de esas figuras históricas de capital importancia, que de tan manoseadas y utilizadas resulta a veces difícil discernir entre la realidad y la leyenda. Tanto aquí, como al otro lado del Atlántico. En este 2020, las editoriales Ponent Mon y Catarata han recuperado el álbum Simón Bolívar, el libertador, que en 1987 crearon el dibujante español Antonio Hernández Palacios y el guionista francés Jean-Pierre Gourmelen (sí, los creadores de McCoy).
El cómic funciona como una comprimida biografía del líder americano desde su nacimiento hasta su muerte, centrándose en la lucha por la independencia de los territorios americanos de la Corona española. Los autores apostaron por tratar de ser didácticos y por una visión heroica de Bolívar, dejando unos pequeños claroscuros para la página final, aunque centrados en su legado y la lucha, que en el propio personaje en sí.
El álbum resulta un portentoso ejercicio gráfico de la mano de Hernández Palacios, autor también de El Cid o Roncesvalles, hay distintos recursos y estilos que preñan de hermosas y vibrantes viñetas la historia de Bolívar. Se luce especialmente en la construcción y retrato de los personajes y en las escenas más vibrantes, épicas o trágicas: el terremoto de 1812 en Venezuela, la batalla de Boyacá, el paso por las montañas, la entrada triunfal en Caracas…
Sin embargo, ese magno trabajo gráfico queda desequilibrado con el guión del mismo, quizá deseoso de contar demasiado para la extensión y el formato. Y eso hace que la profundidad y la claridad narrativa a veces se resienta: apostar por contar la niñez y juventud del protagonista resulta interesante, pero son 20 páginas, frente a las 50 donde se cuenta toda la lucha por la independencia. Eso sí, hay que conceder el mérito de ofrecer muchas posibilidades para lucimiento del dibujo y el color.
En definitiva, una buena historia biográfica con un impresionante desarrollo gráfico, que también sirve para adentrarse o iniciarse en la vida de Bolívar.
¡Buenas lecturas!
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Simón Bolívar fue un gallego descendiente de unos vascos que se afincaron en Venezuela y el de la viñeta parece un medio indio medio negro descendiente de la tribu de Hugo Chavez y la prima afoamericana de kunta kinte.
27 abril 2020 | 09:54
Cuando una ideología política carece de sustancia humana hay que buscarla donde sea, incluido el cómic. En el imaginario posverdadero Bolivar es un indio americano que rompe el maligno yugo español para libertar a sus compañeros de esclavitud. Dentro de un par de siglos los alumnos de una Cataluña independiente estudiarán que Torra era un tipo guapísimo, con una inteligencia perceptible a miles de kilómetros, de 1,95 de altura, rubio y de pura raza aria. Compondrán arias y óperas sobre él.
29 abril 2020 | 10:10