Esteban Mira Caballos: «El imperio de los Austrias logró crear la mayor armada de guerra de la historia»

El historiador Esteban Mira Caballos (Cedida)

El historiador y profesor Esteban Mira Caballos regresa a las librerías tras su estupenda biografía sobre Pizarro con Las armadas del imperio (Esfera de los Libros, 2019), un conciso pero profundo análisis del poder naval del imperio de los Austrias. En las páginas de esta obra, descubriremos un sistema de armadas, que el autor asegura que fue «la mayor armada de guerra de la historia», que cubría casi todo el globo, muestra cómo era la vida en aquellos barcos y repasa sus grandes victorias y su decadencia.

Mira Caballos logra una condensada narración, accesible, y llena de datos jugosos. Además, logra desmentir mitos e ideas equivocadas sobre aquella época y sobre aquellos marinos que dominaron los  océanos…

[TRIVIAL | ¿Cuánto sabes sobre las armadas del imperio español?]

En este libro explica la eficiencia del diseño naval de las armadas del imperio, ¿por qué entonces hay una especie de pervivencia de la imagen de grandes potencias navales de Inglaterra o los Países Bajos?

Efectivamente el Imperio Habsburgo consiguió crear la mayor armada de guerra de la historia, con quince escuadras que llegaron a surcar los confines del imperio de manera simultánea y que le permitieron mantener la comunicación entre todas las partes del imperio. Pero desde el segundo cuarto del siglo XVII, entró en decadencia y hubo otras potencias navales que la superaron, especialmente ingleses y holandeses. A lo largo de la historia siempre ha ocurrido que el ganador no solo venció sino que arrasó con la memoria del vencido. El ocultamiento de la grandeza naval del Imperio Habsburgo ha formado parte de la vetusta Leyenda Negra que en las últimas décadas está superada, al menos en medios académicos. Grandes autores anglosajones como Garrett Mattimgly, Colin Martin o Geoffrey Parker han reconocido en los últimos años la superioridad naval del Imperio Habsburgo, del que aprendieron a navegar otras potencias europeas.

¿Ese declive se produjo por derrotas militares o por motivos económicos?

Tradicionalmente se ha dicho que el declive se produjo por el atraso tecnológico que llevó a España a combatir con pesados y anticuados galeones frente a bajeles holandeses e ingleses mucho más ágiles, mejor capitaneados y con una artillería más evolucionada. Una idea transmitida por la historiografía anglosajona y que yo mismo sostuve en libros y artículos publicados hasta hace unos años. Hoy sabemos que no fue así, España innovó y prueba de ello son los cientos de memoriales guardados en los repositorios españoles de constructores, marinos, cosmógrafos, incluyendo innovaciones en los vasos para combatir mejor a los enemigos. El galeón fue evolucionando así como la capacidad artillera, creando incluso buques nuevos genuinamente hispanos como la galeaza, el galeoncete o el filibote. El declive se produjo por falta de recursos de una monarquía en quiebra que obligó a nuestras armadas a enfrentarse de manera reiterada a adversarios muy superiores en número de barcos. En esas condiciones estaba claro que antes o después llegaría el desastre como de hecho ocurrió.

Ese complejo entramado naval ¿qué nos dice de aquel Estado y de sus dirigentes?

Un imperio como el hispánico no se monta de la noche a la mañana, detrás de esas armadas había toda una legión de aprovisionadores de víveres, de gestores de los montes para la explotación de la madera, de astilleros, de constructores navales, personal de finanzas, marineros, oficiales, etc. Todo centralizado en ese gran superministerio que fue la Casas de la Contratación. Además, hubo una red de espionaje amplísima, con personajes como Aurelio de Santa Cruz que cobraba cantidades astronómicas. El propio Felipe II se quejó de sus honorarios a lo que él respondió que la valía de sus informaciones les ahorraban al Imperio millones de ducados. Las armadas eran solo la punta del iceberg de un gigantesco entramado administrativo que había detrás. En general, hubo buena gestión y por supuesto un alto sentido de la lealtad a su patria de muchos hombres que se dejaron la vida en el océano.

¿Cuál fue el momento de máximo esplendor de las armadas de los Austrias?

Sin duda, el período que va desde la victoria en la batalla de Lepanto en 1571, que por cierto fue la más sangrienta de la historia con 38.000 muertos en apenas cinco horas, y la derrota del mariscal Felipe Strozzi en 1582 en el entorno de las islas Azores. Álvaro de Bazán capitaneaba 25 velas mientras que el mariscal italiano, al servicio de Francia, comandaba 60. El gran Álvaro de Bazán se las apañó para infringir una severa derrota a los galos, Desde entonces la armada española empezó a cobrar la fama de invencible. La incorporación de la armada de galeones de Lisboa al organigrama del Imperio a partir de 1580 supuso la época dorada del dominio de los Habsburgo en el mundo que pervivió incluso más allá de la desastrosa campaña de Inglaterra.

Dedica muchas páginas a relatar cómo era la vida en los navíos ¿hay mucha leyenda sobre eso?

Por la filmoteca anglosajona nos ha llegado la imagen de esos barcos ingleses, capitaneados por atractivos corsarios y de una oficialidad que se sentaba a la mesa del capitán para comer con vajilla de plata. La vida en un galeón era extremadamente dura incluso para el más curtido de los marinos. Los olores eran nauseabundos, no existía la más mínima posibilidad de asearse porque el agua era un producto demasiado preciado como para usarlo para otro fin que no fuese el consumo. Las cubiertas eran cochiqueras, todo embarazado con cajas de pasajeros, animales vivos andando por cubierta y otros polizones bastante más incómodos: cucarachas, chinches y piojos que con frecuencia se convertían en una insufrible plaga. Y lo peor era, según Antonio de Guevara, que estos incómodos seres no entendían de privilegios y chupaban lo mismo la sangre de un pobre grumete que la de un arzobispo.

¿No cree que España debería ahondar más en su historia naval? ¿Por qué no lo hace? El V Centenario de la primera circunnavegación al mundo, de momento, parece más una polémica que una celebración…

Soy profesor e imparto la materia de Historia de España a los alumnos de 2º curso de bachillerato por lo que no ignoro la problemática. El tema del Imperio Hispánico es una pregunta breve de selectividad que los alumnos deben responder en unas 20 líneas, titulada Política exterior de la monarquía hispánica de Felipe II. Según la programación hay que dedicarle media hora y es todo lo que van a saber sobre el imperio hispánico chavales que el próximo curso empezaran estudios de medicina, filología, derecho… Que sepan más o menos de la época imperial depende de la buena voluntad del profesor que quiera “perder” algunas clases en ampliarle esta importante parcela de nuestra historia. Y más de lo mismo lo del V Centenario de la Primera Vuelta al Mundo que como de costumbre no se quiere tocar demasiado a nivel institucional por no molestar a nuestros vecinos portugueses. Sería largo entrar en este debate pero está claro que la historia hay que estudiarla, analizarla y recordarla como fue, sin tener en consideración quién o quiénes pueden sentirse absurdamente ofendidos por algo que ocurrió hace cinco siglos.

¿Cómo valora la actuación del gobierno de España en los temas de los pecios las Mercedes, el San José?

Llevo años escribiendo en mi blog y en distintos foros la necesidad de que España posea un gran proyecto para rescatar y conservar nuestro patrimonio sumergido. España, por sus amplias costas y por su trayectoria histórica cuenta con algunos de los mejores yacimientos de pecios del mundo. Están localizados varios centenares de pecios en las costas españolas, sin contar los barcos hundidos en batallas como la de Trafalgar. En las costas mediterráneas, incluyendo las islas Baleares, se sabe de la existencia de barcos cartagineses y romanos. Sin embargo, el golfo de Cádiz pasa por ser el mayor yacimiento de pecios del mundo. Además de barcos desde tiempos de los fenicios, descansan en su lecho decenas de galeones de la Carrera de Indias. Algunos estudiosos se han atrevido a cuantificar el metal precioso sumergido en el golfo de Cádiz en 12.000 toneladas de plata y 800 de oro. Y aunque la cifra es ya de por si golosa, al metal precioso habría que unir las joyas, porcelanas, cerámicas, tapices, piedras preciosas, así como el patrimonio inmaterial de la historia. El valor del patrimonio histórico y cultural sumergido que alberga España daría para construir el mayor y mejor museo de arqueología subacuática del mundo. Un atractivo más para España y una fuente de riqueza que no podemos ignorar. Se hace necesario invertir mucho más en el Museo subacuático de Cartagena y en realizar un gran proyecto de estado para proteger y rescatar nuestro patrimonio sumergido y hacer el mejor y más completo museo del mundo en su especialidad.

¿Qué opinas de la reciente presencia de un cazatesoros en el Archivo de Indias?

Me parece una polémica vacua, oportunista, pensada para vender y de paso despistar de temas mucho más importantes. Hace 25 años hacía yo mi tesis doctoral en el Archivo de Indias y todos conocíamos a un grupo de personas, cuyos nombres omito, que estaban financiados por los cazatesoros, desempolvando inventarios de barcos y localizando lugares del hundimiento. Pagaban muy bien y para los jóvenes becarios españoles las ofertas eran siempre muy tentadoras, pues ofrecían buenos estipendios y sin mancharnos las manos pues nuestro trabajo acababa cuando entregábamos un documento transcrito a un intermediario. Lo que quiero decir con ello es que los cazatesoros llevan décadas buscando documentación sobre los pecios y, además, actualmente la mayor parte del Archivo de Indias se puede consultar en línea a través del portal PARES. ¿A qué viene ahora está polémica? Llegamos tarde, muy tarde, la información es de libre acceso y circula por internet. Además los cazatesoros tienen miles de expedientes transcritos, acopiados durante décadas. A ver si nos enteramos de una vez: el problema ya no es ese; ellos tienen la información, nosotros también. De lo que se trata es de proteger esos pecios con un plan integral bien financiado en el que tienen que colaborar el Ministerio de Defensa, y en especial la Armada Española, el CSIC y los Ministerios de Educación, Interior y Exteriores.

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1 comentario

  1. Dice ser Pisto

    No lo sabía…..

    24 octubre 2019 | 17:09

Los comentarios están cerrados.